Vale y ahora explico. En principio, este capítulo no iba a ser así, iba a ser un pov Kristen (el que ya os dije que tenía escrito), que continuaba un poco con el capítulo anterior, pero…cometí un error, ponerme a escribir el siguiente antes de publicar ese, ¿qué paso?, sencillo, no me gustaba, ni uno ni otro, los vi súper repetitivos, por mas que los leía no me convencían, el caso, empecé a escribir un tercero, este en cuestión, la diferencia, no esta narrado en boca de nadie y diréis…¿por qué?... y responderé que llegados a este punto, creo que era necesario ver la visión de ambos en un mismo momento, y de los que tienen alrededor. He ahí la dificultad del capítulo, pues para mí en esta historia eso es un reto, y sumado a mi falta de tiempo pues…ha pasado lo que ha pasado, que por variar, os tengo esperando:-S. No se si el capítulo gustara a no, pero ya sabéis que yo también escribo lo que me dicta la mente, no solo los gustos…
Agradecimientos y dudas cuando vuelva ¿ok?...tengo muchísima prisa..Un avión me espera X*
CAPÍTULO LXII – Para Siempre (1ª parte)
Narrador
-¿Dónde estas? – pregunto el castaño, nada más contestar esa llamada que tanto tiempo llevaba esperando.
-Esperando la maleta – contesto ella.
-Te veo en diez minutos – respondió agitado, antes de colgar el teléfono y salir disparado del coche donde llevaba sentado más de una hora.
Dos semanas, dos angustiosas semanas hacía que no la veía, dos semanas en las que se tuvo que limitar a escuchar su voz, a imaginarla a su lado mientras hablaban. Dos semanas en las que su único consuelo, era estar junto a su familia y amigos, en su cuidad, el lugar donde nació, donde creció, un lugar tranquilo, lleno de recuerdos, recuerdos que ahora quería compartir con ella, con la única persona que le apetecía ver en este momento.
Su ansiedad por verla, era compartida.
La joven actriz, golpeaba insistentemente el suelo del aeropuerto con sus zapatillas desgastadas, sin apartar ni un solo momento su mirada de la cinta de equipaje. Solo deseaba una cosa, ver su macuto amarillo, agarrarlo y correr, correr hasta la salida de aquel lugar.
Había estado deseando ese momento durante las últimas cuarenta y ocho horas, deseo que había aumentado hacía ya trece horas, justo cuando el piloto del avión pidió que todo el mundo se abrochara el cinturón de seguridad. Atrás quedaban las llamadas telefónicas, los días tachados en el calendario, solo trece horas más, y estaría a su lado, horas que se le hicieron eternas, pero nada comparado con el momento de ahora.
Saber que él estaba fuera, que tan solo varios metros los separaban, hacían que los minutos de espera por su equipaje, se convirtieran en una gran tortura.
No era para menos. Habían estado juntos desde el mes de agosto, se habían separado en varías ocasiones, sobre todo en esas en las que los malos momentos, eclipsaron todo lo compartido, pero una vez volvió la calma, los sentimientos escondidos hasta ahora, resurgieron con fuerza haciendo que nada más importara. Solo él y ella, dos personas que habían madurado a base de golpes, que habían cometido errores, pero sobre todas las cosas, dos personas que caminaban juntos por la misma línea, de la mano por un mismo camino.
Presuroso, Robert traspaso las cristaleras de la entrada al aeropuerto donde una masa de gente, caminaba hacia el recuentro con sus familiares. Era navidad, tiempos de reencuentros, días para estar en familia, de hay que su dicha, fuera aún mayor. Kris estaba allí, había ido a verlo a él, a estar con él, a compartir con él ese momento tan marcado del calendario y no era un sueño, hacia mucho que estar con ella, ya no era solo un sueño.
Varios metros más al norte del recinto, Kristen sonreía mientras colgaba en su hombro la mochila que tanto ansiaba ver. Sin borrar un ápice su sonrisa, comenzó a caminar ágilmente hacia el exterior, donde un Robert cada vez más ansioso, se alzaba sobre la punta de sus pies mirando hacia la dirección por donde, leves instantes después, salió ella, su niña.
Ambas miradas se cruzaron a lo lejos entre la multitud de las personas, miradas acompañadas por las apacibles sonrisas en sus rostros, sonrisas conocidas, cálidas, expresando con ese gesto todo lo que sentían en ese momento. No dudaron un instante. Él, comenzó a caminar dirección hacia ella, ella, esquivo como pudo a las personas que al igual que ella, deseaban reencontrarse con sus familiares.
Los nervios ya asentados en los estómagos de ambos, se profundizaron a medida que los metros iban siendo más escasos, nervios por volver a verse, por volver a tocarse, nervios sumados a la desesperación por volver a sentirse, nervios que fueron sustituidos por la sensación de paz, de sosiego, una vez que ambos cuerpos se fusionaron en un eterno abrazo.
Y entonces, el tiempo se paro para ellos. Ahora no eran Robert Pattinson, ni Kristen Stewart, actores y protagonistas de una de las mayores franquicias cinematográficas de los últimos tiempos. Ahora, solo eran Rob y Kris, amigos, amantes, novios, confidentes…pero por encima de eso, no eran más que dos personas, como el resto de los mortales que se encontraban en la gran estancia, dos mortales, que simplemente deseaban estar juntos.
Leves suspiros se escapaban de sus labios, durante los efímeros segundos que dejaron de ser conscientes de quienes eran, y de donde estaban, suspiros que intensificaron los olores ya tan conocidos para ambos. Robert fue el primero en aflojar su agarre del cuerpo de la chica, no sin antes depositar un suave beso sobre sus oscuros cabellos, llevándose con ello su esencia de frutas. Le encantaba esa fragancia, era perfecta para ella, suave, dulce pero a la vez tan enigmática como ella misma.
Kristen, por su parte, no estaba tan dispuesta a separarse tan rápido de él. Era demasiado tiempo esperando ese momento, demasiadas eran las ganas de tenerlo entre sus brazos, de ahí que sus manos se aferraran fuertemente a las solapas de su chaqueta negra, dejando solo escasos milímetros entre ambos cuerpos, cuando este intento apartarse de ella. Ambos sonrieron instantáneamente sin dejar de mirarse, él no quería separarse de ella, y ella, no permitía que él que alejara mucho más. Eran como dos cuerpos sincronizados a hacer lo que el otro deseaba internamente.
-Tengo el coche mal aparcado – susurro el castaño, intentando evitar a toda costa, romper ese momento.
-Haberlo aparcado mejor – susurro ella con cierto tono de burla en su voz, sin apartar ni un ápice, su mirada de esa profundidad grisácea que tanto le fascinaba.
-Te he echado de menos – musito este, dedicándole su particular sonrisa, esa que tan loca le volvía, justo antes de sellar sus labios con los suyos en un suave, pero no por ello, menos apasionado beso.
El fuerte bullicio del lugar, volvió a traerlos a su amarga realidad, esa en la que en cualquier momento alguien podría llegar a reconocerlos y con ello echar a perder su perfecta huida de la ciudad de Los Ángeles. Cierto era que desde hacía semanas les daba igual ser vistos o no, y más igual les daba la especulación en torno a sus salidas, o las afirmaciones echas por completos desconocidos para ellos, pero, si algo había cierto en todo esto, es lo que ambos buscaban. Tranquilidad, días para estar tranquilos sin necesidad de esconderse de nadie, días para pasear de la mano sin el miedo constante a ser observados, días simplemente para comportarse como lo que eran, dos personas, igual que el resto.
Haciendo alarde de su caballerosidad, Robert sujeto una de las asas del ligero equipaje de la chica, y apartándolo de su hombro, se lo llevo hasta el suyo. Kristen instantáneamente sonrió. Odiaba que la trataran como un objeto frágil a punto de romperse, además, esa maleta no pesaba, pues en su interior estaba lo justo para pasar los días que tuviera que pasar allí, ya que a ella solo le bastaba con tenerlo a él, pero sabía que pelear con Robert era inútil, acabaría llevando la mochila si o si, y aunque en otro momento le hubiera encantado hacerlo rabiar, sabía claramente que este no era ese momento, o al menos a ella, no le apetecía enturbiar ese momento.
Caminaron los escasos metros hasta el vehículo del joven, aferrados el uno al otro. El brazo libre de Robert descansaba sobre los hombros de la chica, uno de los de ella, rodeaba la medía espalda del joven. En silencio y sin dejar de caminar un solo instante, llegaron hasta ese vehículo donde él había estado tanto tiempo esperando. Robert protagonizo otro nuevo gesto de cortesía cuando la acompaño hasta la puerta del copiloto, al menos eso es lo que podía parecer desde lejos, desde cerca, la realidad era distinta, pues, su deseo de no separarse de ella, fue el que le movió a hacerlo.
Solo unos pocos pasos agiles le hicieron falta al joven, para llegar a la altura de su puerta e introducirse por ésta, hasta quedar sentado a su lado, al lado de una sonriente Kristen que, ansiosa por poder disfrutar ya de él, acerco su rostro hasta el de Robert, en busca de sus labios, los cuales no tardo mucho tiempo en encontrar, pues…el anhelo, era mutuo. No hubo palabras, ni siquiera una cierta mirada de complicidad, ambos sabían muy bien lo que necesitaban, y estaban claramente dispuestos a otorgárselo.
Cuando la lengua de Robert entro en contacto con la de Kristen, esta, instantáneamente jadeo, haciendo con ello que la entrega fuera más pasional, más impulsiva…más irresistible. Ahora si estaban en casa, pues para ellos daba igual la ciudad donde estuvieran, si estaban juntos eso dejaba de ser importante. En momentos como este, lo único importante eran las caricias regaladas mientras ambas lenguas seguían con su propia danza, esa que tan bien conocían, esa que llevaban sin bailar más de quince días.
No habían prisas, no había gente conocida alrededor, ni siquiera la había desconocida y si la había, ni la veían, para ellos solo estaban ellos, dejándose llevar por sus impulsos, dejando el interior del vehículo como único testigo de sus jadeos, de sus caricias, de su amor. Nada podría hacerles enturbiar ese momento, ese momento que tanto llevaban esperando, ni siquiera el freno de mano que separaba ambos cuerpos o la incomodidad de la estrechez del coche era motivo para separarlos…nada…nada salvo la falta de aire, tan necesaria para respirar y tan inoportuna para ellos en ese momento.
-No pienso separarme de ti ni un solo segundo los días que estés aquí – susurro Robert jadeante en el hueco de la clavícula de su chica, mientras ambos se enzarzaban en otro fuerte abrazo.
-¿Ni cuando vaya a mear? – pregunto burlona ella, llevando una de sus manos hasta la gorro de lana negro que él llevaba. Su otro brazo, continuaba aferrándolo con fuerza hasta su cuerpo.
-Meare contigo – contesto firme. Ella sonrió ampliamente mientras una loca idea, cruzaba su cabeza.
-¿Y si no quiero mear? – rió fuertemente sobre su hombro, antes de sentir como el cuerpo de su chico se alejaba del de ella.
-Acabas de conseguir que no vuelva a entrar nunca más contigo al baño – susurro Robert cabizbajo, una vez se sentó bien en su asiento, bajo la cada vez más sonora risa de Kris.
-Bueno, conozco una forma de que entres – insinuó ella aún ladeada sobre su asiento, mientras jugaba con uno de los cortos mechones de su pelo.
-Llegara el día que ciertos métodos no te sirvan – respondió él, observando como ella se colocaba bien sobre el asiento del vehículo.
-Lo dudo – aseguro Kristen mientras se colocaba el gorro que hacía segundos llevaba puesto Robert - ¿Me queda bien? – pregunto jovial, girándose para mirarlo.
-Me queda mejor a mí – debatió él.
-Ya quisieras – sentencio la joven, acomodándose sobre el respaldo de cuero oscuro del asiento. Él, sonrió sin dejar de mirarla ni un instante, como el típico tonto enamorado.
Adoraba verla con sus cosas.
Era una costumbre para ella quitarle alguna de las prendas que él llevaba encima, cuando llevaban varios días sin verse, al igual que hacía cuando les tocaba despedirse, aunque solo fueran unos días, ella siempre hacía lo mismo. Le gustaba sentir su aroma personal mezclado con tabaco y colonia circulando por los poros de su piel, para ella era como una fusión, algo solo comparable a cuando se tocaban, se besaban o hacían el amor. Una estupidez para algunos quizás…, algo muy importante para ella, algo que la hacía distinta a las demás, y eso…él lo sabía.
-Bueno, vámonos antes de que mi madre llame a la policía preocupada de que alguna fan haya secuestrado a su hijo – rompió el silencio Robert, llevando las llaves al contacto del coche.
-Podría secuestrarte yo – sugirió la joven, alzando su mirada sugerente hacia la de él.
-Si tu eres quién me secuestra, ten por seguro que no pondré ningún impedimento – sonrió el castaño, mientras su mano izquierda buscaba la de Kris – Mi familia esta deseando verte – volvió a sonreír, ante la imagen de su madre en la cocina horas antes – pero mañana serás solo mía – dijo finalmente llevando la cálida y suave mano de la joven hasta sus humedecidos labios.
-Más te vale – susurro Kris, mientras la sonrisa iluminaba su rostro.
No separaron sus manos ni un instante durante el trayecto a casa del joven. Ambas continuaron entrelazadas, como si fueran parte de una misma unidad, como si de ese leve contacto dependiera toda su existencia. Kristen, miraba maravillada las amplias calles londinenses desde la ventanilla del vehículo, mientras Robert, le iba narrando sus vivencias en cada uno de los sitios conocidos por donde pasaban.
Ella estaba fascinada con la magia que desprendía la ciudad. Había estado en ella antes, la ultima vez hacía escoso mes y medio, pero nunca como ahora, no con esa tranquilidad, no sin el agobio de tener que regresar al hotel, o tener que cumplir con la apretada agenda impuesta. Ahora estaba allí porque quería y con la persona que más quería, la cual sonreía pletórico, viendo la felicidad que transmitían los ojos verdes de ésta. Su chica.
A su vez, en una de las modestas casas de uno de los barrios más tranquilos de todo Londres, los padres del chico junto a las hermanas mayores del mismo, deambulaban de un lado para otro por la extensión del amplio salón. Estaban nerviosos, no por la tardanza de su hijo, pues sabían perfectamente que Robert, impacientado por la lentitud con la que marcaban las horas las agujas del reloj, se había marchado antes de tiempo. Sus nervios, más bien se debían a otro tipo de sentimientos.
Era la primera vez que Kristen estaría allí, la primera vez que estaría allí por placer, la primera vez que serían ellos quienes tendrían la oportunidad de ofrecerle su hospitalidad, pues todas las veces que habían interactuado con ella de manera más…personal, había sido ésta junto a su familia quienes le habían brindado esa comodidad, comodidad que tenían miedo de no saber ofrecer de igual manera.
Victoria y Lizzy continuaban debatiendo entre ellas cual sería el primer destino para comenzar a enseñar la ciudad a la esperada visita, cuando el sonido del motor de la vieja furgoneta de su padre, les indico que ya habían llegado. Presurosas, corrieron hacia la puerta de entrada, pues querían darle el mayor recibimiento a Kristen, mientras Clare y Richard, padres del muchacho, sonrieron ante el ímpetu de sus hijas.
No le dio tiempo a Kristen a abrir la puerta del vehículo, cuando sintió como lo hacían por ella seguido de dos perfectas caras sonrientes.
-¡Ya era hora! – grito Victoria a su hermano mientras Lizzy, aprovechaba para abrazar a Kris – Eres una pesada, podrías dejarla bajar del coche al menos – reprocho a la vez que intentaba separar a Lizzy de su objetivo.
-Y tú eres una envidiosa – contesto ésta en tono jocoso, mientras veía a su hermana repetir su mismo gesto con la joven actriz – ¿Como ha ido el viaje? – pregunto a la castaña que seguía sin poder bajar del coche.
-Bien…, bien – respondió aturdida, una vez Victoria se separo de su cuerpo.
Decir que odiaba esa efusividad sería mentir, pues, bajo toda esa máscara de chica seria y responsable, se escondía una joven cariñosa y afable, pero a la vez tímida e insegura, de ahí que no esperara tal recibimiento, pues aunque la relación con las hermanas de su chico fuera buena, aún no habían llegado a ese punto en el que ella no se sintiera cohibida ante la presencia de éstas.
Ese detalle, era algo que todas estaban dispuestas a cambiar durante estos días.
-Como ves, aquí hace más frió que en Estados Unidos – dijo Lizzy sonriente, ante el gesto de estremecimiento de Kristen al bajar del coche.
-Seguro que Robert llevaba puesta la calefacción, anda vamos dentro antes de que cojas frio, te resfríes y no podamos hacer las mil y una cosas que tenemos pensadas – hablo ahora Victoria, pasando sus brazos por el diminuto cuerpo de la joven.
-Habrás traído cámara de fotos ¿verdad? – pregunto la otra chica, colocándose en el lado libre de Kristen. Lejos de sentirse perturbada ante el bis a bis de ambas hermanas, ésta se hayo cada vez más cómoda y relajada. Como en casa.
-¿Hola?....existo – reclamo su presencia el joven castaño, viendo como estaba siendo ignorado completamente.
-Os habéis saludado ya ¿no? – pregunto Victoria, mirando a Kris. Ésta se limito a asentir con una sonrisa – Pues entonces ya esta. ¡Hermanito! – grito la joven girándose para mirar a su hermano, el cuál todavía no había empezado a subir los escalones hacia la puerta de su hogar – tu ya has tenido tu momento, ahora nos toca a nosotras – dijo finalmente, causando las risas de las tres jóvenes, mientras avanzaban hacía la entrada de la casa. Ante esa respuesta, Robert solo pudo rodar los ojos y proseguir su marcha tras ellas.
En el interior del hogar, los abrazos junto a las muestras de cariño no cesaron. Primero fue Richard, un poco temeroso por no saber como actuar ante la joven pero no por ello menos cortes. Seguida de éste fue Clare, mucho más efusiva que su marido, pues aunque suene un poco anticuado, el echo de ser mujeres le daba esa confianza. Además existía una realidad importante para ella, Kristen era una de las causas por las que su hijo se levantaba con esa sonrisa día a día. ¿Que mayor motivo que ese había para una madre?
Cenaron entre risas uno de los platos favoritos de la joven, pasta napolitana, una receta poco elaborada para una gran cocinera como Clare, pero más que suficiente para la actriz, la cual no hacía otra cosa que dar las gracias por cada uno de los gestos acogedores que le daban. Eso era lo mínimo que podían hacer por ella.
Aún así, Clare sentía que no era suficiente, pues tenía tantas razones por las que estar agradecida con la joven. Toda la ayuda brindada a su hijo, el apoyo, el cariño dado, la dulzura con la que Jules, madre de la chica, miraba y trataba a su hijo, dulzura de la que fue testigo hacía escasas semanas, cuando viajaron hasta Los Ángeles por el estreno de la nueva película de ambos. Poca, poca era toda la hospitalidad que pudiera darle ahora, pues jamás podría compararse con la que su hijo había recibido durante estos años, sobre todo durante estos últimos meses.
Por su parte, Kristen se sentía totalmente halagada. En nada podía echar en falta a su hogar, pues se sentía como en el. La cordialidad con la que la recibieron, la calidez con la que la trataban, la afectuosidad con la que le hablaban sumada a la ternura con la que le miraban, nada podía compararse a lo que había imaginado, a lo que había recibido anteriormente de ellos, pues todo superaba con creces sus más altas expectativas, esas que se fue planteando, producto de su nerviosismo, durante las trece horas de vuelo.
Robert no dejo de sonreír ni un solo instante. No solo tenía a su chica con él, en su casa, sino que su familia, sin darse cuenta, le estaba concediendo el mayor de los regalos posibles. Ver como las personas más necesarias e importantes de su vida, trataban a la dueña de sus mayores pensamientos, ver como la aceptaban, como la integraban haciéndola una más…ver todo eso, era algo que él jamás imagino. Definitivamente, estas iban a ser sus mejores navidades.
14 Sonrisas:
Almuuu!!!! al leer que no era pov de ninguno de los dos y que era narrador senti extraño como que te acostumbras a la vision de ellos... pero me encanto .... seguro que siii plamaste el amor de estos dos desde otro punto de vista!!!!!
como olvidar esos dias de toda la especulacion que se formaba ... donde iba a pasar kris las fiestas de fin de año porque rob se encontraba en londres y que salen las fotos de la niña con ellos por separado en el super .. donde confirmaban que ella estaba alla ... todas felices!!!!
ya no tengo palabras igual nos pasa a todas para decirte lo lindo que escribes.... esa reunion familiar .... como no la van a querer y tratarla como se merece .. si ven que su hijo y su hermano es re feliz y esa felicidad tiene nombre Kristen!!! y los nervios ahi estaban si siempre dan con la familia de tu pareja jejej
almuuuuu como es eso de mear juntos barbara que lo visualize en mi cabeza y que no he parado de reir!!!! XD
y ese titulo de PARA SIEMPRE me suena que ya esta cerca el fin!!! ayyyyy noooooo que lloro!!
almu cariño tu decides cuando.
cuidate y muchos besitos!
me encantoo..sigue asi..me gusto este tipo de narracion ya q sabes un poco sobre lo q piensan todos esta muy BIEN xD
Almu!!!! cada vez que actualizas my angel entro con una mano en el corazón x que me imagino que nos vas a decir que es el último capitulo buuuu, como me encanta esta historia.
He estado un poco perdida por eso no estaba comentando, pero ya me he puesto al día y he leido todo de Disturbia esa historia es un torbellino, huracan de todo jajaja...
Este capitulo te ha quedado excelente, como dice un profe mio BRILLANTE!!! tomate todo el tiempo Almu para escribir
Besos
Almu nena estuvo incre como siempre :)
Besos pa ti♥
Waa siii yo me estaba acordando de la foto que la niñita se tomo con los dos en londres jeje o bueno fue en la isla q los encontraron a los dos jeje desde ahi fui mas q feliz!!! ah a mi me encanta la parejan q ellos hacen y ahora como se los ve de lindos hasta anillo de compromiso!!
dicen q justo cuando regreso de este viaje a ella ya se la vio con el anillo... a ver si escribes sobre eso yaaaa
y me encanta todo lo q sea rob y kris me encanta jiji
saludos
oh me encanta como siempre ¡que decirte????? como todo el tiempo demasiado genial ;) te quedo de lujo y el pov del narrador excelente quedo perfecto extraño al principio pero a medida que va uno leyendo se acopla uno mas al fic y ver desde otro pov no tengo palabras
bueno espero con ansias el proximo cap besotes
corazona dime algo: tu cres que si leí todo el capítulo con una sonrisa boba en la cara es que me fascinó???? pues yo digo que siiiiiiiiiiiii, genial nena, ya en el capitulo anterior ( que el blog no me permitió comentar) y en este tuve que repetirme a cada momento, ES UN FIC!!!!, es que es tal como me los imagino.
NO me puedo creer la cahrla acerca del baño!!1 jajaja en que estabas pensando??? y la adoréeeeee jajaja. Magnífico como siempre Almu . beso
Almuu!!!!
q puedo decir??!! mmmm... ME ENCANTOOOOOOOO!!!!! :-D .. estuvo impecable como siempree, sos una geniaa!!..
me encanto esa reunion familiar y ame como relataste el reencuentro, lo pude visualizar en mi mente re bien ejjejejee...
ya nos acercamos al fin noo??!! :-( jejeje, voy a super extrañar este fic!!!!!!!
buenoo, primeroo Graciasssssss x subirlo antes de irte gracias!!!!! .. solo me queda decirte q esperare el proximo con muchas ganas!!! :-) ..
besossss, cuidateeeeeee.... xoxox
almuuuuuuuuuuuuuuuuuu T_T esto me huele a final T_T no qierooooooooooooo me volvere autista!!!
el capi aaww coshiii me la pase sonriendo como endeja todo el capiiiiiiiiiiii y sientiendo esa mieeeel aaww me muero muerta son taaan tiernoooooooos yo los amooooooooooo mis vidoooooooooooooos!!!!
aaww me salio lo cursi q llevo dentro!!!
almu love youuuuuuu
byeeeeeeeeee
lo mismo que adry, me huele a FINAL y es lo que menos quiero :-( .. estos tortolitos y en especial tu fic me han sacado de tantos malos momentos :-[ ... de verdad, muchas gracias por eso! tengo sonrisas aseguradas con cada capi.. eres la mejor Almu y me parte el corazón que quede cada vez menos u.u
un besote!
:-D QUIERO UNAS CUÑADAS Y SUEGROS ASIIIIIIIIII!!!!!!! ;-D
Q CAPI TAN MÁS LLENO DE SIGNIFICADOS JEJEJE.... ME REMONTE A ESAS PERSONAS Q TWITEARON Q LOS VIERON EN EL AEROPUERTO Y Q SE DIERON BESO Y Q SE TOQUETEARON Y Q SE AMARON Y Q SON EL UNO PARA EL OTRO!! AGHHHHHH LA KIKIS ES UNA GANONA CON TREMENDO NOVIO Y ÉL TMB!!!! AMBOS AFORTUNADOS!! TENDREMOS Q CHEKARLES SUNUMEROLOGIA!!!!
OK ALMU ES EXCELENTE EL CAPI AHORA AÑORO LA CONTI PARA SABER Q ONDA CON LO DE LA CHAVITA ESA CON LA Q SE TOMARON FOTO, EL PASEO X LA PLAYITA CON EL BRIT PACK!!! MMMMMM SI COMO DICEN HUELE A FINAL Y ES DE LLORAR XQ EN VDD Q UNA SE ACOSTUMBRA A ESTE TIPO DE HISTORIAS Y SIEMPRE NOS QUEDMAOS CON LA SENSACION DE Y Q PASAIA SI......
OK VUELVE PRONTITO Y ME LARGO A LLORAR!! XD
almuuuuu
como me pasa con todos los capítulos, no tengo palabras!
me mato la parte:
"¿Ni cuando vaya a mear?
-Meare contigo –
-¿Y si no quiero mear?"
creo que me tiré al piso de la risa! jajajajaja
SOS LA MEJOR ALMU, sin duda..
la escena del aeropuerto es tal y como me lo imaginaba! wtf, lees mentes o algo así? jajaja
aaaaa gracias por escribir tan lindo y darnos el privilegio de leer este fic tan hermoso.
Espero el próximo capitulo(:
un beso.
maripaz
queee bello :-) no debe estar muy lejos de la realidad jaja
Almu por fin estoy aqui, siempre me atraso, k pena contigo :(
pero dejame decirte k me enamore del capitulo y por lo k vi esta empezando, luego luego voy a leer el proximo, pero antes mi coment.
k lindo como se encontraron, cuando contaban los segundos para verse y ese beso en el auto tan pasional y lleno de amor me fascino.........
lo del dialogo sobre "mear" fue hilarante jajaja y me encanto la forma en k las hermanas de Rob la recibieron, fueron como una especie de recibimiento tipo Alice jejeje y a él ignorandolo jajajaja
y k ella se sintiera cada vez mas a gusto y viceversa y k la mama de Rob este feliz de devolver el amor y la amabilidad con k tratan a su bello hijo en casa de Kris fue lo mejor, sin duda les esperan dias maravillosos :D
ahora al siguiente
apenas lo leo comento
besosotes y cariños
Klau
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?