Pufff, que horas:-S. Vale, una cosilla primero. La semana pasada, entre unas cosas y otras, la actualización del fic no fue muy normal, ya sabéis que el único capítulo que hubo, se publico jueves, por eso mismo, me pareció que publicar viernes tan seguido no quedaba bien, además, yo no estaba bien de salud, por lo que tampoco me dio tiempo a terminarlo. Publicarlo sábado hubiera sido otra opción pero, también me parecía un poco injusto para la persona que va detrás de mi, por eso, después de pensarlo, decidí seguir con la continuidad del fic hoy lunes, es lo que mejor vi para todas…
Vale, ahora ya después de esta pequeña aclaración, aquí os dejo el capítulo 46, a mi personalmente me hubiera gustado más haber escrito otro pov, un Rosalie por ejemplo que creo que es de los que me faltan por tocar, pero la historia ahora mismo esta centrada en quienes está centrada, y vosotras queréis leer eso, que yo lo se :-}. De todas formas, como desde el principio este a sido un fic en el que se han visto involucrados muchos personajes, en este capítulo he intentado meterlos a todos, al menos a una parte de ellos, pero sin dejar de lado la historia.
Bueno ya me callo, que se que soy una pesada :-} y os dejo con el capítulo. Sigue desde lo de Nuri, por eso he copiado su párrafo final…
Capítulo XLVI - ¿A quien echas de menos?
Pov Edward
Y devolviéndole la sonrisa, salí del aeropuerto convencido de que a veces la vida te da lecciones que puedes tomar o dejar, pero que si las tomas en cuenta, puedes llegar a vivir pequeños momentos de felicidad como el que estaba sintiendo en ese momento.
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-Edward…Eres un desesperado…
-Andrew, hace más de cinco horas que Bella tendría que haber llegado – conteste a éste mientras marcaba el número en el teléfono - Aún no ha llamado y encima su móvil no tiene señal alguna. Puede que mi hijo no este bien y yo aquí sin saber nada – seguí diciendo a la vez que llevaba el aparato hasta mi oído.
Entiendo que pueda sonar un poco exagerada mi preocupación pero, si tu hijo y la madre de éste, se montaran en un avión, se cruzaran medio país en un vuelo de más de tres horas, y de eso ya hiciera...ocho, y aún así, siguieras sin saber nada de ellos… ¿no es para preocuparse?... A mí al menos, el tema no me dejaba estar tranquilo. Por eso había terminado viniendo hasta el piso que Bella comparte con Andrew, a ver si al menos él, sabía algo. Pero su respuesta fue la misma que intuí. No, Bella tampoco lo había llamado a él, así que no dude un instante cuando éste, me dijo que Bella le había dado el número de la casa de sus padres, por si ocurría cualquier cosa y no podía localizarla al móvil.
-Tu hijo estará plácidamente durmiendo y dando las gracias de no tener que soportarte estos quince días – contesto Andrew, deambulando de un lado a otro de la sala.
-Me da lo mismo – dije secamente, mientras escuchaba el tercer pitido…Contesta Bella, contesta…
-¿Hola? – contesto de pronto una adormilada voz. Vale, Andrew tenía razón, era un poco tarde, pero no podía seguir con esta incertidumbre.
-¿He?...Hola, buenas noches, ¿hablo a la casa de los Swan? - pregunte amablemente.
-Sí, así es. ¿Qué se le ofrece a estas horas? - ¿Bella?
-¿Bella?... ¿Eres tú? – pregunte confuso.
-Si, soy yo… ¿Quién habla?
-Soy Edward – respondí aliviado, una vez me asegure que era ella.
-E…E…Edward….Disculpa, no había reconocido tu voz.
-Discúlpame tú a mi Bella, siento llamarte a estas horas, pero no te localizaba en tu móvil y…
-Comenzó a desvariar – añadió Andrew, el cual daba vueltas detrás de mí.
-¡Oh! Si, el móvil….Es que me quede sin batería…Pero… ¿pasa algo?, ¿esta todo bien?
-No tranquila – aclare rápidamente – Todo esta bien por aquí, solo quería saber si habíais llegado bien Elliot y tu, solo eso.
-Ah…, es verdad. Debí imaginar que estarías preocupado por Elliot, no pensé… - calló unos segundos - Se me olvido por completo. Discúlpame Edward, apenas llegué me puse a hablar con mis padres y….
-No te preocupes Bella, lo comprendo – corte rápidamente, éramos yo y mis paranoias quienes les teníamos que pedir disculpas, no ella - Me alivia saber que todo está bien – dije mucho más tranquilo - Envíales saludos a tus padres, y procuraré llamarte pronto para saber de Elliot… - imaginaba que ya estaría durmiendo en su cuna - Bueno, te dejo para que descanséis…Besos – solté sin pensar.
-¿Cómo?
-Amm, si, quiero decir…que le des muchos besos a mi hijo de mi parte – si, eso mismo quería decir.
-Oh, claro que sí. Se los daré. Bueno, gracias y buenas noches Edward – susurro.
-Buenas noches Bella – dije finalmente, antes de que el pitido me indicara que había colgado.
-Que… ¿esta bien? – pregunto Andrew, haciéndome asentir – Ves como eres un paranoico.
-Andrew… - calle, para que intentar explicar algo, que ni yo mismo comprendía - Gracias por darme el número – concluí finalmente.
-Edward…eres buen chaval, me caes bien… - dijo golpeando mi espalda… Sin duda este chico era una de las personas más extrañas que había conocido en mi vida.
-Tu…tu también a mi… - golpee también su espalda – Bueno, me voy a dormir.
-¿No te vienes esta noche?, hoy es noche de chicos – canturreo mientras daba círculos imitando el paso de un soldado con sus piernas y brazos… ¿Qué veía este chico en la tele?
-Gracias pero no. Prefiero irme a casa – conteste poniéndome de nuevo mi chaqueta.
-Como quieras – sonrió.
-Parece distinta esta casa sin ellos ¿verdad? – solté sin pensar, una vez salí del comedor. Sin poder evitarlo, mi vista se centro en la oscuridad del pasillo.
-Si, es un poco raro andar por aquí sin los chantos de Elliot – añadió Andrew, mirando también hacia el pasillo.
-Si, se le echa de menos – susurre.
-Edward… - llamo mi atención - ¿Es solo al niño a quien echas de menos?...
Esa pregunta se estuvo repitiendo en mi mente todo el fin de semana. ¿Es solo al niño a quien echo de menos?, ¿hay alguien más en mi mente?, ¿ese alguien es Bella?... Como saberlo, si a mi edad…, nunca había sido capaz de tener nada claro. Lo único, la única cosa que había clara, es que me había acostumbrado a estar con ellos. Demasiado. Y la idea no me desagradaba.
Desde hacía tres meses, mi vida se había convertido en una rutina constante, una rutina que no quería perder. Siempre era igual. Viernes en casa de Bella hasta tarde, sábados enteros con ésta y mi hijo y domingo se volvía a repetir la misma historia. Deseaba que llegaran los fines de semana, entre semana también estaba con el niño pero…, no era igual. Apenas unas pocas horas podía estar con él, pues, las clases no me permitían estar mucho más. Además estaba Bella, entre semana trabajaba hasta tarde, así que apenas podía hablar con ella diez minutos al día, pues siempre tenía tarea o simplemente quería estar con nuestro pequeño.
Pero los fines de semana, hay si estaba con los dos. En el piso de ella, en mi piso o simplemente paseando por el parque, daba igual, daba lo mismo donde estuviera si estaba con ellos, pues esas simples cuarenta y ocho horas, hacían que todo lo demás tuviera sentido.
Nunca había sido una persona con muchas aficiones, por lo que mi vida antes de tenerlos a ellos tampoco es que fuera muy especial. Luego conocí a Tanya y todo cambio, pues todos mis movimientos giraban en torno a ella. Pero cuando todo lo que teníamos, murió, tampoco me centre en hacer algo para matar el tiempo. Después vino Rose y la niña y hay todo comenzó a tener otra vez algo de sentido, pero nada comparable a lo de ahora. A lo que por suerte, estaba viviendo ahora.
Tener a Elliot entre mis brazos, poder ser testigo de sus gestos, de sus risas, de sus balbuceos, ver el brillo de Bella al mirar a su hijo, a nuestro hijo, algo mío, de los dos…No, mi vida jamás había tenido tanto sentido como lo estaba teniendo ahora. Por eso mismo me hacían tanta falta.
Solo serán quince días, me repetí una y otra vez durante todo el sábado. Repetí la operación domingo, pero nada, solo deseaba una cosa, escuchar la melodía del teléfono móvil. Solo con escuchar la voz de Bella ya era feliz. Con mi hijo, con mi hijo no me quedaba de otra que reírme con los pequeños balbuceos que traspasaban el teléfono.
Lunes la cosa no fue a mejor. Nada más entrar por la puerta del aula, mi vista se centro en esa mesa vacía, esa que estaría vacía las siguientes dos semanas.
Era impresionante como en tan solo tres meses, mi relación con Bella había pasado a ser eso, una relación, y no una que se mantiene por el bien de algo común, en este caso Elliot, no. Esa fue la idea, de hay nació nuestro acercamiento pero…, con el paso de los días, la convivencia, el trato…, todas esas pequeñas cosas hicieron que me diera cuenta de lo valiosa que era, de la calidad con la que estaba echa.
Su naturalidad, su espontaneidad, sus pequeñas manías, la forma tan particular de pasarse el pelo por detrás de las orejas, cada vez que algo la ponía nerviosa. Daba igual, daba lo mismo, estaba cómodo con ella, me sentía yo mismo a su lado, y en ella también podía percibir esa comodidad.
De siempre supe que era una chica especial, quizás por eso desde el principio me acerque a ella, aunque fuera alguien prohibido para mi lo hacia, mi cuerpo lo hacía sin hacer caso de cualquier tipo de restricción impuesta por mi mismo, pero jamás había llegado a conocerla de esta forma, y en tan solo tres meses.
¿A quien echaba de menos?..., era evidente. Bella para mi no solo era la madre de mi hijo, era algo más, algo que no sabía como llamar pues, jamás había sentido eso con nadie, no sabía si era afecto, cariño, simple adoración por haber sido tan fuerte…, o…, o algo más…, no…, no lo sabía…
-Chicos, nos vemos el miércoles – dije una vez di por finalizada mi clase.
Al menos ya no tendría que volver aquí hasta dentro de dos días. Es impresionante la mente humana. Hacia un año, mirar su hueco vacio me provocaba rabia, dolor por no saber donde estaba, rencor por pensar que podría haberse ido con mi hijo, ese que estaba creciendo en su interior. Ahora, solo un año y poco después, mirar ese hueco me provocaba nostalgia, melancolía por no poder estar con ellos.
Dios Edward, menos mal que hasta el miércoles no vienes, así dejaras tu mismo de torturarte.
-¿Podemos pasar? – pregunto una voz familiar desde la puerta.
-Jacob, Andrew, ¿qué tal? – dije cordialmente mientras terminaba de recoger mis cosas.
-Eso mismo venimos a saber de ti. ¿Qué tal estas Edward? – pregunto mi amigo, acercándose a mi.
Su cara de reproche podía percibirse desde lejos. No era para menos. Desde hacía tres meses había dado de lado a mis amigos, bueno, no exactamente, solo que, rara era la vez que quedaba con ellos, y la mayoría de veces, Bella nos acompañaba, pues ellos mismos así lo querían. Pero una vez Bella nos comunico su viaje a Forks, Jacob pensó que sería buen momento para aprovechar y retomar viejos hábitos. No me parecía mala idea, al revés. El problema vino, en que no conté con la añoranza que sentiría una vez Bella y Elliot se marcharan.
¿Para que iba a salir de casa así?, ellos no tenían porque aguantarme, por eso, decidí no contestar a sus llamadas durante todo el fin de semana. Era mejor así.
-Chicos, se lo que vais a decirme, y lo comprendo, pero comprenderme a mi – intente excusarme mientras terminaba de guardar mis papeles en el maletín.
-No te preocupes Edward, ya les conté tu numerito el viernes en mi casa – respondió Andrew en todo burlón.
-Ya veo como os reís de mí.
-Te estas volviendo una persona paranoica Edward, tienes que salir más…no se…, viajar por ejemplo.
-Vale Jacob, lo pensare – conteste mientras salía del aula.
-Tú piénsalo. Mientras, ¿te hacen unas cervezas con tres viejos amigos y el acoplado?
-¡Oye! – grito el aludido
-Te queremos Andrew, pero eres el nuevo así que – respondió encogiéndose de hombros.
-¿Jasper y Emmett? – pregunte por curiosidad.
-Fuera, en el coche esperándonos. Va hombre – rogo palmeando mi espalda.
-Tengo… - ¿Qué tienes que hacer Edward?, nada, no tienes que hacer nada. Va anímate, una cerveza te vendrá bien. - Venga, una cerveza no me matara – cedí finalmente.
-No, y así recordaras su sabor – dijo con cierta mofa.
-Muy gracioso. Bueno, ¿Qué me perdí el viernes? – pregunte mientras nos encaminábamos los tres hacia la salida del edificio.
-A parte de tu hermano intentando tirarse a todo bicho andante con un par de… - gesticulo con sus manos sobre su propio pecho - bueno, ya me entiendes… - reí – Nada más.
-¿Mi hermano solo? – cuestione.
-Bueno, nosotros un poquito también, pero solo un poquito – respondió Andrew, gesticulando también con sus dedos.
-Pobre Jasper, me compadezco de él – dije mientras negaba con la cabeza, ya me estaba imaginando a las tres picando de flor en flor como abejas desesperadas, y a él solo, sentado en la mesa.
-Yo también. Él fue el loco que se caso – respondió Jacob totalmente convencido, a la vez que habría la puerta hacia el exterior.
-Nada, tu hermano y sus locuras – respondió Andrew despreocupadamente.
-¡Edward! – grito Emmett, nada más verme
-¿A quien le has robado este…coche? – pregunte nada más montar.
-No es robado, es prestado, y bastante dinero me ha costado así que…no repliques – respondió con fingido enfado.
-¿Pero que haces alquilando un coche? – volví a preguntar, golpeando la espalda de Jasper, en señal de saludo.
-Me gustan los Mustang, que tiene de malo – volvió a excusarse él, mientras arrancaba el vehículo.
-Edward hombre…relájate, tu hermano a alquilado un coche, no tiene más historia – añadió Jacob, mientras volteaba por el lado opuesto al que yo lo había echo, quedando sentado a mi derecha, dejándome así en entre medio de él y Andrew.
-Si pero – quise debatir, pero la insistente vibración del teléfono móvil, me silencio. Puede que sea Bella, ya que sabe a la hora que termino - Un momento… - un momento, pedí a mis amigos haciéndome con el teléfono - ¿Dime Alice? – vale, no era ella.
-¡Edward!... me has decepcionado me lo podría esperar todo de ti ¡todo! ¿Pero esto?.... esto que me has hecho ¡no te lo perdono!
-Alice, Alice…cálmate – pedí, apenas la había entendido - ¿Qué te he hecho?
-¿Que que me has hecho? ¿Cómo puedes ser tan cínico preguntándome eso? tu sabes muy bien lo que has hecho… ahora dime ¿que hago yo una semana sin Jasper? – por dios, un día esta mujer se iba a terminar ahogando.
-Alice, por favor, respira – intente sonar calmado - Dime que narices te he hecho, y por cierto, si estas una semana sin Jasper ese no es mi problema.
-¿Como que no?, pues bien que me ha dicho que todo esto lo hacía por ti. ¡Joder Edward! ¿Es que no te bastaba con una sesión como psicólogo o algo? ¡Tienes que llevártelo a las Vegas!
-Que estas hablando de… ¿A dónde? – pregunte una vez su información fue digerida por mi cerebro - … ¿Has dicho a las Vegas? – grite mirando a mis cuatro amigos, los cuales ni siquiera se inmutaron.
-¡Si! Jasper me ha dicho que os vais a las Vegas y que no vendréis hasta el domingo. ¿Dime que hago ahora sin él? Yo no puedo vivir pensando cuantas fulanas se le vayan a acercar. Mira tienes suerte que estoy con los exámenes finales y no podre ir sino… ¡te ibas a enterar! ¡Os ibais a enterar todos!
-Alice…. ¡Basta! – grita nervioso… No, esto tiene que ser una broma - No se de lo que estas hablando, pero te aseguro, que yo no me marcho a ninguna parte.
-¿Edward? – la escuche gritar mi nombre, pero yo tenía otras cosas que aclarar ahora mismo.
-¡Vosotros!, parad el coche ahora mismo – exigí mirándolos a todos.
-Ay Edward, cállate – pedio Jacob. El tío tan tranquilo…
-Sabía que si no le decíamos nada, se iba a enfadar – escuche decir a Jasper.
-¿Decirme?… ¡parar el coche ahora mismo o me bajo! – volví a gritar a la vez que golpeaba el brazo de mi hermano.
-Para eso tendrás que pasar por nosotros…No se yo ¿eh?, yo de ti me lo pensaba – amenazo Jacob, el que hasta hoy, consideraba mi amigo, mientras señalaba uno de sus brazos.
Con amenazas a mi, iban listo…
-¡Estáis locos!, ¿como se os ocurre? – estaban locos - Tengo que ir a trabajar, vosotros tenéis que ir a trabajar – señale a Jasper y Jacob - y vosotros dos…vosotros dos nada, pero da igual, deberías poder hacer algo – me impaciente sobre mi asiento.
-Edward, Edward cálmate – pidió mi hermano ¿Qué me calme?, claro, como a él no lo habían secuestrado aquellos que dicen ser sus amigos - Mira, todo esta pensado y arreglado. Hemos hablado con el profesor suplente, y muy amablemente, impartirá las clases por ti, también las cobrara que lo sepas. Jasper, ha cerrado la consulta – dijo con total naturalidad…
-Total, van a haber el mismo numero de locos tanto si me quedo como sino – añadió el aludido.
-Otra historia ya es Alice, pero bueno, eso se soluciona gastándose el sueldo de un año en ropa para ella. Jacob se ha tomado las vacaciones por adelantado y bueno, Andrew y yo…no es que tengamos obligaciones tan…rígidas - ¿y?....
-Estáis completamente locos. ¡Para el coche ahora mismo te digo! – grite intentando levantarme de mi asiento.
-Edward, encima que lo hacemos por ti – dijo Andrew mientras sostenía uno de mis brazos.
-¿Por mi? – grite intentando apartarme de su agarre.
-Claro hombre, no me digas que no te apetece ir a las Vegas – añadió Jacob, mientras me sostenía por el otro brazo. Era inútil intentar saltar de aquí - ¡Joder!, es el sueño de todo hombre – siguió hablando mientras sus ojos brillaban. Esta, me la iban a pagar - ¿Sabes las de mujeres que hay allí? – a mi que me importa las mujeres que haya allí, yo solo quiero bajar de aquí e huir de esta panda de chiflados.
-En cuanto lleguemos al aeropuerto juro que no me volvéis a ver el pelo en la vida – mascullé entre dientes.
-¡Ah, ah, ah!…no hay aeropuerto querido Edward, eso es lo mas interesante de todo. ¡Vamos en coche! – respondió mi hermano.
-¿En… coche?, ¿pero estáis chalados o que os pasa? – ¡dios!, bájame de este maldito coche ¡ya!
-¿No te apetece pasar los siguientes cuatro días con nosotros? – pregunto Andrew haciendo que mis ojos se abrieran como platos con su información.
-¿Cu…Cu…Cuanto? ¿Cuatro días?
-Si. Si paramos solo lo justo y necesario, en cuatro días estaremos allí – me respondió Jasper. Y se suponía que este tío trataba con locos… Ya entiendo porque.
-La vuelta ya es avión. Cuatro días están muy bien, pero ocho ya…. – dijo Jacob.
-De hay el coche de alquiler – añadió Andrew.
-Estáis completamente locos, y tú el primero, que se supone que eres el más cuerdo – señale a Jasper.
-Joder Edward, no me digas que prefieres estar en casa viendo la tele y matando el tiempo haciendo… ¿nada? – dijo Jake. Pues si, prefiero estar en mi casa que aquí.
-Prefiero cualquier cosa que sea lejos de vosotros – susurre bastante cabreado.
-Edward, Edward, no te agobies, mira, vamos preparados. Llevamos la nevera repleta de comida y hay cerveza hasta reventar – comenzó a decir Emmett.
-Y que pretendéis, ¿que este cuatro días sin ducharme?
-Hombre…sentado en el coche…no vas a sudar mucho ¿eh? – dijo Jacob.
-Sois…además…no tengo ropa, ni tarjetas ni nada…
-Hay te equivocas hermanito – respondió mi….hermano, mostrándome una de mis tarjetas. Puto cabrón – Tienes un piso muy limpio, por cierto, te cogí esta tarjeta, no se, la vi así de oro y pensé, esta es la del dinero.
-Señor – esto no esta pasando, respira Edward, es todo una alucinación, cuando te calmes verás como todo es mentira.
-¡Ah! – volvió a gritar mi hermano - Y lo más importante, llevamos condones para levantar por los aires un autobús – continuo abriendo la guantera del vehículo para mostrarme…la realidad de sus palabras….
-Estáis… - no, no tenía un nombre adecuado para ellos.
-Pero esos condones no se usan hasta llegar a las Vegas ¿eh?, yo soy muy feliz con mi sexualidad – ¿Podría ahogarlos con esos condones?... Dios que asco…
-Tranquilo Jacob, no creo que ninguno de nosotros quiera contigo – le respondió Andrew con total naturalidad…Vaya tío…
-Las Vegas…Agárrate fuerte porque vamos para allá.
No, no, ¡NO!....
Varias horas después, y ya algo más calmado, decidí hablar nuevamente…
-¿Podéis explicarme ya el porque lo habéis hecho? – susurre.
-Hombre, si el mudito nos habla ya – al primero que me iba a cargar iba a ser a Jake.
-Para relajarte un poco Edward, no hay mejor terapia que un viaje con tus amigos para que te des cuenta de las cosas – y al segundo a Jasper.
-Yo tengo las cosas muy claras – musite.
-Quien lo diría – soltó Andrew. ¿Y este que coño sabe de mi vida?
-Va Edward, deja de lado la seriedad esa que tienes, y disfruta – volvió a hablar Jasper. Edward, acuérdate de asegurarte de que te lo has cargado…
-Esto es un secuestro en toda regla, que lo sepáis – masculle entre dientes…
……
-Vale, hasta luego – susurre despidiéndome de Bella.
-¿Están bien? – pregunto Emmett.
-Si – susurre.
-¿Le has comentado algo del viaje? – pregunto ahora Andrew.
-Para que, ya le diré la clase de locos que estáis hechos cuando regrese.
-Va Edward, anímate, además, si Bella lo supiera, seguro que estaría encantada de lo que estamos haciendo….muy encantada – rio Jacob.
-Ya le contaremos la aventura entre todos – añadió Emmett.
-Os prohíbo que os acerquéis a ella o a mi hijo en cuanto regresemos – amenace tranquilo.
-¿Perdona?... ¿Y tu quien eres?, el portador de la semillita porque otra cosa…
-Eso sabemos hacerlo todos Edward – irrumpió Andrew, en las palabras de Emmett.
-Ya hablaremos…., ya hablaremos – suspire mientras el cartel del estado de Lowa nos saludaba.
….
-¿Porque no intentas dormir un rato y dejas de dar vueltas? – pregunto Jasper. Hacía un par de horas que este se había cambiado con Emmett la conducción del vehículo.
-Porque… ¿es imposible? – indique señalando a las tres marmotas que roncaban plácidamente en el asiento de atrás.
-Están para hacerles una foto – rió.
-Si, y colgarles en un cuadro – añadí removiéndome en mi asiento.
-Edward, no me digas que solo por ver esto, no merece la pena haber venido.
-Podías haberlo consultado al menos, yo tengo obligaciones Jasper – aclare.
-Tu obligación mas fuerte ahora mismo no esta en Chicago, había que aprovechar, además, se nota a leguas que esta obligación, te esta atormentando.
-Te equivocas, no he sido nunca tan feliz como lo soy ahora – afirme rotundo.
-No me refiero a tu hijo Edward, me refiero a la madre - ¿Bella?
-¿La madre? ¿Qué pasa con Bella?
-Eso mismo te pregunto yo a ti Edward, ¿qué pasa con Bella? – cuestiono.
-Nada, tenemos una relación normal, la típica dada nuestra situación.
-¿Y no te gustaría que fuera algo… distinta?
-Por primera vez en mi vida estoy cómodo con lo que tengo, no necesito nada más – concluí, no me apetecía ser psicoanalizado en estas circunstancias, ya me aclararía yo solito.
-Como quieras, pero algo me dice que si.
-Jasper, limítate a conducir… - rió a carcajada limpia.
…..
-¿No podías a ver escogido un coche de otro color Emmett? – pregunto Jake, ahora al volante.
-Me gusta el rojo que pasa – replico.
- Nada, allá por donde pasamos todos se nos quedan mirando, solo eso.
-Eso es por la masa de olor que nos acompaña – añadí a las palabras de Jacob, ya hacía más de treinta horas, que habíamos dejado atrás el estado de Illinois.
-Dios Edward, eres un puto maniático, no olemos a nada – dijo Emmett.
-Sin comentarios – para que hacerles comprender.
-Bueno, si el señorito quiere parar se para y ya esta ¿no? – debatió Jasper.
….
-Rubia, ¿quieres compañía?
-Queréis dejar de hacer los burros – reprendí a Emmett y a Jacob, una vez salí de la gasolinera. ¿Donde iba yo con este par de perros en celo?
-Que simpática la chica, nos saca el dedo – añadió Jasper apoyándose en el vehículo.
-Dios….
-Edward, ¿vas a relajarte en algún momento? – pregunto Andrew.
-Oye, así no te quiero por las Vegas ¿eh? – critico mi hermano.
-Bueno, dejarme ya ¿Dónde estamos? – pregunte colocándome al lado de Jasper, pues él llevaba el mapa.
-Pues, según el mapa, en cien Kilómetros dejaremos atrás el estado de Carolina del Sur – respondió éste, señalándome el plano.
-¿Y no hubiera sido mejor ir por Nebraska? – pregunte.
-Si, pero Jacob se equivoco de atajo – reprocho Andrew
-¿Atajos? ¿Cuantos atajos te conoces por aquí? – inquirí.
-¡Oye!, que un pequeño fallo lo tiene cualquiera ¿eh? – se defendió.
-Un pequeño fallo – bufo Andrew.
-Me gustaría verte a ti conduciendo por estos caminos alejados de la civilización, a ver si hablabas así – reprendió Jake contra este.
-Pues puede que hasta lo haga mejor.
-¿Os vais a pelear ahora? – se metió entre medio Jasper.
-Venga… Listo, a ver si tú lo haces mejor que yo… - le reto Jacob. Ya sabía que por algún motivo, nunca había salido de Chicago con ellos.
-Veras como si - ¿Y si hago autostop?...
….
-¿Montana? ¡Montana!, eres un completo idiota – grito Emmett.
-¿Y ahora quien es el buen conductor? – canturreo Jake.
-Hey, que un fallo técnico lo tiene cualquiera – se intento defender Andrew.
-Si pues tu fallo nos va a costar casi un día más.
-¿Y si bajamos por Idaho?, esta antes del estado de Nevada – pregunte mirando el mapa.
-El problema es que según esto, hace más de doscientos kilómetros que hemos dejado atrás el desvió – recalco Jasper.
-¿Y el próximo cuando es?
-En Washington – respondió a mi pregunta.
-¿En donde?
-¡Te mato Andrew, juro que te mato! – gritaba Emmett.
-Va chicos ya – intente apaciguarlos - Tenemos dos opciones seguir, o dar media vuelta, esto que va a suponer, ¿quince horas más?, llevamos conduciendo más de sesenta así que…
-Que se dice pronto – añadió Jasper.
-Los locos habéis sido vosotros no yo.
-Pues nada, tira para Washington – replico Jake.
-¿Seguros?
-¿Podemos hacer otra cosa? – suspiro mi hermano.
…..
-Los Chicago Bears ganaran este año la liga, ya lo veras.
-Yo no lo tengo tan claro Emmett, los New York Giants van mucho mejor que ellos.
-Remontaran ya lo veras Jake.
-Ni unos ni otros, los chicos de Seattle van a ser los coronados, ¿habéis visto sus yardas? – añadió Andrew.
-Pues yo estoy con Jake, los New York Giants, son los que tienen todas las papeletas de ganar. ¿Tu que crees Edward?
-Jasper, a este no le preguntes sobre futbol, él no tiene ni idea – dijo mi hermano a la vez que golpeaba mi espalda con rudeza.
-Que bestia eres Emmett – reproche.
-Eres una nenaza.
-Si pero estoy conduciendo, podrías tener más cuidado – insistí.
-Perdona, sabes que yo te quiero mucho – respondió a la vez que pasaba sus brazos por mi pecho. Como se aprovechaba de que era yo ahora, el que estaba al volante.
-Si, tanto que compartís hasta los hijos…Perdón – soltó de pronto Andrew, quien sino.
-Pues oye, somos tan buenos hermanos que hasta eso lo hicimos juntos – le contesto Emmett
-Y tan juntos – afirmo Jake, causando las risas de todos menos yo.
-Va basta ya ¿no? – odiaba que hablaran de ese tema, ya estaba perfectamente olvidado pero…no se, no, no me gustaba y punto.
-Déjalos Edward, ya no duele – a ti no Emmett, pero a otros…puede que si – ¿Sabes? la verdad es que te prefiero a ti de padre del niño, así Elliot podrá venirse conmigo a liarla – rio fuertemente.
-¿Vas a ser su instructor en esto de las artes amatorias? – oí como le inquiría Andrew.
-Y tan instructor, voy a enseñárselo todo – añadió Jake, volviendo a causar las risas, incluidas las de Jasper. ¿Dónde estaba el chico con cabeza?, perdón, se me olvidaba, que aquí ninguno sabía lo que era eso.
-Al niño ni se te ocurra pervertirlo con alguna de las tuyas – amenace en plan broma a Emmett. Ya estaba imaginándome a mi hijo siendo como su tío y…., dios me libre.
-Cállate. ¿Y lo que el chaval va aprender que?, yo se hacer gozar a una chica… - creído - Es mejor que aprenda de mi que de ti.
-Sino, que le pregunten a la madre – otra vez.
-¿Celoso Jacob? – le pico mi hermano.
-Pues no te voy a negar que me encantaría que Bella pudiera compararme con vosotros dos, pero no se, la veo…timidilla.
-Eh basta – pedí. No me apetecía escuchar más tonterías.
-¿Timidilla?, no sabes lo que estas hablando Jacob. Bella, puede parecer una persona muy calladita pero…, te sorprenderías de… ciertas… habilidades
-¡Emmett!
-Relájate Edward, solo están comentando – lo dicho, Jasper había perdido el norte y el sur.
-No, os estáis burlando – reclame.
-Para nada, yo adoro a Bella, por eso mismo digo que todo lo que hace lo hace bien, y precisamente eso… lo hace muy muy bien – dijo de manera picara, haciendo con ello que mis manos apretaran con mayor rudeza el volante… Cálmate Edward.
-¿Te gustaría que yo también comentase las artes de Rose? – le rete.
-¡Eh!, no no… Hay una clara diferencia, y esa radica en que yo, me acosté con Bella apenas conocerla. ¡Tu! te acostaste con Rose después de todo lo sucedido – me acuso.
-¿Y?
-Que eso a mi si me jodio, entre otras cosas porque yo si tenía sentimientos por Rose, de echo, siempre la respete – se sincero.
-¿Nunca te has acostado con…Rosalie? – susurro Jacob.
-No. Ella pidió ir despacio y…a mi me molaba demasiado – y yo me metí por medio, ¿por qué?, pues por egoísmo y necesidad, pura necesidad.
-A tu hermano no le pidió eso – rio Andrew.
-Eh vale - reclame - Emmett, sabes que lo mío con ella…
-No te justifiques – me interrumpió - lo nuestro jamás hubiera ido a ninguna parte así que…
-¿Te sigue gustando? – pregunto Jasper.
-¿Eh?...No, no – mentira, sabía que esa mirada decía justo lo contrario a sus palabras.
-No te creo – dije.
-Es la verdad.
-Pues no la creo – insistí.
-Bueno, yo tampoco creo que no sientas nada por Bella, pero tú aún así, lo niegas.
-Es que no siento nada por ella – respondí rápidamente.
-¿No?, entonces porque te picas cuando hablamos de ella.
-Porque…porque es la madre de mi hijo – exacto.
-¿Y?, Bella y yo lo hemos hablado muchas veces. Incluso lo que tuvo contigo.
-¿Habláis de mí?…. Mira, mejor será que cambiemos de tema.
-No quieres responder ¿eh?
-No hay nada que responder – punto, Bella simplemente es la madre de mi hijo…no hay más.
-Si tú lo dices…. – callo finalmente.
-A mi también me sorprendió – rompió el silencio Andrew.
-¿Quien?
-Bella, a mí también me sorprendió muchísimo.
-¿Andrew? – inquirió Jasper.
-¿Qué?, antes de vosotros dos, yo tuve el placer de probarlo también, y además, fui el primero – presumió.
-No puedo creérmelo, ósea que… ¿vosotros tres?.... ¡Ay que joderse! – grito Jacob.
-Bueno lo de Edward no cuenta, ella no se acuerda – añadió Emmett.
-¿Cómo que no se acuerda? – reclame.
-No te hagas el ofendido Edward porque tu tampoco
-Yo si… algo…
-Bueno, el fue el que tuvo más puntería de los dos – sentenció Jasper.
-Que paradójico ¿eh?...., todo esto que ha pasado – dijo Emmett.
-Al menos ha servido para uniros más… A todos – respondí.
-Si… Oye Andrew, ¿Cómo es eso que tu fuiste el primero? – volvió a insistir Jacob. Si volvían a hacer alguna mención al tema, me bajaba del coche…
…
-Repítemelo, porque no me ha quedado claro, ¿Dónde dices que estamos? – pregunte fuera de si.
-Prácticamente…llegando a Forks – respondió mi hermano.
-Yo os mato…
-¿Pero como cojones… habéis acabado aquí? – inquirió Jasper.
-A este paso no llegamos a las Vegas nunca – susurro Andrew.
-No se que paso, me he liado con el mapa y…. – vaya excusa Emmett.
-¿Cuánto falta para Forks? – pregunte intentando tranquilizarme.
-Ya estamos en Forks – respondió Jacob, señalándome el cartel de bienvenida
“Bienvenidos a Forks, Washington”
-Señor – bufe echándome las manos a la cabeza.
-Bueno, ya que estamos aquí, ¿por qué no vamos a ver a Bella? – pregunto Emmett.
-Estáis pirados o que os pasa, que parte de esta cuidando de su padre no te quedo clara – reproche.
-Bueno, tu mismo has dicho antes cuando has colgado que su padre ya estaba mucho mejor – replico Jacob.
-Además, Charlie es un buen tío – añadió Andrew
-Si pero cuando nos vea aparecer a todos por allí – dios no, ¿por qué?, ¿por qué? Y ¿por qué?
-Y con estas pintas – susurro Jasper.
-Y oliendo a lo que olemos – volví a reclamar. Joder, un poquito de sentido común.
-Decidido, tira a casa de Bella, con suerte hasta le dejan que se pegue una buena ducha y así deja de protestar - ¿Eh?..., no, no, ¡NO!...
…
-Sentimos las molestias Renee – dije avergonzado, mientras mecía a Elliot entre mis brazos.
Finalmente, acabemos en casa de Bella, lugar que no nos fue muy difícil encontrar, gracias a Andrew. Y a mi, no me quedo más remedio que ceder, como todo el viaje, aunque la verdad, en el momento que me confirmaron donde estábamos, por dentro estaba deseando parar aquí, aunque solo fueran unos minutos, daba igual, tenia ganas de ver a mi pequeño de nuevo, de volver a sentirlo entre mis brazos y de volver a sonreír viendo como este, inventaba mil y una formas de sacar la lengua, llenando con ello su preciosa carita con sus pequeñas babas.
-Has visto como tu hijo esta sano – se burlo Andrew, pasando por mi lado. Ni caso, yo solo quería estar con él.
-Ahora a ver como hacemos para volverlo a montar en el coche – oía como decía Jacob.
-Si lo engañemos una vez, podemos volver a hacerlo otra – respondía Emmett.
-Has visto como se ríen de papa – susurre a mi pequeño mientras me lo pegaba al pecho – tu jamás lo harás ¿verdad cariño?
-¡Oye!, no le andes metiendo malas ideas a mi sobrino. Por cierto, ¿y Bella?
-Fue a pasear, dice que necesitaba salir a tomar un rato el aire, y como hacia un poco de frio, no se llevo al pequeño – contesto Renee.
-¿Echas de menos a mami verdad? – susurre cuando mi pequeño comenzó a gimotear – Yo también la echo de menos cariño…, la echo de menos…
-¿Edward? – me gire hacía el sonido de su voz.
-¡Bella! – conteste al verla parada bajo el marco de la puerta de su casa. Estaba preciosa con esa sonrisa resplandeciente, y sus ojos, parecían no dar crédito de verme.
-¿Qué…que haces…aquí? – pregunto acercándose a mi.
-Pues…
-¡Bella!
-¿Emmett?
-Hola Bella.
-¿Jacob?...que… que… ¿Andrew?
-¡Hey Bells!
-Falto yo Bella.
-¿Jasper?…pero… ¿Qué… qué hacéis todos aquí? – decía totalmente sorprendida mirándonos uno a uno.
-Te echábamos de menos – contesto Emmett.
-No les creas ni una palabra – interveni – Él que yo este aquí se debe a un secuestro.
-Anda…que exagerado – protesto Jacob.
-¿Exagerado? Bella, me secuestraron el lunes en la universidad.
-¿El lunes?, pero si hoy es viernes, ¿dónde?...
-Ruta turística en coche – conteste.
-¿Que dices? – expreso totalmente sorprendida.
-Bella ni caso – interrumpió Emmett - Aquí, el padre de tu hijo, estaba totalmente amargado, y nosotros decidimos darle una alegría, así que lunes cogimos el coche dirección las Vegas.
-¿Las Vegas? – pregunto ésta.
-Si, si, nos hemos perdido un poquito pero bueno…, ya que estábamos aquí, pues hemos dicho, vamos a ver a nuestra amiga Bella – respondió con total naturalidad mi hermanito.
-Yo no tenia ni idea de nada – afirme ante su mirada.
-Estáis muy locos – susurro aún incrédula.
-Ya les he advertido que no quiero que se acerquen al niño - sentencie
-No puedo creérmelo…
Ni yo. Bella siguió sin salir de su asombro parte de la mañana, mientras le íbamos narrando algunas de las batallitas que nos habían estado acompañando durante estos días. Varias fueron las veces que me reprocho no haberle contado nada, pero en todas, alguno de mis secuestradores salía con alguna típica broma que la hacía sonreír todavía más. Y yo como un embobado, me quedaba mirándola sin saber aun muy bien por que.
No habían dado las tres de la tarde, cuando terminemos de comer. Gracias a la insistencia de los padres de Bella, pude disfrutar de una buena comida y dejar por un día, los bocadillos grasientos de lado, eso sin mencionar de que por fin pude estirar bien mis entumecidas piernas. Pero como era de esperar, la visita iba a ser corta, pues todos, excepto yo, estaban deseando llegar al estado de Nevada.
-¿No puedes raptarme? – pedí suplicante a Bella, mientras los chicos ayudaban a Renee a recoger la mesa.
-Créeme, si pudiera lo haría pero…son ocho brazos contra los míos – rio.
-¿Estas bien? – pregunte algo mas serio.
-Si, deseando volver pero…estoy bien – susurro.
-Yo también quiero que vuelvas.
-¿En serio?
-Si…, no…, no se…, te echo de menos, no solo al niño, a ti también – dije sincero, clavando mi mirada en la profundidad de la suya.
-Yo también te echo de menos – murmuro.
-No se… podrías… ¿podrías venirte con nosotros? – sugerí, aunque ya sabía de ante mano que eso era imposible.
-¿En ese coche de ahí fuera?, soy pequeña pero tanto…
-Ya… ¿Sabes?, creo que hice bien en no bajarme del coche en la primera parada – dije mientras una de mis manos, inconscientemente, fueron a parar hasta su cabello.
-Me alegro de que no lo hicieras.
-Y yo también me alegro de que por fin os llevéis bien pero… , nos queda aun un poquito para llegar y las chicas de Nevada nos esperan - irrumpió Emmett, de esta si que no saldría ileso.
-Voy, voy… Tengo que irme.
-Lo se.
-No quiero hacerlo, no me preguntes porque pero…, me gustaría quedarme – volví a ser sincero.
-¿Y perderte el espectáculo? – dijo en todo de burla.
-Creo que eso es lo que más miedo me da – reímos juntos.
-Nos vemos en unos días… - susurro ahora ella.
-Si.
-¡Edward! – volvió a gritar mi hermano.
-Dios…
-Vete... Llámame cuando llegues ¿vale?... y cuídate, ahora después de lo que le ha costado a Elliot saber quien es su padre, no quiere perderte… ninguno de los dos queremos.
-Eso nunca – respondí mientras inconscientemente, mi mano agarraba la suya - Dale un beso a Elliot cuando despierte… Te llamo en cuanto llegue – dije caminando hacia el exterior junto a ella.
-¿Vamos?... dios…que dos… - gritaba ahora Jacob.
-Vete… - me empujo Bella - ¡Portarse bien chicos!
-Tranquila Bella, llevamos protección para dar y regalar – le respondió Andrew mientras abría la guantera del vehículo
-Y una mierda vas a regalas mis condones – replico Emmett, cerrando de golpe esta.
-¿De verdad que no puedo quedarme? – volví a pedir suplicante.
-¡No! – rio - Buen viaje, nos vemos pronto – se despidió, dejándome con un vació que aún no comprendía.
Y esa era mi triste realidad, quería quedarme, ¿por qué?... a saber, a saber quien me entiende, si ni yo mismo lo hacía. Pero así era.
-Edward…Edward
-¿Qué?, ¿qué? – susurre despertando de golpe, ya había anochecido.
-Despierta tío, ya hemos llegado – dijo Jasper.
-¿Ya? –
-Bienvenidos a las Vegas muchachos – grito Jacob.
-Chicos, lo digo muy, ni una queja en cuanto bajemos del coche, eso va precisamente por ti Edward – reprocho Jacob.
-¿Me dices a mi? Sois vosotros los que tenéis que comportaros, no yo.
-¡Madre de dios! Cuanta tía – grito Emmett, llamando la atención de los transeúntes. Y eso que aun no había bajado – Que quede clara una cosa, nada de acercaros a mis presas, eso va por todos
-A mi no me mires – respondió Jasper.
-Bueno, de ti me fio. Y tu Edward…Protección ¿vale?, ya conocemos la capacidad de tu puntería así que…
Definitivo, de esta Emmett no iba a salir vivo….
Jejejej, que os pensabais, que yo iba a hacer que corrieran a los brazos ¿ya?, ¿tan pronto? No, y lo siento si eso decepciona a alguien, pero…las cosas de palacio van despacio, algo así dice un dicho :-}
Dos cosillas más y me piro :-}, la primera, me gusta ser agradecida, eso creo que ya lo sabéis, y no me puedo ir sin darle las gracias a la loca que me ha dado algunas ideas de conversaciones para la ruta en coche de estos chicos, ni a la peque que le ha dado el visto bueno a este capítulo, así que, gracias a las dos ;-). Y la segunda va para Airam, cielo, habrás visto que he cambiado un poco la conversación telefónica, simplemente la he adaptado a mi forma de escribir para que no se notara mucho la diferencia, pero la esencia es la misma ;-)
Ahora si que me voy, el miércoles más con…Milu…..
01/11/2010 Ayyys
03/11/2010 Karla
05/11/2010 Nuri
08/11/2010
10/11/2010
11/11/2010 Airam
12/11/2010
15/11/2010 Almu
17/11/2010 Milu
19/11/2010 Alba
22/11/2010 Montse
4 Sonrisas:
wow.... mi almu... eres una genio... me gusto muxoooooo me rei, me hacia falta,.. de verdad que eres toda una experta me encanta como escribis y como eres..... fantastico el capitulo.... me mato de risa las conversaciones entre ellos divertidisimo... la idea del viaje y las vegas super kedo perfecto y me encanto como fue la platica entre los dos y como bella lo tomo divertido igual..genial almu...
y con la conversacion de mi fic..no hay problema .. kedo super.. despues de mi cap que yo no kede convencida jeje
saludas a todas bsos
APLAUSOS!!! Y MAS APLAUSOS!!! que manera de seguir la historia nunka me lo hubiera imaginado por donde ir por donde????porque estoy totalmente de acuerdo que esto tiene que ir despacio muy despacio a mi no me inporta cuanto se dure jejej ....
me has matado de la risa! esas platicas tipica de los hombres si yo digo que son mas chismosos que nosotras bien mitoteros como decimos por aqui... aveces he querido ser invisible por un momento para escuchar una conversacion de hombres jejej pero creo que ya no hay necesidad con esta me quedo complacida .... tanta ocurrencia de estos sobre todo Andrew que puntadas lo bueno que estoy sola leyendo y nadie me ve si no que dirian.... esta loka que tiene!!!!
oye me pondre a buscar un mapa de estados unidos para seguir la ruta porque yo para esas cosas soy muy burra solo te puedo decir donde esta el norte, sur , este y oeste y duras penas..... lo hare no me quedare con la duda!!!
que mas te puedo decir ..... que me he quedado con ganas de seguir pero seguir con sentido comun jejje secuencia xd jejej
te felicito mi almu!!! cuidate y nos leemos!!!
Almu!!
Que necesario este capítulo......demasiado dramatismo había ya jeje, hacía falta un poco de diversión, lo has conseguido!, me he reido muchísimo con todos estos en el coche jajaja
Jacob, Andrew y Emmett, vaya pandilla ;-D, y Jasper que parece que se une. No me extraña que Edward se vuelva loco, con el lio que tiene el pobre encima ya...
Y todo lo que piensa Edward.....genial también, por fin lo veo más centrado, has plasmado sus sentimientos sin ser exagerada y siguiendo con la linea ;-)
Bueno, y aunque yo quiero que con Bella la cosa vaya con sentido común, ese momento al final ha sido más tierno!! jejeje, van lentos pero seguros, ha sido perfecto, a ver en que acaba la cosa jejeje
Almu, que ya no te digo más, queda claro que me ha encantado no? ;-)
Gracias y un besito!
Bombazo de capítulO!
Me ha encantado! De verdad que ha sido un gran capítulo, mezcla un poco de todo. Momento reflexivo y momento desmadre.
No me esperaba para nada la aventurilla de los chavales... y claro está, siguiendo su estilo, no paran de liarla!
Bueno Almu, que eres la reina del fic! que te voy a decir que no haya dicho ya en todo este tiempo!
Nos vemos!
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?