Se ha hecho de esperar pero aquí esta el capitulo 48. Hoy, continuamos con el viajecito por las Vegas de estos muchachos, desde la perspectiva de Jacob… Jacob, miedo me da Jacob :-}
Bueno y sin mas…
Capítulo XLVIII – Cinco chicos y un coche
Jacob Pov
Horas y horas de carretera habíamos dejado atrás y por fin estábamos en nuestro destino: Las Vegas.
El objetivo principal del viaje no estaba del todo claro, la excusa era sacar a Edward de casa; pero, en el fondo todos los que estábamos allí, por unas cosas o por otras, necesitábamos tomarnos un descanso de nuestras vidas. Tomar aire. Y eso íbamos a hacer. Además de divertirnos mucho y pasarlo bien, segundo objetivo del viaje y que sí estaba más que claro.
Y con él en nuestra cabeza, o por lo menos en la mía, salimos a disfrutar de nuestra primera noche. Alcohol, música, risas, charlas, algún que otro quejido, chicas, bailes…Puede ser una buena y simple enumeración de ella. Y en una palabra: desfase.
Aunque para algunos más que otros…Pues a Emmett se lo tuvo que llevar su hermano de plena madrugada junto con la rubia que no quería soltar y a la que no paraba de llamar Rose, cosa que a ella no pareció importarle en absoluto. Nosotros tres seguimos la fiesta con las chicas y hasta vinieron al hotel, pero nada pasó excepto que nos quedamos dormidos en el sofá nada más poner un pie en la sala de la habitación.
Nos despertamos por el incesante sonido de un móvil y no era otro que el de Jasper. Los gritos que se oían a través del auricular nos incomodaban a todos, aunque sin duda el que peor lo estaba pasando era él que no paraba de pedirle calma a Alice.
Dejé el sofá en busca de aspirinas y agua para todos que nos ayudarán a pasar la resaca y escuché una voz proveniente de la cocina. Alguien había sido más madrugador.
-Vale. Si no quiero entretenerte más. Adiós Elliot! Nos vemos Bella, un beso.
-Yo también quiero un beso.
-Ya estamos…Ni con resaca vas a parar.
-Sabes que no.
-Pues lo siento, pero no te voy a dar ningún beso.
-Edwaaaaard.- Me quejé como un niño, haciéndonos reír a los dos por mi comportamiento.
-De verdad, de resaca estás casi más pesado que sin ella.
-Con resaca o sin ella sigo siendo el mismo, así que soy igual de pesado.- Puntualicé.
-Como sea…¿Ya está todo el mundo despierto?-
-Pues…ni idea…yo iba en busca de…
-Esto- Y puso en la mesa una enorme caja de aspirinas.
-¡Exacto! Gracias, te lo agradeceremos.-Dije mientras cogía la caja con las pastillas que nos salvarían la vida esta mañana y puede que la siguiente.
-De nada, pero no creas que lo he hecho por vosotros, yo también necesitaba una.-Y ambos nos dirigimos al salón.
-Normal. Hacía tiempo que no te veía pedir más rondas por iniciativa propia.-
-Ya ves, los efectos del alcohol.-
-Fue una buena noche no me lo negarás.-
-No, no estuvo mal. ¿Cómo acabasteis vosotros?-
-En la habitación, que ya es un paso, y con las chicas…-Dije levantando las cejas sugestivamente mirando a las cuatro chicas que se cruzaban con nosotros camino de la cocina y ganándome con ello una mirada de repulsión de Edward y un sonoro suspiro.
-Vamos a preparar el desayuno en agradecimiento por dejarnos dormir aquí.-Contestó Vicky con una amplia sonrisa.
-Nuestra casa es vuestra casa, ya sabéis.- Contesté de la misma manera.
-Buff…Me encanta tener el sueño profundo y no enterarme de lo que pasa a mí alrededor.-Dijo Edward una vez entramos al salón y vimos al pobre Jasper medio dormido.
-Tranquilo no pasó nada, para nuestra desgracia.-
-Tu desgracia.
-Edward!!!!!!!!!!!- Fue lo único que dijo, más bien gritó, Andrew en su entrada triunfal al salón- Ah! Jake tú también estas aquí. Todos estáis aquí.-
-Andrew. Que tu no tengas resaca no significa que los demás tampoco.- Le reprendí y la mirada de odio de Edward corroboraba mis palabras.
-Que mal despertar tenéis de verdad. ¿Falta alguien por despertar?
-¿Emmett?-Preguntó Edward
-No, ¿pero dónde está?-La respuesta fue rápida por parte de Andrew.
Los tres negamos con la cabeza.
-¡Voy a buscarle!- Y salió disparado hacia ninguna parte.
Llené mi vaso con agua y dejé que los beneficios de la química actuaran sobre mi organismo. ¡Benditas aspirinas!
Estábamos relajados en el sofá disfrutando del silencio que ayudaba a sobrellevar el intenso martilleo en nuestras cabezas, porque por sus caras Edward y Jasper debían estar igual o peor, cuando un profundo grito nos sobresaltó.
-¡¿Qué significa esto?¡
No sabíamos ni de dónde ni de quien provenía, pero el fastidio fue visible en las muecas de dolor de mis amigos.
Al instante llegó un Andrew muerto de risa.
-¡¡Tenias que haber visto su cara!!-
-Este tío es tonto.- Dijo Emmett con cara de querer matarle a lo que nosotros tres solo hicimos un gesto con la cabeza en afirmación.
Las chicas se marcharon después de compartir un desayuno o más bien comida que ellas nos prepararon en agradecimiento, y no sin que antes quedáramos para salir junto a ellas esta noche. Eran divertidas y quien sabe a lo mejor podían acompañarnos a alguno a dormir esta noche si no nos pasábamos tanto con el alcohol esta noche.
Cuando nos quedamos solos empezamos a intentar que los efectos de la resaca no se notaran por la noche y empezamos a prepararnos, ya que antes de quedar con ellas habíamos decidido ir a cenar a un restaurante “especial” donde Emmett había reservado, así que tratándose de él, todos sabíamos que el especial incluiría alguna chica ligera de ropa.
Mis pensamientos eran compartidos por todos y mientras que Andrew se mostraba más que feliz con la idea, como yo para que negarlo, Edward y Jasper no parecían tan felices, pero no se negaron a ir. Parecía que estaban entendiendo el fin de el viaje que era pasar tiempo entre amigos, divirtiéndonos y sin pensar en nada más, nada de trabajos, estudios… y nada que estuviera relacionado con nuestra vida del día a día. Para Edward esto último no terminaba de encajar, porque ¿quién puede olvidarse de un hijo durante unos días? Nadie, y no le culpábamos por encontrarle pegado al teléfono diciendo cualquier tontería. Era feliz y se le veía feliz en esos momentos, lo cual me hizo darme cuenta de cuánto tiempo hacia que no veía a mi amigo tan feliz e ilusionado, y la verdad era bastante. Aun así no deje que esos pensamientos sobre lo mal que todos, no solo Edward, lo habíamos pasado en tiempos pasados se hicieran dueños de mi mente y preferí sustituirlos en imaginar nuestra futura cena.
Nuestra mesa tenía unas muy buenas vistas de lo que seguro se había encargado Emmett y la verdad es que la comida era de muy buena calidad, tanto o más que los cuerpos de las camareras que la traían y a las que siempre decíamos algún que otro piropo.
-¡Podéis parar ya!- Dijo Edward una vez la morena camarera encargada del vino se marchaba contoneando sus caderas.
-¿Por qué? ¿Acaso no era una belleza? Yo las prefiero rubias, pero no me negaras...-
-No voy a discutir contigo que la chica era mona, pero no por eso tienes que estar diciéndoles esas cosas, ¿no crees que se podría sentir incomoda?- Rebatió a su hermano.
-No lo creo, ¿has visto como sonreía?- Esta vez fue Andrew quien contestó.
-No crees que lo hace por costumbre, imagínate cuantos babosos como vosotros han pasado por aquí, y no solo en un día sino en una semana. Las pobres deben tener esa sonrisa tatuada en la cara.
-Mira que eres aguafiestas y moralista.
-En parte tiene razón.
-Gracias Jake alguien con sesera en esta mesa.
-Tú también les has dicho alguna que otra cosa, así que cállate.
-Cierto, pero aun así puedo decir que Edward tiene en parte razón, solo en parte.
-¿Y por qué solo en parte?
-Ellas trabajan aquí porque quieren, saben cómo es el sitio y la ropa que van a tener que usar, que deja poco o nada a la imaginación. Por lo tanto, y sabiendo lo predecibles que somos los hombres, es de suponer que saben cuál será nuestra reacción al verlas así. Los habrá más babosos o menos, y los habrá que se sobrepasen, pero ellas saben a lo que vienen y saben seguro hasta donde tienen q permitir que llegue un cliente, así que en parte cuatro piropos y frases insinuantes no hacen daño a nadie.
-Bien razonado.
-De hecho sí- Afirmó Jasper que llegaba a la mesa guardando su móvil.
-¿Alice?
-¿Quién si no?
-No os burléis, es mi mujer y tenéis que respetarla. Punto.
-No crees que es un poco histérica.
-Pesada.
-Agobiante.
-Manipuladora.
-Sí, pero yo la quiero así.- Y el suspiro fue general.
Terminamos la cena tomando una copa y brindando por nuestra estancia aquí una vez más.
El sitio era de ambientación oriental y con multitud de rincones por los que poder perderse.
La noche iba yendo de maravilla, no nos excedimos en el alcohol y disfrutamos bailando y charlando con las chicas, bueno esto Emmett, Andrew y yo, porque Edward esta noche se había unido al club de los casados con Jasper y se limitaba a mirar, beber y charlar. Si ellos no se aburrían así, nadie les iba a obligar a nada.
-¿Por qué no terminamos la fiesta en vuestra suite?- Me sugirió Vicky al oído con una voz que me hizo estremecerme.
-Voy a ver si están de acuerdo.
-Seguro que sí, ya verás lo bien que lo vamos a pasar.-
Fui en busca de mis amigos y a los primeros que comenté la proposición de la pelirroja fue a Ed y Jasper que aceptaron, aunque más por el hecho de volver a casa que por continuar la fiesta. Emmett vino a mí con la misma propuesta y a Andrew solo tuvimos que sacarle de la pista entre quejidos por que le habíamos arruinado el baile con una “despampanante mujer con la que planeaba pasar la noche”, pero al oír que las chicas vendrían a la suite todos sus males se pasaron y se mostró más colaborador andando por si solo.
Llegamos a la puerta del hotel y esperamos al taxi en el que ellas venían, entrando después al hotel todos juntos.
Al entrar a la habitación Jasper y Edward intentaron escabullirse, pero las chicas les convencieron para que se tomaran la última copa con nosotros que nos iban a hacer un coctel especial.
Nos tomamos el famoso coctel, que de hecho estaba muy rico y del que todos nos tomamos otra copa más, o dos o tres como Andrew que parecía una esponja.
De repente el sopor me pudo y caí como pude al sofá.
Lo último que creía recordar era estar bailando con Vicky. Pero todo era difuso. Y ahora me encontraba en el sofá desnudo, a excepción de mi bóxer.
Me levanté intentando no marearme, pues esa sensación no se iba de mi cabeza, y busqué a mis amigos.
Edward estaba en la cocina bebiendo un vaso de agua y cara de pocos amigos junto a Emmett.
-¿Qué pasa?- Pregunté.
-Buena pregunta, Emmett haz los honores…-Contestó Edward.
-Nos han robado.
-¿QUÉ? ¿QUIÉN? ¿CUÁNDO?-Vociferé sin creerme las palabras de mis amigos
-Te creía más listo Jake.
-¿Vosotros tampoco tenéis ropa?-Dijo Jasper entrando en la cocina.
-¿Andrew se ha levantado?-Preguntó Edward.
-Si ha ido a buscar en alguna habitación su móvil.-
-No lo va a encontrar. Vamos al salón.
Alli nos sentamos y Emmett empezó a hablar.
-Bien, yo he sido el primero en levantarme esta mañana, con un dolor de cabeza horrible, como supongo tenéis vosotros.- Asentimos y el continuo.- No encontraba mi ropa por ninguna parte de mi habitación y fui a la de mi hermano.
-Yo también estaba despierto y buscaba mis cosas, que también han desaparecido, ropa, móvil, documentos...-
-Han sido ellas.
Todos asentimos con la cabeza.
-Ellas y su coctel especial.- Añadió Emmett.
-Bien y ahora ¿qué vamos a hacer? No tenemos nada.
-Sí tenemos un coche.- Dijo Andrew con una sonrisa.
-No Andrew, las llaves tampoco están. Las tenía en el bolsillo del pantalón y ¿ves el pantalón por alguna parte? Porque yo no.
-Ay…Emmett, Emmett…¿Para qué están las llaves de repuesto entonces?- Se metió la mano en los calzoncillos y saco un juego de llaves con el que empezó a jugar en nuestras narices.
-¿Las guardabas ahí?- Preguntó Jasper.
-Sí.
-Siempre tan higiénico.-Comentó Edward.
-No se han llevado el coche del parking.- Dijo Emmett después de llamar a recepción.
-Bueno entonces no está todo perdido.- dije sin creerme mis propias palabras.
-Nos tenemos los unos a los otros y un coche, ¿para qué queremos más?- Una vez más Andrew y sus tonterías, pero que esta vez consiguieron sacarnos una sonrisa, ante una perspectiva un tanto diferente del viaje, ya que no teníamos ropa ni dinero… ¿Qué sería de nosotros ahora?
¿Y ahora que?..., no si yo sabía, que estos chicos acabarían armándola :-}
Bueno, el viernes más con… Montse… Besos!!
01/11/2010 Ayyys
03/11/2010 Karla
05/11/2010 Nuri
08/11/2010
10/11/2010
11/11/2010 Airam
12/11/2010
15/11/2010 Almu
17/11/2010 Milu
19/11/2010
22/11/2010
24/11/2010 Alba
26/11/2010 Montse
3 Sonrisas:
AL!!! genial continuacion al igual que millu.... pero que puntadas las tuyas de verdad me encantaron ..... estos chicos son tremendos ... y mas cuando se juntan pero que vuelta le diste mi al!!! por andar de confianzudos les robaron XD y ellos que pensaban que ellas estaban por sus tributos jejjeje ya me imagino el orgullo de hombre quedo por los suelos jejej aunque a estos les importa poco estan re lokos y bien alivianados por lo menos salvaron el coche gracias a Andrew este chiko no es nada tonto aunque lo quiera demostrar todo el tiempo XD
genial MI AL!! valio la pena el esfuerzo!!!
cuidate y besitos!
Al!!!
Que bien, que bien, me ha encantado!!
Seguimos con la diversión y no con tanto dramón jeje, genial. Estos chicos que confiados.......esto de que las chicas les hayan robado es perfecto, se lo merecen }:-], que mala soy jeje
Además me ha gustado lo de que sea de Jacob porque es un personaje que me gusta y se estaba volviendo a quedar en el olvido.
Ah!! Y perfecto que haya sido Andrew el de "¿Que significa esto?", ahora mismo lo mejor es que sea algo así, y no volver al lío que ya tuvimos bastante ;-D
Y Edward que se sigue acordando del niño y de Bella........ay ay, va sumando puntos poquito a poco.....
Gracias Al!! ;-)
Besitos
Al!
Lo que me he llegado a reír con estos cafres... si es que... no son más tontos porque no se entrenan! jajajaj Ala, los gigolós han sido robados por unas más listas que ellas! Pardillos!
Y ya para rematar el sitio secreto de guardar las llaves de Andrew! Madre de dios... lo que hacen algunos por aparentar! jajajaj
Gracias Al! Sigue así!
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?