Bueno, después de estas semanitas en las que he estado centrada en lo que se supone que me dará de comer el día de mañana, retomamos con fuerza el fic :-}
Airam, Nuri, Karla, May, Marianna, Erin, Maria, Lau, Miluska, Dana, Muñ3, Al y Milagros, por cierto, encantada de tenerte en otra más de mis locurillas… Gracias, por vuestros comentarios, por vuestra paciencia infinita… y dejo de repetirme que parezco ya un disco rayado:-}
Dudas…
A ver, lo que sucedió entre los protagonistas del fic en el capítulo anterior, no es más que eso, ¿sentimientos?... puede ser, pero todavía no, lo aclaro, no solo por este capítulo, si no por los siguientes. Lo que esta claro es que entre los dos hay cierta atracción, sino las cosas… pues no funcionarían :*)… pero amor, es una palabra que quizás ni lleguéis a leer entre los dos, ¿o si?, ya no se :-}
Por cierto, ¿ahora si queréis capitulo de Edward?, vaya, vaya… pues para eso aún queda, pero tranquilas que haberlos, los habrá, y así quizás entenderéis muchos de sus actos que ahora, como es normal, os dejan con la duda y la especulación, cosa que a mi me encanta :-}
Sin más que decir…
Capítulo 14 – Aquí no ha pasado nada
“Siete días antes de la boda”
-Ya puedes tener una buena excusa para no habernos llamado ni a mi ni a Jacob, ni haber contestado a ninguna de nuestras llamadas y mensajes….
-Me he acostado con Edward – solté sin más, para que añadir paños calientes.
-¿Con el chulazo?
-Si…
-Pero… - la sentí respirar – Haber ¿como que te has acostado con él?, porque hay muchos términos de acostarse. Te has podido acostar en una cama, en un sofá, haber hablado, dormido…
-Me he acostado con él en el término que te estas imaginando. Me lo he tirado… o él a mi… ya no se – volví a irrumpirla, totalmente exasperada.
-Vamos que… ¿te lo has follado?
-Si… o él a mi… no se – suspire.
-Ya veo… - murmuro Ángela, al otro lado del teléfono.
No me hacía falta tener a mi amiga delante de mí en este momento, para saber a la perfección la expresión de su rostro.
Asombro, incredulidad… negación…
Yo, Isabella Marie Swan, la defensora a ultranza del sexo con amor, la puritana que miraba con malos ojos las conquistas pasajeras de mis amigos, aquella capaz de dejarse la voz sosteniendo mis mas fieles convicciones… había acabo sucumbiendo, ¿y ante quien?... ante un hombre con mayúsculas, pero no un hombre cualquiera no, uno, que vivía de hacer un arte aquello a lo que yo más me negaba…, un gigoló.
Bella, has perdido totalmente el rumbo de tu existencia…, lo tuyo ya no tiene remedio.
-Pero… ¿Cómo fue? – pregunto con voz todavía incrédula.
-¿Quieres que te haga un dibujito? – respondí frustrada, sin dejar quietos los mechones sueltos de mi ya desastroso recogido - Vamos Ángela, tu sabes perfectamente como son estas cosas.
-Me refiero a como se dio la situación, hasta donde yo se… no os llevabais tan bien, pero claro, lo ultimo que yo se, es de hace días.
-No me reclames ahora por favor, tú no sabes por todo lo que estoy pasando estos días – pedí apenas sin voz.
-Cálmate y cuéntame… desde el principio…
¿Qué me calmara y le contara? Y como le cuentas a tu mejor amiga, que en cuatro días, tu vida, esa que hasta el momento era pacifica, normal, aburrida hasta el extremo, se ha convertido en un guión absurdo de telenovela.
Mejor dicho, ¿como se lo cuentas?, si la única cosa que ahora mismo tienes en la cabeza, es el sonido seductor de los perfectos ronroneos de aquel hombre que ha conseguido romper todos tus esquemas. Como se lo cuentas, si cada vez que cierras los ojos, sientes a este hombre entre tus piernas, piernas que aún siguen temblando con cada uno de los flashes que llegan a tu mente sin previo aviso.
Y lo que aún es mejor, ¿como le cuentas?, que no tienes la menor idea de cómo ese hombre, llego a colarse entre tus piernas.
-Vamos a ver si me aclaro, porque esto es difícil – suspiro, gesto que yo imite antes de volver a escuchar su voz, tras mi breve resumen de los últimos cuatro días - Me estas contando, que tu ex, ese que te dejo a un mes de casarte sin darte siquiera una mínima explicación, no solo sigue sin dártelas, sino que además, te pide normalidad ante todos. Que tu madre, esa que te trajo al mundo, o al menos eso dicen, no pierde oportunidad para recordarte aquello que tú más quieres olvidar. Que tu padre sigue sin dar su brazo a torcer, en lo que a mantener una conversación normal y pacífica se refiere y que tu hermana, sigue siendo la misma de siempre.
-Si – asentí acompañando al sonido escueto de mi voz.
-¿Y donde esta la sorpresa en todo eso?
-¡Ángela!
-Bella, tu misma contabas con todo eso – dijo con total normalidad.
-Con lo de Jasper no – conteste en mi defensa.
-Bella sinceramente, después de lo que te hizo, nada me sorprende.
-No me ayudas nada a sentirme mejor – suspire dejándome caer sobre mi cama, esa en la que llevaba sentada las ultimas horas.
-¿Sentirte mejor? ¡Bella!, no hay nada mejor que echar un polvo para liberar tensiones, y si es con un desconocido, pues mejor – grito emocionada.
Si lo que pretendías era sentirte mejor Bella, no has llamado a la persona correcta.
-Si, pero si a ese desconocido tienes que seguir viéndolo durante la próxima semana pues… - no, no, mejor no pensar en el momento de tener que volver a mirarle a la cara - Además, no es mi estilo, lo sabes – concluí.
-Pues ya era hora de que empezara siendo tú estilo.
-¡Ángela! – grite yo ahora.
¡Dios!, ¿para que la llame a ella?, si sabía que esto iba a pasar, ¿por qué me haces llamarla a ella?
Puede que en eso tenga mucho que ver la falta de sueño, ya que desde que había llegado a casa, no había podido cerrar los ojos, bueno, si podía, pero los recuerdos no me permitían tenerlos más de cuatro segundos cerrados. O que la necesidad de hablar con alguien, fuese la que me motivase a llamarla, ya que desde que Emmett nos recogió de aquel local, no había abierto la boca, o puede que las más de diez llamadas perdidas y mensajes reflejados en mi móvil de mis amigos, me hicieran recurrir a ellos en cuanto los primeros rayos del sol comenzaron a filtrarse por mi ventana, aumentando con ello aún más mi dolor de cabeza.
-Por dios Bella, no es para tanto. Déjate de remilgues y céntrate en lo bueno.
-¿Y que hay de bueno en que hoy me sienta tan vacía? – pregunte a la vez que llevaba mi mano libre hasta el centro de mi estómago, lugar donde un gran nudo llevaba tejiéndose las últimas horas.
-No seas tan extremista por favor. Bella, no has matado a nadie.
-Ángela tu… tu lo entiendes – gemí.
-¿Qué tengo que entender?, ¿qué te sientas mal porque alguien haya sido capaz de desenterrarte el polvo que tenías entre tus piernas? Por dios Bella, si ese chico te ha hecho un favor – dijo entre risas.
-A mi no me hace ninguna gracia – reproche sería.
-Entonces no fue tan bueno, si hubiera sido bueno te estarías riendo.
¿Qué no fue bueno?... ¿que no fue bueno?... Esta aún no sabe lo que es ser bueno.
-Si fue bueno – mierda, estúpidos pensamientos en voz alta – Quiero decir, si estuvo bien, los recuerdos que tengo al menos son buenos.
Esa era otra, recordar lo que se dice recordar…, no es que recordara mucho, al menos no como llegue a esa situación.
-¿No te acuerdas? – inquirió expectante.
-Si, no… no se, bebí un poco... ¡Señor!... – suspire ante los nuevos flashes - Yo iba al baño ¿vale?, y no se como… acabe contra la pared de un almacén que no tenía pinta de ser ningún baño – el porque acabe allí, seguía siendo una gran incógnita para mi.
-¿Y estas segura de que hiciste algo? – pregunto risueña.
-¡Ángela!
-No, es que como dices que no te acuerdas mucho pues… - volvió a reír. Seguro que se lo estaba pasando en grande con mis lamentos.
Ya es un hecho Bella, si lo de organizar bodas deja de funcionar, te montas un consultorio en el que contar tus propias vivencias, al menos sabes que las risas estarán aseguradas.
-Si me acuerdo…, bastante más de lo que quisiera – susurre entre dientes.
-¿Entonces estuvo bien? – pregunto.
-¿Bien?... bien es una palabra que se queda corta… - demasiado corta - Te juro que en la vida me habían temblado así las manos, – cerré los ojos ante los recuerdos - ni las rodillas… Ni había sentido esa explosión por todos los poros de mi piel – abrí nuevamente los ojos para ver como mi mano libre sostenía con fuerza la tela de mi vestido.
Mejor si dejamos los ojos abiertos, no vaya a ser… que te dejes llevar demasiado y no es el momento, y menos teniendo a Ángela pegada en la oreja.
-Por lo que cuentas, el chulazo aprobó con nota – y muy alta.
-Te lo digo en serio Ángela, jamás me había sentido tan… viva.
-Bueno, eso es porque en la vida habías estado con un hombre de verdad. Y no me menciones a Jasper, él no cuenta.
-No pensaba hacerlo, aunque sabes que él es mi único punto de comparación – dije algo apenada.
Se suponía que sería él único. ¡Va Bella!, Jasper ya es agua pasada.
-Pues ya era hora que dejara de ser el único – sentencio mi amiga - ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Ya la estas haciendo.
-Si tan bueno fue, ¿por qué te arrepientes? – buena pregunta.
-Porque yo no soy así – dije sin pensar - Yo siempre he criticado eso y ahora mírame, reviviendo a cada instante lo sucedido esta noche, y avergonzándome con ello.
Yo tenía unos principios, unos valores, vale que en el siglo veintiuno hayan pocas personas como yo pero… Joder ¿con un gigoló? ¿Es que no podía ser otra persona, o dedicarse a otra profesión?
Ahora te da reparo, pero bien que anoche, gemías como… ¡Ya!, ya se como gemía, lo tengo muy presente a cada instante…
-Bella no… ¡Jacob!, espera pongo el manos libres…
-¿Qué haces con Jacob? – pregunte frunciendo el ceño.
Domingo, ocho y media de la mañana, Ángela y Jacob juntos… ¿un domingo por la mañana?... El mundo se ha vuelto del revés.
-Anoche hubo noche de chicas – respondió Ángela.
-Ya veo… ¿Jacob?
-No te hablo, estoy muy enfadado contigo – respondió el aludido en tono enfadado. Seguro que tenía los brazos cruzados sobre su pecho, y un puchero kilométrico… como si lo estuviera viendo.
-¿Conmigo? – pregunte algo risueña ante la imagen que me estaba imaginando de él.
-No me has llamado, ni has contestado a mis llamadas, yo todo preocupado, sin poder centrarme en nada, mientras tu pasabas de mi – seguro… ahora sería mi culpa que estuvieran juntos un domingo en la mañana…
Lo que hay que oír.
-No le hagas sentirse culpable – hablo Ángela justo cuando lo iba a hacer yo - lo esta pasando mal, la niña ha matado su celibato con el chulazo – e ahí porque quería hablar yo antes que ella.
-¿Cómo? – grito Jacob, otro que estaría haciendo gestos extraños con su cara.
-Ya que estas, cuéntaselo todo.
-¿Qué pasa?, se lo ibas a contar igualmente – contesto mi amiga - Oye, habrá que hacer una fiesta o algo, no todos los días se vuelve a perder la virginidad – escuche como ambos se reían a mi costa.
-¿Sabéis que? … mejor cuelgo ahora mismo – dije algo ofendida aunque verdaderamente no lo estaba, pues entre mi madre y mis propios actos, esa palabra estaba dejando de tener sentido para mi.
-Bella es broma, no te enfades. Solo dime si dolió – dijo An, con voz melodiosa.
-Muy graciosa – conteste risueña.
No si en el fondo, están consiguiendo aquello que quería.
-Chicas…, esta conversación es muy interesante, pero necesito detalles – pidió Jacob, causando nuevamente la risa entre los tres.
¿Quería detalles?, pues eso le daría…
Tres cuartos de hora después, y un breve resumen sobre lo mas importante los últimos cuatro días, resumen, en el que por supuesto, Ángela intervino alargándolo aún más, llegamos a la parte interesante, o como Ángela lo había bautizado, mi vuelta al mundo real, ese en el que me había liado con mi acompañante, él cual era gigoló, del cual, aún seguía sin saber nada. Bueno… nada aparte de las mil y una sensaciones que me había hecho sentir los últimos días, sensaciones culminadas en la oscuridad de un almacén… y vaya culminación.
-Esta casado – sentencio mi amiga, una vez los hice participes de mi gran conocimiento sobre la vida de Edward, es decir, ninguno.
-¿Porque crees eso? – inquirí.
Solo me faltaba eso, que encima, estuviera casado…
-Porque los hombres que no hablan de si mismos, claramente esconden algo. Está casado, tiene novia o es gay – dijo con rotundidad.
-¡Oye! – reclamo Jacob.
-¿Tu admitiste ser gay nada más darte cuenta? – le pregunto Ángela.
-No pero… tampoco me acostaba con mujeres.
-Pero en su caso, es su trabajo – respondió ella.
-No hace falta que me lo recuerdes ¿vale? – intervine yo, en esa pequeña conversación en la que parecía que me habían vuelto a olvidar.
-Perdona que te diga pero…, si se es gay, se es gay. Hay ciertas partes del cuerpo que no colaboran por mucho dinero que haya en juego…
¿Casado?... ¿Con novia?... ¡¿Gay?!... Esto no esta pasando. Señor, se que últimamente tu y yo no nos llevamos nada bien, pero por favor te lo pido, ¿no te sobra con que solo sea gigoló?... No me hagas esto, por favor…
-Bella escúchame a mí – pidió Jacob. ¿A ti?... no se que es peor – Ese chico no es gay. Puede que este casado o tenga novia, pero gay no es, confía en mi.
-Gracias Jacob, me dejas mucho más tranquila – ironice.
-Vamos a ver, lo que esta claro, es que ese chico te tiene loca – volvió a hablar Ángela, con lo guapa que estaba calladita…
-Bueno, loca… loca, lo que se dice loca…, yo no lo diría así pero…
-¿Lo has idealizado, o no?
-Pues….
-Si – contesto Jacob por mí.
-Vale, me pongo nerviosa cuando esta cerca de mi, no soy yo y eso me esta llevando a hacer cosas que no van conmigo, pero que me lo afirméis vosotros no me ayuda, mas bien lo empeora – suspire pesadamente.
No veía la hora de volverlo a mirar a la cara, ni de volver a hablar con él, ni mucho menos, la de seguir con la farsa… ¡Dios!, ¿porque no se abría la tierra y me tragaba ya?, así seguro que dejaba de cagarla.
O con mi suerte, seguía cagándola bajo tierra…
-Y ahora, ¿qué se supone que debo hacer? – pregunte.
-Yo creo que deberías hablar con él – respondió Jacob.
-¿Qué dices?, el no salir anoche te esta sentando mal ¿eh? – protesto Ángela.
-¿Y que se supone que debo decirle? – pregunte, ignorando el comentario de Ángela.
-No, no y no, ¿qué vas a decirle?... en estos casos no se dice nada, en estos casos una se aprovecha de la situación, y si vuelve a pasar pues… ¡mejor!
-Ángela, ¿cuantas veces tengo que repetirte que tu y yo vemos las cosas de distinta forma?
-Y que prefieres, ¿hablar con él?... y que vas a decirle… “Perdona Edward, pero la de anoche, no fui yo. Yo soy una especie en extinción, un ser remilgado que no sabe verle el lado bueno a las cosas, así que lo de anoche, no volverá a repetirse” – dijo en un intento de imitar mi voz – Y con eso ¿que vas a conseguir?
-Pues que no se sienta tan avergonzada cuando lo tenga delante.
-Por ejemplo. ¿Ves? Jacob me entiende – aseveré.
-O que se sienta mas – volvió a negar mi amiga, haciéndome dudar de nuevo - Bella, hazme caso – si, mira lo que he hecho por intentar hacerte caso - actúa con total normalidad, como si no hubiera pasado nada, si surge la conversación pues… improvisa, algo así como “lo de anoche, no tuvo importancia”, y si no… haz como si no te acordaras de nada…
Como si no me acordara de nada… Y eso, ¿cómo se hace?
El reloj que adornaba mi mesita de noche, marcaba las nueve y media de la mañana, cuando finalmente dimos por concluida la conversación. Bueno, lo de dimos más bien sería cuando di, ya que por mis amigos, hubieran seguido el resto del día riéndose a mi costa, pero teniendo en cuenta las horas que eran, que aún no había dormido desde que llegue en mitad de la noche, y lo más importante, mi escasa liquidez, para poder hacer frente al pago de la factura telefónica, dado el valioso coste de mi acompañante, lo mejor era irse a dormir, aunque eso significase volver a revivir lo sucedido horas atrás.
Al menos el recuerdo de las risas de mis amigos ayudaron mientras me metía en la ducha, pero fue poner una mano en mi cuerpo, y volver a sentir sus caricias, las cuales se hicieron más vividas al cerrar los ojos, una vez ya acostada en la cama.
Patalee el colchón, me tape y destape innumerables veces con la colcha blanca que vestía a este, me gire sobre mi mismo eje cual gusano enterrado y tape mi rostro con la almohada, no sin antes, golpearme varías veces en ella, pero nada, ninguno de mis intentos me sirvió para poder olvidarme de las dichosas escenas, que enloquecidas, se desplegaban por mi mente, haciendo que la tarea de dormir se convirtiera en eso, en una ardua tarea.
Pero nada, era cerrar los ojos, y verlo de nuevo empotrándome entre su cuerpo y la pared, mientras sus ávidas manos me recorrían de arriba abajo. Pero lo peor venía al abrir los ojos, ya que si bien, las visiones pasaban a un segundo plano, los gemidos se convertían en el centro de atención, gemidos que no desaparecían del interior de mi cabeza, por más que intentara taparme los oídos con uno de los almohadones.
No se el tiempo que pase dando vueltas, ni el momento en el que caí vencida por el cansancio, cuando una peculiar fragancia, una que conocía demasiado muy a mi pesar, comenzó a inundar mis fosas nasales, despertando todos mis sentidos a su paso por estos.
-¡¿Qué haces aquí?! – pregunte alterada, a la vez que intentaba incorporarme en la cama.
E aquí mi gran miedo hecho realidad.
¿Qué hay peor que acostarte con un “desconocido”, cuando no se esta en plenas facultades mentales?... despertarte horas después con un terrible dolor de cabeza, el pelo hecho una maraña, y ello acompañado por un fuerte escozor de ojos, los cuales de seguro, estaban repletos de lagañas, mientras ante ti, tienes a ese “desconocido” sentado a los pies de tu cama, mirándote con ojos expectantes, mientras tu intentas cubrir tu cuerpo de cuello para abajo con la colcha, como si no hubiera ultrajado ya tu cuerpo lo suficiente la noche anterior.
Vamos que… si no fuera porque ya estoy sentada, acabaría espatarrada en el suelo…
-Tranquila – sonrió mostrándome de nuevo su perfecta dentadura – Como no bajabas, me mandaron a buscarte, y como no habrías ni contestabas pues… me tome el atrevimiento de entrar. Espero que no te moleste – volvió a sonreír cándidamente, haciendo con ello que mi zona más sensible volviera a humedecerse.
¿Qué mierda pasa?, ¿porque mi cuerpo no puede hacer caso a mi mente?, se supone que debían de estar conectados ¿no?...
Un momento… ¿eso que refleja su rostro es normalidad?... ¿Por qué no esta mordiéndose las uñas como yo?
¿Y dónde están los efectos del alcohol?, ¿por que hasta para eso tiene que ser perfecto?
-No…, no me molesta – susurre cabizbaja. No podía mantenerla la mirada más de tres segundos, hacerlo, era volver a recordar esos penetrantes ojos mirándome fijamente mientras…
¡Ah!... deja de torturarme ya, ¡por dios!
-¿Ya esta todo el mundo levantado? – pregunte casual, en un intento de romper la tensión formada en el ambiente.
-Si, van a dar las dos del medio día.
-¿Las dos del medio día? – asintió sonriente – Señor – susurre pasando una de mis manos por mi rostro hasta mi pelo, bueno, eso que estaba tocando no podía definirse como pelo.
Hay estaban otra vez, sus ojos penetrantes puestos en mi, de fondo, un absoluto silencio que solo era roto por el recuerdo de nuestros gemidos, así de graciosa era mi mente. Y él, que seguía sin abrir la boca…
Di algo… lo que sea, pero no me hagas hablar a mí…
-Bueno… - suspire sin saber que decir. Encima que es él quien se presenta en mi habitación, soy yo la que tiene que acabar matando el silencio - Oye lo de ayer… - actúa con total normalidad, como si no hubiera pasado nada, si surge la conversación pues… improvisa, algo así como “lo de anoche, no tuvo importancia”, y si no… haz como si no te acordaras de nada… – No me acuerdo muy bien de lo que paso ayer, todo es muy borroso desde la segunda copa – dije avergonzada, mientras mi mente intentaba encontrar las palabras correctas para decir que por el bien de los días que nos quedaban de estar juntos, lo mejor era hacer como si no hubiera pasado nada.
Pero cuando fui a continuar, su voz me corto.
-¿Ayer? – inquirió dudoso - Ayer no paso nada – sentencio rotundo…
Espera un momento…, ¿que significa ese “ayer no paso nada”? ¿Es que no lo recordaba?... ¿O es que fue tan sumamente insignificante para él, que no le dio importancia?
¡Genial Bella!, tu aquí mortificándote, mientras el señorito dormía plácidamente… porque claro, para él, no había pasado nada…
-Eso pensaba yo – hable imitando el tono de su voz - pero como ya me vas conociendo, sabes como es mi mente, y si dije algo que… - intente retomar nuevamente la conversación. Se suponía que era madura ¿no?, no debía sacar conclusiones precipitadas.
Pero nuevamente, la rotundidad de sus palabras me freno a continuar.
-Tranquila, ni dijiste ni hiciste nada de lo que puedas arrepentirte – sostuvo contundente.
¿Cómo que…? Impresionante… ¿No se acuerda?... Es imposible que no se acuerde. ¡Joder!, yo no hago otra cosa que recordarlo, ¿cómo es que él no se acuerda?
Es un gigoló ¿recuerdas Bella?, vive de esto, no eres la primera ni la última en pasar por el aro.
-Me dejas mucho más tranquila – respondí apartando la mirada bruscamente.
-Ya veo. Por cierto, nos esperan abajo – dijo mientras se ponía de pie.
-¿Para que? – pregunte sin mirarlo.
No puede ser que no se acuerde. ¡Dios!…, no íbamos tan bebidos… ¿o si?...
¿Y si es una imaginación mía?...
-Tu prima ha organizado una especie de picnic o algo así – respondió caminando hacia la puerta.
-Ya…, ya bajo – conteste antes de que el sonido del portazo, retumbara por toda mi habitación, dejándome más boquiabierta de lo que ya lo estaba.
No se acordaba… ¡Maldito cabrón!… Y si lo hacía, para él como si no hubiera pasado, justo como Ángela me había dicho que debía comportarme… Y luego dicen que las mujeres somos las malas ¡ja!...
¿No se acordaba, o prefería no acordarse?... perfecto, no hay ningún problema.
Aquí no ha pasado nada.
Pues aquí no ha pasado nada, si ellos lo dicen ¿no? XD
Remilgues: de remilgado, cuando se es sumamente delicado o escrupuloso respecto a un tema o acción.
Cagarla: expresión “vulgar”, que viene a simbolizar cuando se comete un gran error, algo difícil de reparar, algo así como lo que piensa Bella que ha hecho.
Si hay alguna palabrita más que desconozcáis, ya sabéis ;-)
Me piro a estudiar que jueves tengo parcial, pronto más :-}
6 Sonrisas:
como expresarme de la mejor manera para que te des cuenta de lo que me ha gustado este capitulo....mmmmm tratare que ya es algo jejeje
pues nada es un capitulo refrescante digamos que me he reido un mucho con la charla de esos tres .....buenisima sobre todo que le tengo que dar la razon 100% a Angela es que no se puede hacer o decir mucho despues de lo que paso si tomamos en cuenta que Edward hasta el momento no sabemos nada de El .... lo unico su profesion y que es buenisimo follando jeje no utilizo la otra palabra porque esta se escucha mas bonita jeje .... y lo sabesmo porque Bella lo confirmo en este capitulo!!!!
y lo dicho... siguio el consejo de Angela actuar de lo mas normal decir lo que dijo ... pero la actitud de Edward no se la esperaba decir que no se acordaba de nada!!!! "Ayer no paso nada" es para dejarnos mudas jejejje
almu!!!! te quedo genial!!!!! ya te la sabes..... y continua la historia ... aqui nosotras estaremos esperando el siguiente!
besitos y cuidate mucho!
Hola Almu!!!!!!!!!!!! Genial me encanto este cap y ver mas de la relacion de amistad de bella con jake y angela, que por cierto esta bien loca pero cae super chevere, me encanta la personalidad que le diste...! Yo pense que iban a estar mas juntitos ahora, y bella quien la entiende quiere que se acuerde o no jajaja pobrecita!
Gracias por el cap esperemos otro como dice Karla y exito con tu parcial!!!!!
como me ha costado dejarte un comen, el muy muergano del blooger no me queria :-S... te digo adoro a angela y jacob estaba que me meaba de la risa con ese par estuvo genial!!! lo que no me gusto fue que no hablaron los dos teneias razon al decir al principio que iba a ser dificil para ellos dos, son tan tercos los condenados... bueno nos vemos en el prox cap... besotes y que estes super, super....
XoXo
virgyarca
Almu, gracias por este nuevo capitulo!
Alum: el capi estuvo fabuloso, la charla entre amigos lo hizo muy dinamico y facil de leer. Le aporto frescura a la historia y ni digamos que casi me parto de risa con los comentarios de los amigos de Bella y el pepe grillo en su consiencia es hilarante. Probablemente si hubiera seguido el consejo de jacob y hubiese hablado con Edward del tema se hubiera encontrado con una realidad bastante diferente a la que se enfrento. Yo no me creo que el no se acuerde nada, actuo de una manera muy sospechosa desde que Bella trajo la noche anterior a colacion, el siempre es muy atento y delicado con ella, y ahora se comporto en forma diferente un poco brusco y cortante para nada como el y que decir del portaso.... no, algo mas pasa alli, tal vez este dolido porque Bella no se acuerda de lo sucedido, tal vez sabe que Bella esta tratando de engañarlo para hacerle creer que no se acuerda de nada y eso le duele mas todavia.
No se puras conjeturas. Locuras mias.
Suerte en tu parcial. Que estudias?
Nos leemos pronto, espero.
Besos desde argentina con amor.
jajaja k par de amigos tiene bella jaja k risa con estos.. y nuestra querida ahi no keriendo contar x dios huviera pedido ayuda jaja k haces ahora k lo veras de nuevo jaja.. ts... y el drama... ts este tipo k le pasaaaaaa por un momento dude.. de verdad paso???? jajaj . ya nose k peor k no se acuerde o k haya pasado y con el tiempo signifique algo mas jeje.... por el momento mejor asi aunk lo dudo carajo stuvo con el bombon . jajaja pero sabiendo como es el umm mejor no preocuparse ajajaj ay bella inevitable no?? te kedars siempre con la duda.. mujeres al fin jajaja.
bueno almu kerida... buenisimo el cap.. muxa intriga .. muero por saber como continua cada vez mas esta historia.. sta superrrrrrr bueniiisisisiimo.. m gusto muxooo.. saluditos
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?