My angel - Capítulo I

CAPÍTULO I - Conociéndonos

Robert

Yo mujeriego, no... ¿Galán?, puede ser, bueno es, pero bueno eso cambio. Yo cambie.

Recuerdo hace seis años, el día que llegue a casa de Catherine para la audición del papel de un vampiro. Para ser sinceros el guión no me gustaba mucho, pero tenía que comer y el cine no me estaba dando muchas oportunidades, pero mi idea cambio cuando tuve enfrente de mi por primera vez aquellos preciosos ojos verdes. ”Es ella”, dijo algo dentro de mi, la protagonista de “Into the Wild”.

-Haber chicos, este es Robert Pattinson, aspirante a Edward, y ella es Kristen Stewart, nuestra Bella -dijo Catherine.

-Hola -dijimos mutuamente.

El resto vino solo. Desde el primer momento tuvimos mucha química por lo que fui el elegido para interpretar al sexy vampiro, pero eso no era lo que me alegraba, lo que me hacia feliz… era que la protagonista estaba buenísima y encima era preciosa, por lo que esto era una motivación más para levantarme cada mañana para ir a rodar, además por supuesto del dinero.

Pero como bien decía mi madre, en la vida llega un día en el que las cosas se empiezan a complicar y sin querer te ves absorbido por una espiral que no puedes controlar, y como no, ese día llego para mi.

-¡Haber chicos! -nos dijo Catherine a Kristen y a mi- Hay demasiada luz para rodar la escena, vamos a esperar un par de horas haber si se nubla un poco más, así podremos continuar.

-¿Y que hacemos mientras? -pregunto Kristen

-Pues quedarse por aquí, familiarizarse con el terreno y de paso ensayáis la escena, me gustaría terminar ya de rodarla -contestó Catherine, mientras se marchaba.

-Bueno, parece ser que otra vez nos han dejado solos pequeña -dije mirando a kristen.

No es que estuviera incomodo con ella, al contrario, me lo pasaba genial hablando y haciendo el payaso junto a ella. En los dos meses que llevábamos de rodaje había encontrado en ella no solo a una amiga, sino también a una confidente, entre ella y yo había una conexión alucinante, aunque he de reconocer que los primeros días de ensayos y rodajes la corteje para intentar llevármela a la cama, pero eso había cambiado. No es que no quisiera hacerlo, simplemente que ahora, la respetaba mucho más.

-Eso parece... ¡Oye!, al final no me acabaste de contar lo de la chica de la otra noche -me dijo dándome un pequeño golpe en el hombro.

-¡Ah! eso... No fue nada… Un par de copas, un par de bailes, y me fui a casa… Solo -conteste riéndome.

-Si, seguro –ironizó- por eso el cachondeo de Kellan al día siguiente ¿no Rob?- añadió sarcástica.

-El cachondeo de Kellan se debía a que me corto todo el rollo –si, esa era la verdad- si no hubiese sido por él, esa noche quizás no hubiese dormido solo.

-Ya. ¿Y que fue lo que hizo para que cambiaras de opinión pequeño galán? –inquirió risueña.

-Tirarme un cubata encima... ¡De verdad!... ¡no te rías! Que recuerdo más –fingí estremecerme- Bueno el caso, es que la tía se largo -conteste riéndome al verla como reía.

-¿Que hizo? ¡Esto! -dijo mientras vaciaba su botellín de agua encima de mí, pillándome totalmente desprevenido.

-¡AH! Cabrona ¡no corras!, ¡esta si que me la pagas! -dije corriendo detrás de ella.

Así eran todos lo días durante el último mes, ella o yo, acabamos haciéndonos algo que obligatoriamente nos teníamos que devolver, como dos niños pequeños.

-¡No corras!, si al final te voy a pillar, corro más que tú -grite.

-¡Eso es porque tienes piernas de jirafa! -grito girándose hacía mi, lo que provoco que tropezase con un foco de luz de la grabación, estampándose contra la hierva artificial.

No podía parar de reírme, mientras la veía en el suelo quejándose.

-Prefiero ser una jirafa a una pati corta que no pueda esquivar obstáculos -le dije intentando recuperar el aire mientras la miraba.

-¡Au!, Robert me duele, me duele mucho la rodilla, ayúdame por favor -gimoteo.

-Si, si, y yo voy y te creo, ya no me engañas pequeña -dije riéndome.

-Por favor, es verdad, ayúdame a levantarme -pidió con ojos llorosos, lo que hizo que alzase mi mano para ayudarla, pero como era de esperar al cogerla la estiro haciendo que me cayese al suelo, prácticamente encima de ella.

-¡Lo sabía!, mira si lo sabía -le dije.

-Siempre picas señor Pattinson, todavía no valoras lo buena actriz que soy -dijo.

-Engreída, eso es lo que eres -dije apartando un mechón de pelo de su cara.

-¿Engreída yo?, tu fuiste él se presento al papel del vampiro más sexy del mundo, así que si hay algún engreído aquí ese eres tú.

-Cállate chula.

-¡Ah!, jirafa –respondió.

-Enana -conteste. Mientras nos insultábamos mis labios iban acercándose muy despacio hacia los suyos, a la vez que sentía como su pulso se aceleraba.

-Seductor -me dijo casi sin voz.

-Payasa -dije débilmente rozando sus labios.

-Grosero...-murmuró.

Entonces nuestros labios se encontraron. Fue un beso dulce, primero nuestros labios se rozaron durante unos segundos, después ambos abrimos nuestras bocas para poner en contacto nuestras lenguas. Dulcemente mi lengua se enroscaba con la suya mientras apoyaba mis manos en su cara. Seguimos así unos pocos minutos y entonces nos miramos a los ojos.

Pero lo que había empezado sin previo aviso acabo de la misma manera, en cuestión de segundos la expresión en los ojos de Kris paso de deseo a desconcierto.

-Lo siento –susurre- me deje llevar.

No sabía que decir la verdad, y su cara cada vez se descomponía más.

-No... No… es... -no acabo de decir la frase, me empujo incorporándose y echo a correr hacía el set.

Y allí me quede yo de pie con la cabeza agachada y la mirada perdida, preguntándome que había sido lo que acababa de ocurrir, peor, sintiendo un vació enorme en el pecho. ¿Por que me sentía así?, me preguntaba una y otra vez, si la he besado en varias ocasiones, bueno era siendo edward, pero en realidad eran mis labios los que la rozaban, y nunca me sentí así, es más el beso fue totalmente espontáneo, no lo pensé y además ella me correspondió, ¡si ella me beso también!. Entonces ¿porque su reacción?, y lo que es peor ¿por que me sentía así, tan vacío y lleno a la vez?

Decidí volver al set para entrar a mi trailer y poner un poco en claro mis ideas, pero como no, alguien no me lo iba a permitir.

-¡Hey Robert!, Catherine dice que seguramente hoy no podamos rodar- dijo Nikki.

-¿Si hoy no te toca rodar a ti? -pregunte un poco borde.

-Ya pero como sabes me gusta estar por aquí y ver que tal va todo, por si necesitan mi ayuda -contesto ella.

-Si claro, Nikki siempre tan caritativa -dije medio en sarcasmo medio en broma.

-Ay Rob, no seas así, la verdad es que me aburro mucho en mi casa, y antes de estar dando vueltas pues prefiero estar aquí –respondió.

-Vale Nikki -le conteste intentando avanzar hacía mi trailer.

-¿Oye que os paso a ti y a kris en el prado? -preguntó agarrándome del brazo.

-¿A nosotros? Que yo sepa nada -conteste intentando hacerme el loco. Ella y Kris estaban haciendo muy buenas migas últimamente, no me extrañaría que algo le contase Kris.

-No bueno, como la vi venir corriendo del prado y meterse en su trailer casi sin saludar. Bueno da igual, cambiando de tema -dijo cambiando totalmente la expresión de su cara- Sigue en pie lo de la fiesta de tu cumpleaños ¿no Pattinson? -dijo eufórica.

-¿Eh?... Si, si ya hablaremos Nikki, tengo prisa -dije deshaciéndome de su agarre y marchándome hacia mi tráiler.

No es que me cayese mal Nikki, simplemente es que me desconcertaba, unos días me ignoraba totalmente pero otros, sobre todo el día de nuestras salidas nocturnas intentaba tirarse a mi cuello fastidiándome cualquier posible conquista. Además sabía de sobra que no veía con buenos ojos mi amistad con Kristen.

Kristen… ese pensamiento me hizo volver a pensar en lo ocurrido.

Al cabo de un rato, tome la decisión de ir a hablar con ella, afrontar cara a cara la situación y después que pasase lo que tuviera que pasar, pero cuando me disponía a salir, Catherine grito mi nombre llamándome.

-¿Que pasa? –pregunte al llegar a su altura.

-Nada importante –ironizo- Solo que el tiempo no cambia y para estar aquí haciendo el payaso pues que mejor os marchéis.

-Entonces, ¿la escena se pospone? -pregunté.

-Si, además kristen ya se ha ido así que.

-¿Se ha ido? -pregunte extrañado.

-Si, cuando le dije que seguramente no rodaríamos hoy, me dijo que mejor, así resolvía unos asuntos que tenía pendientes en casa.

-Ah… -se había ido- Vale Catherine, hasta mañana entonces –susurre dándole ya la espalda.

Salí pitando de allí, ni siquiera me quite la ropa, ni las tortuosas lentillas de mi personaje, necesitaba saber que estaba pasando y solo había un modo de averiguarlo.

En quince minutos estaba plantado en la puerta de su casa tocando el timbre.

-¡Hey Robert! ¿Que pasa? -preguntó Kristen, nada más abrió la puerta.

-¿Puedo pasar? –pregunte. Al principio pareció dudar un poco, pero al segundo me hizo una señal con la mano para que entrase.

Pasemos al comedor de su casa mientras me quitaba la enorme chaqueta, y me quede mirándola, parecía que quería decirme algo pero no sabía como empezar así que la ayude.

-Kris –suspire- siento lo de esta tarde –ni siquiera pude mirarla a los ojos ¿porque?, porque realmente no sentía lo que paso.

-No robert, soy yo la que lo siente -intente hablar pero ella alzó las manos con el fin de que la dejase continuar –Mira… no se exactamente lo que paso, si fue por el momento o por la situación, el caso es que nos dejemos llevar -sin querer se me formo una pequeña sonrisa en mis labios.- Pero esto no puede volver a pasar -aquí llego el chasco- Te estoy cogiendo un aprecio increíble y no quiero estropear eso por nada.

-Yo tampoco kris, por es...- no me dejo acabar.

-Además Robert, yo tengo novio -¡cierto!, el simpático del novio, si claro- y estoy muy bien con el, y no querría estropearlo por nada del mundo, ni me relación con el... ni la que tengo contigo -dijo finalmente.

Al principio me quede dudando, no sabía que decirle, como contestarle, en parte porque yo tampoco tenía muy claro lo que había sucedido, pero al final, opté por hacer lo mismo que ella.

-No kris, tranquila, yo venía a decirte lo mismo –mentí. Bueno, realmente no lo se, pues no tenía pensado que decirle cuando llegara a su casa.- Tu y yo nos estamos haciendo muy amigos, y no me gustaría que se estropease por la tontería de hoy -¿tontería? Si claro, por eso me dolía el pecho cuando lo recordaba, porque era una simple tontería.- ¿Amigos?- pregunte, alzando mi mano.

-Por supuesto -contesto estrechando su mano con la mía.

Nos quedamos mirándonos unos instantes hasta que ella rompió el silencio.

-Bueno, que bien que todo este aclarado...

-Si, que bien...-volvió el silencio- Bueno…me voy, estoy deseando quitarme esta ropa y sobre todo las lentillas.

-Si, ya veo que te vas sintiendo cómodo con el personaje -dijo riendo.

-No sabes hasta que punto –respondí con sarcasmo mientras le daba un pequeño golpe en el brazo.

-Yo… voy a terminar lo que estaba haciendo.

-Vale, pues mañana nos vemos, ¿vale enana?

-Prefiero que me llames peque antes que enana, ya que parece que tanto te disgusta mi nombre -dijo riendo mientras yo habría la puerta para irme.

La mire una última vez antes de cerrar la puerta, y tras despedirme con un “adiós peque”, la cerré, y me marche.

Y entonces la presión volvió. A quién quería engañar, estaba empezando a sentir algo por ella, no sabía el que, pero sabía que había algo. Pero también tenía claro que su amistad no la quería perder por nada y si eso significaba ocultar nuevos sentimientos, pues lo haría.

Siguiente - Capítulo II 

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Tengo que decir que la historia es un poco larga y va poco a poco, pero espero que os guste. Recordar que es la primera vez que hago algo parecido así que no ser muy malas conmigo vale, jejejeje.

Bueno este capítulo se lo voy a dedicar a Flor, porque la pobre lleva como dos semanas esperando que publique, así que se lo debo. Y bueno a todas las chicas del chat Roward&krisella, besos a todas.

Publicado por Almu en 20:56