Disturbia - Capítulo XLV (Airam)

Hola chicas,


con retraso, pero aquí os traigo el capítulo 45! Casi nada.... bueno, disculpad el retraso y no os entretengo más, a disfrutarlo!

Capitulo XLV- Un instante mágico

Pov Bella

FLASHBACK

¡Edward! Se nos olvidó decirte una cosa, lo estás haciendo muy bien, todo lo estás haciendo bien. No te digo que hayas conseguido que lo olvide todo, pero vas por muy buen camino. Así que nosotros también te vamos a echar de menos. Hasta pronto- dije sonriéndole.

No quise irme sin decirle esas palabras,  esperaba aliviarlo y hacerle menos larga la ausencia de nuestro hijo.  El vuelo trascurrió sin ningún contratiempo sólo mi pequeño Eliot tuvo pequeñas molestias antes de despegar después durmió plácidamente como el ángel que era. Yo me había entretenido leyendo un libro. Al llegar quise llamar a Reene para avisarle que ya había llegado, pero la pila del móvil se había descargado, así que mejor decidí marcharme inmediatamente antes de que llegaran a preocuparse por no localizarme.

Cuando baje del taxi, vi a mi madre en el jardín cortando las rosas que habían brotado, enseguida que me reconoció corrió darme un fuerte abrazo de bienvenida, después cargó a Eliot y lo llevo  a la sala sin dejar de hacerle mimos mientras yo metía las maletas. Al entrar aprecié la energía de la casa, su olor peculiar, la calma que existía, me sentí como si nunca me hubiera ido de ahí, había extrañado cada rincón.

Me dirigí hacia el dormitorio donde se encontraba mi padre y como de costumbre estaba viendo su canal favorito de deportes, al verme se le iluminó su rostro, me acerqué a él  y lo saludé con mucho entusiasmo, nos abrazamos y mientras me acariciaba mi cabello se excusaba diciendo que no era necesario que viajara para ver a un inútil, eso me había causado mucha risa.

-Venga, no eres un inútil- le respondí. Sólo tienes una pierna rota y unos cuantos golpes, no es mucho, no te quejes, ya estás dando el abuelazo eh! – ver su rostro no tenia comparación jamás imagine que mi padre se comportara con un niño enfermo queriendo ser consentido.

- ya en serio papá, me da gusto  ver que estas de buen humor a pesar de tu accidente.

-si hija, tu madre hace todo esto posible, con sus atenciones.

- así es cariño, pero ni creas que será por mucho tiempo, menos cuando mi hermoso nieto esta aquí en la casa- gritaba mi madre mientras se acercaba para reunirse con nosotros.

- debí suponerlo- contestó charlie con una sonrisa en la cara

Estuvimos conversando un largo tiempo, hablamos de cómo se había lastimado mi padre, de mis diversas actividades con la universidad y  el trabajo y  por supuesto no iban de detenerse en preguntar cómo estaban ni relación con Edward después de lo sucedido con nuestro hijo; les hice saber que ya no se comportaba como un neurótico, que su actitud era otra que nuestra y que nuestra relación había mejorado poco a poco que su compañía era de mucha ayuda

 Después de haber platicado y cenado juntos, subí a mi dormitorio con Elio, lo acosté  en su cuna y lo arrulle para que se durmiera, apenas había cerrado sus lindos ojos sonó el teléfono, inmediatamente corrí para contestar, no quería que despertara a mí hijo.

-hola?- saludé

- buenas noches hablo a la casa de los swan?

-si así es, que se le ofrece a estas horas?

-eres tu bella?

-si, soy yo... Quien habla? – respondí intrigada

- habla Edward- contestó

-E E Edward… , dije su nombre entrecortado por la sorpresa- disculpa no había reconocido tu voz.

- discúlpame tu a mí  bella por llamarte a esta hora, es que no te localizaba en tu móvil.

- oh si, el móvil… es que me quede sin pila… pero que sucede porque llamas?, paso algo? – pregunté.

- no, nada contesto rápidamente- todo está bien por acá…nada más quería saber si habían llegado bien, sólo es eso.

- ah es verdad, debí imaginar que estarías preocupado por Eliot, no pensé, se me olvido por completo-- que despistada soy, discúlpame Edward - es que se me paso el tiempo, apenas llegué me puse a conversar con mis padres y…

- no te preocupes bella, comprendo y me alivia saber que todo está bien, envíales mis saludas a tus padres, procuraré llamarte pronto para saber de Eliot, bueno ya te dejo para que descansen, te mando besos…

-¿cómo? – dije confundida.

- amm sí, quiero decir… besos para mi hijo – habló velozmente.

- oh sí, claro que sí, se los daré, gracias y buenas noches Edward

- buenas noches  bella.

Colgué el teléfono y me fui directo al baño en estado de desconcierto. Oírlo me sorprendió primero porque no esperaba escucharlo, ni sabía que tenía el teléfono de mis padres, tampoco que  llamara tan pronto, ni un día había pasado y lo que más me desubicó fueron esos  besos que envío…los cuales debí suponer que no eran para mí pero que por un segundo desee que fueran míos. Me sentía como un demente, imaginándome cosas que tal vez nunca volverían a suceder, así que mejor decidí dejar de pensar en ello e irme a dormir.

Al día siguiente me levante muy temprano ya que Eliot me había despertado con su llanto, era hora de cambiarle de pañal y darle de comer para que continuara durmiendo, después baje a la cocina a preparar el desayuno, para todos, Renne merecía también ser consentida, ya que estaba sola al cuidado de mi padre y con las actividades de la casa, sabía que estaba cansada, por algo había decidido venir estas dos semanas con ellos, quería ayudarla y también necesitaba alejarme un poco de la rutina diaria.

Ya había transcurrido una semana en que llegué, la cual pasó demasiado rápido que no me di cuenta, sobre todo porque tenía muchas cosas que hacer en la casa, con mi familia y sobre todo con  Eliot que estuvo muy inquieto. Mi padre se sentía mejor, incluso ya podía caminar con un bastón aunque aún permanecía con su pierna vendada, el decía que nuestra visita lo había recuperado y  eso le había permitido a mi madre tener más tiempo libre  para realizar sus actividades personales y estar más para estar con su nieto.  Eso me ayudo a mí también para poder disfrutar de mi estancia en la casa.

Sin duda haber regresado me hizo bien, recordé momentos de mi infancia que había olvidado. Parecía como  si no hubieran pasado tanto tiempo desde que me fui, me sentía feliz de estar aquí, me sentía libre de ser yo misma.

Ahora podía comprender que en la vida no hay errores sino lecciones que aprender, y que todos los momentos difíciles que sufrí me han servido para evolucionar y madurar como persona. Hoy lo había comprendido.

Ya era tiempo de atreverme a vivir plenamente rodearme y disfrutar de las personas que amo y me que aman. Y eso incluía también a Edward, era parte de mi vida, no podía negarlo, no sólo por el hecho de ser el padre de mi hijo sino porque él permanecía en mi corazón, no me había dado cuenta de ello durante el tiempo que convivíamos, no tenía tiempo ni  espacio para mí y tampoco pesar en él.

Estábamos más cercanos, eso era indudable, Eliot era el vinculo poderoso que nos unía, pero no el único, la química que había entre nosotros era especial y estaba latente...viva, estaba segura que el también la sentía...lo sabía muy dentro mío, lo podría percibir en su mirada...esa que intentaba ocultar cuando lo sorprendía observándome en silencio y aunque intentare negarme a mi misma que sólo eran ilusiones mías , hoy confirmaba que eran ciertas , me sentía feliz de saber que al fin pudo verme y valorarme como una mujer integra.

Nada podía sacarlo de mi alma, los esfuerzos del pasado por olvidarlo habían sido revertidos, y ya era momento de dejar de luchar contra ese sentimiento, la realidad era única y simple, él era la persona con la que siempre soñé tener a mi lado, era el hombre de mi vida, pero esa era mi verdad y ahora más que nunca necesitaba conocer sus sentimientos hacia mí.

Ansiaba su amor y todo lo que eso conlleva, la vida  juntos...la familia. Una familia forjada con los lazos puros e inalienables del amor y el respeto.

Las largas caminatas por la push profundizaron la nostalgia que me invadía al evocar su presencia en mi vida, una y otra vez mi mente se llenaba de los recuerdos concebidos. Desde que se supo de su paternidad me hacía sentir entusiasmada el ver que se esforzaba por ser un buen padre, su afán por ayudarme y acompañarme de alguna manera lograba estar más cercana a Edward.

Hoy de regreso a la casa vi el bosque que daba directo a la playa y  recordé que adentrarme en él hacía que todo mi mundo se viera rodeado de fantasías, así que no dude en entrar y permitirme creer que aún todo podría ser posible. Cerré los ojos, aspiré el aroma embriagante de los árboles del aire y soñaba que él estaba junto a mí con sus manos sujetando mi cabello, acercando su rostro perfecto hacia mis labios temblorosos e implorantes de los suyos no existían barreras físicas ni emocionales que impedía el encuentro de nuestras almas...y nuestros cuerpos. Luego, la brisa del viento, al igual que la marea que se lleva todo rastro de la arena me volvía a la realidad de mi soledad pero la realidad era manejable, el destino para Isabella Swan lo escribiría yo misma. Estaba decidida a ser feliz.

No sé cuánto tiempo había pasado en que salí pero ya era casi medio día y me acordé que pronto mi tesoro mas valioso, mi hijo despertaría, así que camine a prisa para llegar a tiempo, pero mi propio destino me tenía preparado algo, un instante mágico… al abrir la puerta de la casa, vi como una parte de mis fantasías se había vuelto realidad y era la parte esencial que podía cambiar toda mi existencia… Edward!.

Pues esto es todo chicas! El viernes, si va todo bien, tendremos la siguiente actu... aunque aviso que podría haber algún retraso ya que hoy estamos a jueves ya.... en todo caso lo avisaríamos!

Nos leemos!

01/11/2010 Ayyys

03/11/2010 Karla

05/11/2010 Nuri

08/11/2010 Airam

15/11/2010 Almu

17/11/2010 Milu

19/11/2010 Al

22/11/2010 Montse

Publicado por Anónimo en 18:28