Bueno chicas, como ya os dijéramos el mes pasado, es mes estamos de celebración, y que mejor celebración que haceros participes a todas. Nuestra Karla a sido la primera en aplicarse lo dicho y olvidarse de las vergüenzas, y nos ha mandado un relato que va a constar de varias partes. Pero antes de deciros algo más de él, os dejo con unas palabras de su parte;
“Este relato es motivo por el 2do. aniversario del blog, yo quería hacer un capitulo pero al enviarle la idea a Almu por correo, ella me ha sugerido hacerlo en varios capítulos, yo no soy de hacer fics ni mucho menos por eso en esta locura, Almu me ha estado ayudando para que esto salga mucho mejor. También deciros que no se cuantos capítulos vayan a salir pero ya estoy en el tercero, todo lo estoy haciendo lo mas lógico posible y que sea entendible por ello es muy probable que Almu intervenga en el tercero. Me da mucha pena con ella por tantas cosas que tiene que hacer pero creo que su parte narrativa va ayudar mucho. La portada es hecha por ella y el titulo también. Así que aprovecho para darte nuevamente las ¡¡¡GRACIAS!!! Karla.”
Y dicho esto, solo me queda añadir por mi parte que yo si estoy muy agradecida con ella, por esta maravillosa idea que, aunque dura, se que va a hacerlo de miedo.
Y antes de dejaros con el relato, deciros que para él, Karla se ha inspirado en la película “Trafico Humano”, de ahí la dureza que puede llegar a tener en algunos momentos y puede que el desconcierto en muchas de vosotras a la hora de leerlo, pero desde aquí os pido que le deís una oportunidad, Karla se esta esmerando mucho y os aseguro que el resultado esta siendo fantástico y bueno, nunca esta mal leer algo que se salga de los tópicos ¿no?
Bueno y sin más…
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Capítulo 1
Narrado por Isabella
-¡Mírame!- sabía que era una orden pero mis piernas temblaban, mi labio inferior lo hacía también….
-¡Levanta tu maldita cara!
Tenía unos minutos de haber llegado al mismo infierno. Cada segundo que pasaba me daba cuenta en donde me había metido y todo por buscar una vida mejor. 19 años viviendo con mi padre, en una provincia al norte de Irlanda, renegando de la miserable vida que llevábamos, esa vida con la que no estaba conforme y cada vez que podía se lo echaba en cara, por ser tan cobarde y tan conformista. Hacía dos años que mi madre había muerto y ante ese hecho, cayo en mí toda la responsabilidad de hacerme cargo de todas las labores del hogar. Apenas si tenía tiempo para mis estudios, que veía innecesarios ante la escasez de oportunidades que ofrecía mi país. Un día pasando por el café donde trabajaba mi amiga Ciara se encontraba un cartelón, una especie de casting para trabajar en una agencia de modelos, explicando que a la chica que escogieran, tendría la oportunidad de viajar a Estados Unidos. Rápidamente tome el cartelón dirigiéndome al interior de la cafetería directo con mi amiga.
-¡Ciara mira esto! ¡Es la oportunidad que siempre hemos estado esperando para largarnos de aquí! Tienes que acompañarme y no acepto un no como respuesta, como veras –dije apuntando con mi dedo hacia el cartelón – mañana es el casting, y tu día de descanso es mañana…. te das cuenta, la suerte esta a nuestro favor y la dirección que nos dan no esta muy lejos de aquí.
-¡Bella por dios! ¡Desde cuando te dio a ti por convertirte en una modelo!
-Desde el momento en que leí este cartelón…. No me importa Ciara, no perdemos nada con intentarlo, tu misma has dicho que las oportunidades hay que tomarlas porque no se presentan todos los días, hay que tomar riesgos, solo estoy haciendo lo que tu siempre me has enseñado. Y pues no estamos tan mal, tenemos lo nuestro, feas no somos –en ese instante a Ciara se le formaba una sonrisa en el rostro.
-Obvio… ¡Si feas no somos! Ya perdí la cuenta de la lista tan larga de admiradores que tenemos –dijo con tal ironía que estaba a punto de hablar cuando me cayo.
-Ok, te voy a acompañar pero no voy hacer el casting que te quede claro.
-Con eso me basta, sabia que podía contar contigo.
Al día siguiente estábamos paradas frente a un edificio donde se realizaría el casting, mas o menos un tipo de teatro con una fachada antigua, nunca imagine que todavía funcionara. En el lobby del mismo se encontraba dos personas, un hombre y una mujer sentados en una especie de escritorio, jale a Ciara llevándola directo hacia ellos.
-¡Hola! Estamos aquí para participar en el casting – en ese momento sentí un pellizco producido por Ciara- Ok, corrijo, estoy aquí para participar en el casting, mi amiga solo esta acompañándome.
-Muy bien cielo primero tienes que registrarte, nosotros te tomaremos todos los datos- dijo la mujer amablemente.
-¿Cual es tu nombre? –pregunto el joven.
-Isabella O’ Conaill.
-¿Isabella? …¿No es un nombre Irlandés verdad? –tomo el turno la mujer con una sonrisa en su rostro.
-Oh, no… es una historia larga solo diré que mi madre era Italiana, como verán se caso con un Irlandés.
-Muy bien Isabella, ¿Que edad tienes?
-Diecinueve años, el próximo mes cumplo veinte
-¿Alguna posibilidad para no viajar?
- No, ninguna – sabía que estaba mintiendo, mi padre seria el primero en decir que no, pero esto no lo tenían que saber.
-¿Algún teléfono donde podamos localizarte en caso de que salieras seleccionada?
-Oh, si, es el 66-754-88-77
-Ok, por ultimo, ¿Tienes visa y pasaporte?- en ese momento me di cuenta lo importante que eran esos papeles, aquí no podía mentir.
-No, no los tengo- decía, a la vez pensando que mi oportunidad se podía venir abajo.
-Ok, no te preocupes, en tal caso si quedas seleccionada eso lo veremos en su momento, puedes pasar por esa puerta, en diez minutos cerramos las inscripciones.
Entramos , al instante me di cuenta que había alrededor de cuarenta chicas sentadas, esparcidas por todas las butacas del teatro , lamentándome por no haber escogido la minifalda que me había comprado el mes pasado, decidiéndome por unos vaqueros entallados y un jersey de color azul turquesa , marcando mi pequeña cintura con mis únicas zapatillas altas.
El escenario no era muy grande pero con una iluminación muy buena, hasta ese momento sentí que mis manos empezaban a sudar productos de mis nervios. De pronto apareció un hombre alto, rubio, delgado, de unos cuarenta o cuarenta y cinco años yo que se, soy muy mala para calcular la edad, pero no mala para decir que era un hombre guapo. Su entusiasmo se hizo notar, diciendo que estaba encantado de estar en mi país, seguro de que íbamos a dejar todo arriba del escenario, escogiendo a las dos mejores, directo a una de las más prestigiadas agencias de ¡Nueva York! Los gritos y aplausos por parte nuestra se dejaron escuchar.
-Muy bien chicas, vamos a nombrarlas en el orden en que llegaron – ¡Mierda! sería la ultima, aunque los últimos serán los primeros eso siempre decía mi padre – solo tienen que seguir las indicaciones de Jude, El es un magnifico fotógrafo – el aludido nos hizo un saludo con su mano-¡El hará que todas se vean hermosas!
Fueron pasando una por una, todas muy guapas de cabellos rubio o pelirrojo, la mayoría con ojos azules. Aquí no era la excepción siempre me sentí diferente, yo era blanca casi traslucida, mi cabello era oscuro con tonos rojizos y unos ojos que papá decía que eran los mismos de mi abuelo materno, ojos rebosantes color chocolate. Por otra parte mi madre hacía lo que podía para que yo pudiera encajar con la gente que estaba a mí alrededor. Decía que la apariencia no era lo más importante, sino lo que había dentro de mi cabeza, esa que siempre apuntaba con su dedo índice mientras añadía, que la diferencia era lo que atraía.
Esperaba que su teoría fuera cierta, y se aplicara el día de hoy.
-Isabella O´Conaill – grito la mujer que me tomo los datos, sacándome de mis pensamientos.
-¡Suerte Bella, lo harás bien!- dijo Ciara al momento que me levante pasando por todas las butacas hasta llegar al borde de las escaleras tomando aire y soltando un profundo suspiro. Subí hasta el centro del escenario donde se encontraba el fotógrafo.
-Ok, Isabella, esto no es gran cosa, solo quiero que mires a la cámara y sonrías, siéntete libre de hacer cualquier movimiento, me imagino que has visto las secciones de modelajes por la televisión.
-Si, claro –como olvidar las veces que me sentada frente al televisor viendo las pasarelas y preguntándome el costo de esos trozos de tela. No pude evitar la sonrisa que se formo en ese momento.
-Entonces solo déjate llevar y sorpréndenos.
La música se hizo escuchar , mis piernas se movieron hacia delante como si en realidad estuviera en una pasarela, me detuve frente la cámara y di media vuelta caminando con ese mismo paso y moviendo un poco las caderas , me volví al frente viendo que los flashes seguían así que seguí posando hasta que el fotógrafo se detuvo .
-¡Muy bien! ¡Lo has hecho estupendamente bien!-dijo
-Gracias-conteste, inmediatamente me dirigí hasta donde estaba Ciara desplomándome en la butaca, Ciara me veía con una cara de sorpresa.
-¿Que? ¿Tan mal lo he hecho?
-¿Mal? Lo has hecho bastante bien, hubieras visto las caras de todas por no decirte del hombre ese, el dueño de la agencia.
-¿En serio? ¿Tú crees que pueda ser una de las seleccionadas?
-Eso si no lo se, pero lo que si se es que lo has hecho muy bien, quien lo diría si al final lo tuyo, lo tuyo es el modelaje – las risas casi le brotaban de su garganta.
-¡Hey!, no te burles.
-No me burlo, ok. Si no te escogen es que están ciegos- iba a hablar pero en ese momento nos interrumpió la misma mujer.
-¡Atención chicas! el señor Anderson y su equipo verán las fotos y decidirán. Nosotros tenemos sus números telefónicos así que las dos seleccionadas se les hablara el día de mañana por la tarde. ¡Mucha suerte a todas!
Todas aplaudimos al final. Empezamos a desalojar el teatro, el cuchicheo no paraba, no sabia que esperar. Ya afuera invite a Ciara a tomar un helado eso siempre lo hacia cuando me sentía nerviosa por no decir ansiosa.
Me encontraba en casa preparando la cena después de ver que la alacena estaba casi vacía así que lo único que había era un paquete de espagueti y jugo de moras. Mi padre no tardaría en llegar y tendría que hablar con El. Lo quería tanto… pero no podía quedarme. Quería una vida mejor para ambos, y si no salía seleccionada, buscaría otra oportunidad, no me quedaba la menor duda. El rechinido de la puerta anunciaba su llegada.
-Bella cariño ¿Porque estas a oscuras? – dijo, llegando hasta la cocina, a la vez encendiendo todas las luces de la casa.
-Ah, no me había dado cuenta, pero eso es bueno ¿no? Así ahorramos un poco de luz.
-No exageres cariño, mmm… ¡pero que rico huele!
-Ahora eres tu el que exageras papá si solo es espagueti ya que no había nada en la alacena, sin tan solo me dejaras trabajar.
-Eso ya lo hemos hablado Bella, tienes que terminar tus estudios.
-¿Cuales papá?-pregunte- ¿Cuales estudios? ¿Ser técnico en computadoras? porque para la universidad no te alcanzo así que no se cual es el empeño de no dejarme trabajar- decía mientras servía la cena, mi padre ya había tomado su lugar.
-No digas eso Bella no quiero que termines como yo siendo un obrero que trabaja mas de ocho horas, donde a la mejor oportunidad te dan una patada en el ¡culo!
-Se que en el momento en que empieces a trabajar los vas abandonar, te conozco y de algo te han de servir. Por más poco que sea es mejor que ¡nada! – sabía que era inútil seguir discutiendo con Charles pero tenia que informarle que había hecho el casting, lo tenia que hacer antes de terminar de cenar. Su ritual diario era sentarse en su viejo sillón para ver sus partidos de la liga nacional de Rugby mientras yo levantaba la mesa y limpiaba la cocina, de ahí acompañarlo un rato. Era divertido escuchar todas las blasfemias cuando su equipo iba perdiendo así que no me iba arriesgar si perdían. Después de un rato en silencio mi padre hablo intentando suavizar las cosas.
-¡Te quedo muy rico el espagueti mi niña!
-Ah, ¿si? No fue gran cosa pero ¡gracias!-me aclare la garganta para continuar- papá tengo que decirte algo.
-Dime cariño, ¿que sucede?
-A ver, no quiero que nos adelantemos a los hechos pero hay una posibilidad de que sea seleccionada, o sea hice un casting para ser modelo y trabajar en una agencia en Nueva York
-¿Que hiciste ¡que!? –casi se atraganta con el trago que le daba a su jugo. En ese momento me levante para darle golpecitos en su espalda. Mierda esto iba terminar mal.
-¿Estas mejor?
-Si, ya se me paso y mejor siéntate para que me expliques bien lo que acabo de escuchar
-Pues eso padre, que vi una oportunidad y la tome, no se si salga seleccionada pero el intento lo hice, te imaginas yo en Nueva York.
-De ninguna manera Bella, no me vengas que ahora eres modelo y en el supuesto caso, Nueva York es una ciudad grandísima no sabes a los peligros a los que te enfrentarías nunca has salido de aquí así que ya esta dicho Bella, por ningún motivo daré mi consentimiento.
-Es inútil llegar a un acuerdo contigo. ¿Que quieres? ¿Que termine aquí igual que tú? ¿Igual que mi madre?
-¿Porque sacas a tu madre? ¿Que tiene que ver tu madre en esto?-decía. Su semblante y su respiración iban cambiando pero yo no podía detenerme.
-Todo padre todo, ella estuviera todavía aquí si por lo menos la hubieras escuchado, le hubieras hecho caso cuando te decía que nos fuéramos a Italia , que haya podíamos tener una vida mejor que su familia te iba ayudar – decía mientras veía a mi padre que se levantaba para dirigirse al salón, no dude en seguirle- pero tu orgullo , tu cobardía pudo más y aquí nos quedamos, aquí encontró la muerte, si no hubiera ido esa maldita noche a llevarte la cena, solo porque ibas a doblar turno , no la hubieran atropellado bajando del autobús. –quería detener las lagrimas pero era imposible pero tenia que seguir.
-¿Crees que no lo se?- decía con su voz alterada, girándose hacia a mi- ¡Es una maldita culpa que tengo cargar hasta que muera!
-Oh, no, ¡padre, no quise decir eso!- dando un paso adelante hacia El pero me detuvo con su mano en alto.
-Demasiado tarde, se lo que quisiste decir y no te culpo. ¡Maldita sea yo tengo la culpa!-grito, dejándose caer en su sillón con sus codos en las rodillas, cubriéndose el rostro con sus manos.
Quería consolarle pero la culpa y el remordimiento no me dejaban. Corrí a mi habitación, mis lágrimas no paraban, tome mi almohada en un intento de ahogar este sufrimiento que sentía por la muerte de mi madre. La extrañaba tanto, me hacía tanta falta. No se en que momento me quede dormida pero al despertar me di cuenta que ya era otro día. Mi cabeza dolía, era el recordatorio de tanto llorar, de la discusión que tuve con Charles, de soñar el momento en que enterrábamos a mi madre, de la culpa que sentía por lo que le había dicho y ahora no sabía como arreglarlo. El día avanzaba y el dolor disminuía con la ayuda de un Tylenol. Mi padre ya se había marchado a la fabrica, otro remordimiento cruzo por mi mente al darme cuenta que la cocina estaba como la había dejado, señal que no había desayunado ya que todas las mañanas era yo la que se lo preparaba. Me faltaba poco para terminar de limpiar y me urgía darme una buena ducha. De pronto el teléfono sonó y mi corazón empezó a palpitar mas fuerte, ring otro ring hasta que fui consiente que de ya iba por el quinto ring.
-¿Diga?-por el otro lado de la línea preguntaban si aquí era un hospital.
-No, aquí no es, esta equivocado- dije, colgando y haciéndose notar mi frustración.
Después de bañarme, me senté frente al televisor con el control en mano viendo pasar canal tras canal, no había nada que me llamara la atención. Decidí por irme a recostar un rato a mi habitación, el hecho de estar junto al teléfono no ayudaba a mi desesperación. Mis ojos se estaban cerrando producto de mi mala noche. A lo lejos se escuchaba otra vez el ring del teléfono, me levante como un resorte y casi me doy un buen golpe con el borde de la puerta.
-¡Hola!- dije, ¡mierda! Ya habían colgado, ¡mierda!... Otra vez, ¡ring! Conteste inmediatamente
-¡Hola!
-Con Isabella O’Conaill? – reconocí esa voz, mi pulso empezó acelerarse de nuevo
-Si, ella habla- dije, esperando a que la mujer continuara.
-Muy bien Isabella, soy Rachel la misma que te tomo los datos en el casting-dijo
-Si, claro, la recuerdo.
-Ok, entonces sabes muy bien para lo que te hablo- hubo una pausa – has sido seleccionada para trabajar para el SR. Anderson y viajar dentro de tres días a la ciudad de Nueva York- ahora si, mi corazón iba a salirse de mi pecho- no te preocupes por los papeles, de eso nosotros nos encargamos, queremos que estés a las dos de la tarde, tienes que ser puntual Isabella.
-Si, claro, ahí estaré a la hora que ha dicho.
-Bien, no traigas mucho equipaje, en Nueva York no te hará falta de lo que tengas aquí, ¿me entiendes?
-Si, si, lo entiendo.
-Despídete de tus familiares, no es necesario que ellos te acompañen al aeropuerto, pero si lo quieren hacer no hay problema, nosotros y las otras chicas ya estaremos aquí esperándote , además el SR Anderson es muy compresivo y de un momento a otro les da unos días para que pasen con sus familias.
-Si, por eso no hay problema.
-Ok, entonces eso es todo Isabella, te estaremos esperando y recuerda se puntual.
-Ahí estaré.
-Ok, solo queda decir hasta entonces.
-Chao- colgué, pegando un grito de emoción y brincando por todas partes. Quien me viera en estos momentos diría que estaba loca.
Lo primero que hice fue ir a contarle a mi amiga Ciara. No me importo sacarla cuando estaba tomando una orden. Ella me veía con cara de sorpresa pero cuando le dije que me habían escogido, grito de alegría y me tomo de las manos dando vueltecitas como si fuéramos niñas de cinco años. Le dije que cuando fuera famosa iba a venir por ella porque para eso iba necesitar una asistente.
-¡Te voy a extrañar tanto! –dijo con un nudo en la garganta.
-Yo igual. ¡Te quiero tanto Ciara!
-¿Cuando te vas?
-En tres días.
-Rápido. ¿Ya lo sabe Charles?
-No, aun no.
No creo que pueda decirle, lo venia pensando desde el momento que supe que era una de las modelos seleccionadas. Era inútil hablar con mi padre y que me diera su consentimiento. El día llego, me levante temprano para prepararle el desayuno a mi padre. Como pude le pedí una disculpa por lo que había dicho aquella noche, ya que no habíamos hablado de ese tema solo lo esencial. Los dos éramos orgullosos, ninguno de los dos quería remover lo que había pasado, por mi parte sabia, sabia lo mucho que nos dolía. Le dije que lo quería mucho y que no se iba a volver a repetir.
Hice la maleta con lo poco que me iba a servir allá. Como describir como me sentía. Contenta, nerviosa, ansiosa, con muchas ganas de trabajar, de conseguir una vida mejor, de darle lo mejor a mi padre y sacarlo de esa fabrica que lo único que hacia era explotarlo. Sentí la necesidad de escribirle una carta. Por ahora era lo único que podía hacer.
Querido papá:
Cuando leas esto, lo mas seguro es que este ya lejos de aquí. He sido seleccionada, papá, y con ello he tenido que viajar a Nueva York. Lo hago por ti y por mí para buscar una vida mejor, esa vida que mi madre quería para nosotros. Me duele muchísimo el irme así, pero no había otra forma de hacerlo. Tengo fe en que todo va a salir bien, y que llegare a ser una de las mejores en este trabajo. Te prometo que en la menor oportunidad me pondré en contacto contigo. No te preocupes, tampoco me odies por dejarte así, estoy segura que es por poco tiempo y me sabré cuidar. Yo te llamo papá.
Te quiere Bella.
Deje la carta sobre la mesita que estaba a un lado de su sillón. Salí de ahí queriendo contener las lágrimas, deje que se me escaparan algunas porque no quería que se dieran cuenta de que había llorado, tenia que ser fuerte. Tome un taxi y me dirigí al aeropuerto. Ahí ya me estaban esperando Rachel con otros dos señores que no había visto, supongo que el SR. Anderson se había adelantado. Éramos como ocho chicas de diferentes nacionalidades pero todas sabíamos algo de ingles, casi no tuve oportunidad de hablar con ellas pero lo que si se notaba era el entusiasmo de cada una de nosotras. Rachel repartió los boletos de avión y en el caso mío, mi pasaporte y visa.
Era la primera vez que me subía a un avión. Con destino a Estados Unidos. Dentro de unas horas estaría en la tierra de los sueños, de las aspiraciones, de las oportunidades. Aquella tierra que estaba segura, iba a darme una vida mejor.
Eso nadie me lo iba a quitar.
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Karla se supera cada día, al menos esa es mi opinión, y es digno de agradecer el esfuerzo que ha hecho por él, pues ella nada gana con esto, así que chicas… ¿Por qué no la hacéis sonreír con vuestras palabras?... son gratis :-}
Más de esta historia, en unos días ;).
6 Sonrisas:
ohhhhh mi krlisssssssss sorpresa sorpresa... antes que nada felicidades por hacer esto jaja yo no mas no concibo no es lo mio jajaa ..
la trama esta super interesante, supongo ya se de que va esto.. ese casting no es mas que pura falsedad para haerlas pasar como damas de compañía?? prostitutas etc?? .. dificil tema.. y supongo dificil la manera en que contaras las cosas
me gusto muxooo sin duda como dice almu, cada día te superas más... me encanto.. y solo me queda esperar para leer el siguiente capitulo
felicidadesssssssss!
Lo primero: FELICIDADES KARLITA!! de verdad que emoción leer algo que venga de ti y con la ayuda de Almu ps una buena combinación no!
Si te has inspirado en esa peli no me quiero imaginar como va a estar esto!! menos mal q aquí somos de mentes muy abiertas, el primer cap genial, toda la narración y que decir de Bella es una chica un poco rebelde pero decidida eso si!! no le importo Charles ni nada y bueno es que cuando uno quiere surgir o tiene necesidades o muchas carencias ps cualquier oportunidad la ve como buena sin detenerse a pensar en las consecuencias que puede acarrear!!
Bueno Karla aqui esperare la segunda parte!! y Animo que vas muy bien. Porque yo al igual que Maria no tengo esa capacidad por ningun lado jajaj
Saludos!!
Karla!! me encanta, me encanta. Sin duda elegiste un tema complicado, pero por eso mismo tiene una pinta fantástica!!
Animo que vas genial.
Muchos besitos karlis!!
FELICIDADES KARLA!!!!! estuvo increible el la primera parte del relato, elegiste un tema escabroso pero no por eso irreal. Desgraciadamente es algo muy comun hoy en dia, ironico porque vivimos en un mundo de libertad donde la esclavitud se abolio hace años, pero donde cada vez se oye mas de casos como este que planteaste todos los dias decenas de chicas son arrancadas de su familia de una forma u otra, alguna por secuestros y otras con promesas de una vida mejor y llevadas a ser meros objetos, esclavas de una vida que jamas imaginaron.
Felicidades y espero que sigas creciendo.
Besos
Bueno Karla, que te voy a decir que no te haya dicho ya cuando me comentaste la idea, y cuando me pasaste este capítulo... Que te superas cielo, no solo en la narrativa sino en lo atrevido del tema. Pocos fics podrán leerse con esta temática, dura como comentáis, pero real, pues desgraciadamente la vida no es de color rosa, y muchas chicas, bien con ansias de superación o asfixiadas por la situación de su país, son engañadas y forzadas a llenarles los bolsillos a gentuza que se aprovecha de la inocencia de muchas chicas como Bella...
Felicidades Karla, se que para ti no ha sido fácil atreverte con la idea, puede que muchas lo vean como una tontería pero... os aseguro que el miedo y la vergüenza por lo que podáis pensar las lectoras, juega un factor muy importante a la hora de atreverse a mostrar algo.
Y ya no se que más decirte cielo, porque ya te lo he dicho todo, tanto por aquí como por mail, así que gracias ;)
:D
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?