Bueno, hoy es viernes, y lo prometido es deuda… Ay… estoy hasta nerviosa XD.
Antes de meternos en faena, quiero agradeceros profundamente vuestro apoyo y comentarios; Karla, Airam, MamitaKaren, Erin, Thays y Marianna y Ayyys, que aún en la distancia sigue mandándome su apoyo. Muchísimas gracias por vuestra acogida, y bienvenidas a esta nueva historia, para mí si es un verdadero placer contar con vosotras.
Todavía es pronto para aclararos dudas, pero sabéis que lo hare en cuanto sea preciso.
Me han encantado vuestras opiniones, pero creo que cambiarán cuando leías el primer capítulo, el cual os dejo ya leer.
Ale… disfrutar de Edward.
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Capítulo 1
Apenas podía meter la tarjeta en la cerradura de la habitación. Sus manos, las manos de mi nueva conquista, enredadas entre los botones de mi camisa, no hacían más que multiplicar mis ansias.
Sus finos dedos se deslizaban con habilidad por el borde de mis pantalones, cuando por fin la luz verde se encendió. En un movimiento sorpresivo, la cogí por su cintura, y la introduje en la oscura habitación donde volví a arremeter contra ella en busca de sus labios, esos gruesos y a la vez tan delicados labios que habían estado tentándome por todo el pasillo colindante a la habitación.
¿Quien me iba a decir que acabaría utilizando los servicios del hotel que nos había contratado para hacer una de las mayores ampliaciones, jamás vistas para un incipiente despacho de arquitectos? Mejor todavía, ¿quién me iba a decir que acabaría la noche en compañía de semejante monumento?... Puede que cualquier sensato que nos hubiera observado durante al menos cinco minutos.
Jasper ya me lo había avisado. Mi cuñado como siempre tan suspicaz.
“Una importante cena de negocios”, recalcó en la mañana, mientras me contaba los detalles de la cita. El Four Seasons, uno de los mejores hoteles de Nueva York, nos había escogido entre los miles de despachos arquitectónicos de la ciudad, para el estudio de una importante ampliación, ampliación que, de llevar a cabo, llenaría de prestigio nuestro incipiente despecho, el cual apenas llevaba dos años en activo y poca trayectoria a nuestras espaldas.
“Le daré la gracias a mi duende en cuanto la vea”, dije en alto mientras Jasper y yo brindábamos en el restaurante del hotel, la futura firma del contrato, refiriéndome a mi hermana pequeña, la causante de que todo este sueño fuera posible. De algo tenía que servir ser el esposo y el hermano de una de las más prestigiosas decoradoras de interiores de toda la ciudad.
No había terminado de beberme la primera copa de la noche, invitación por supuesto a costa del hotel, pues como así nos había hecho saber el gerente, no podía ser de otra manera, cuando sentí los ojos más intensos que jamás había visto, centrados en mí.
Para la tercera copa, las miradas furtivas entre la desconocida y yo habían pasado a un segundo plano siendo estas sustituidas por unas intensas, y por supuesto, nada recatadas miradas. Las quejas de Jasper pasaban a un segundo plano, mientras los ojos felinos de la mujer que se hallaba sentada sobre uno de los taburetes de la barra, a varios metros de mí, me estudiaban sin cesar.
Una picara sonrisa se dibujo en sus carnosos labios mientras cruzaba sus piernas, dejando una de ellas, apoyada en la otra, facilitándome así, la visión de sus largas y ejercitadas extremidades. El minúsculo vestido que llevaba, no ayudaba en nada en el intento de hacer caso a mi amigo, el cual no dejaba su intento de llamar mi atención, puesta en ese momento en los altos zapatos, color crema de la susodicha.
Para la cuarta copa las insinuaciones ya estaban presentes. La hipnotizante mirada felina de la chica me cegaba mientras sus dedos jugueteaban entre los mechones de su larga y ensortijada melena color oscura, melena que hacía juego con esas preciosas gemas las cuales, no dejaban de mirarme a la vez que su lengua acariciaba sutilmente sus apetecibles labios, esos que parecían hablarme desde la distancia.
Sentí que me ahogaba con el fuerte licor cuando sus finos dedos comenzaron a deslizarse tenuemente por la marmolina piel de sus muslos, mientras los dedos de su otra mano jugueteaban con el contenido de su copa, ahora apoyada sobre la barra del bar. Tuve que deshacer el fuerte nudo de mi corbata, el cual sentía apresar con fuerza mis cuerdas vocales, cuando mi desconocida llevo sus dedos, impregnados de exquisito licor, hasta sus labios, los cuales relamió sin ningún tipo de pudor mientras su mirada se intensificaba por segundos.
Sentí mi dolorosa entre pierna palpitar con fuerza, cuando esos dedos que hacia escasos segundos servían de entretenimiento a su, seguro, hábil lengua, comenzaron a descender lentamente por su cuello, pasando tenuemente por el hueso de su clavícula, así hasta llegar a la zona de su generoso escote, el cual era más que perceptible, gracias a la escasa tela que lo cubría.
De poco sirvieron las quejas de Jasper. De nada, el hecho de estar rodeados de la gente más elitista de todo Nueva York. Apenas tarde tres segundos en seguirla cuando la vi levantarse y caminar felinamente, perdiéndose así entre las puertas de la salida del bar contiguo al hotel.
Una punzada de dolor se asentó en mi miembro al creerla perdida. Punzada sustituida por una aún más fuerte cuando la imagen de su esbelta silueta, apoyada ligeramente en uno de los pilares del hall del hotel, se clavó en mi mente.
Fueron breves los segundos que permanecí paralizado sin saber muy bien como acercarme hacía ella. Bueno, de sobras sabía como acercarme hasta ella, ni que fuera la primera vez, y menos, si la susodicha estaba más que dispuesta, pero no tener un vehículo esperándome a la entrada del recinto, pues había venido en el de mi cuñado, y tener la suficiente lucidez para saber, que los baños del que sería nuestro mejor cliente, quizás para los restos de nuestra existencia, tampoco eran una buena opción, no ayudaban a dicho acercamiento.
Y entonces, como si de una señal del destino se tratara, una nueva punzada en mi entre pierna, me hizo recordar que no solo me estaba clavando mi miembro hambriento, sino también la tarjeta de una de las suites del hotel, regalo por supuesto de uno de los socios, el cual se había desecho en halagos para que estuviéramos lo más cómodos posibles.
“Yo disfrutare por los dos”, pensé ligeramente en mi amigo, él cual en este momento de seguro estaría maldiciéndome entre dientes mientras arrancaba el Mercedes SL que estaría pagando de por vida. “Ya no”, volví a pensar antes de dirigirme hacia la joven, dispuesto a disfrutar por todo lo alto nuestro gran triunfo del día.
Una ligera mirada la alerto de mi propósito mientras seguí mi camino hacia los ascensores, a si como su fragancia a vainilla me alerto a mi de su presencia tras de mi, antes de que las puertas del elevador se abrieran.
Tuve que contenerme mientras subíamos a las últimas plantas del edificio, pues el intermitente parpadeo, reflejado en las puertas metálicas de la pequeña luz situada sobre nuestras cabezas, me aviso de la cámara de seguridad. No era el lugar más apropiado para dar rienda suelta a nuestras necesidades, dadas las circunstancias por las que me hallaba en el hotel.
Con fuerza, aprese su mano entre la mía, esa que jugueteaba sutilmente con la tela de mis pantalones, tirando así de ella cuando las puertas se abrieron por fin. Apenas habíamos salido del escueto lugar, cuando la tome entre mis manos y por fin pude saborear el sabor de sus labios, los cuales se amoldaban a los míos como si de piezas de un puzle fueran estas. Mi sabor a whisky se mezclaba con el fino sabor a Martini procedente de su boca, haciendo aun más exótica la mezcla de ambos, mientras, sin dejar de caminar, nos dirigíamos torpemente hasta la habitación.
Con dolor, me separe de su cuerpo al llegar hasta la puerta, dolor que estaba siendo apaliado ahora ya en el interior de la, seguro, amplia habitación, a la cual aún no había hecho el menor caso. Aunque tampoco es que estuviera muy dispuesto a ello, tenía cosas más importantes que hacer. En concreto, tenía ante mí a una diosa que reclamaba su merecida atención, atención, que estaba más que predispuesto a darle.
Aún maravillado por la exquisita facilidad con la que su lengua se enredaba en la mía, comencé a descender mis manos con fuerza por sus curvas, masajeando primero sus senos sin piedad por encima de la tela de su escueto vestido, llegando después a su estrecha cintura, la cual apreté entre mis habidas manos, así hasta descender a sus voluptuosas caderas, las cuales resaltaban sobre su minúscula cintura.
Mordió mi labio inferior con fuerza cuando, aferradas ya mis manos a sus caderas, la atraje hasta el doloroso bulto asentado bajo mi vientre, pero nada comparado al sonido de los gemidos que emanaron de su garganta, una vez arremetí mis caderas contra las suyas, haciéndola conocedora de aquello que ella solita me estaba provocando.
No dude un instante en deslizar mis dedos en busca del final de su vestido. Su más que disposición no me hizo dudar ni un instante. Introduje estos por debajo de la tela, maravillándome con la exquisita suavidad de su piel, la cual parecía erizarse a mi paso. Clave mis dedos en la piel que bordeaban sus caderas, dejando señal de mi paso por estas, así hasta toparme con la entretela de sus minúsculas bragas, las cuales no dude en apartar, acariciando primero la textura de su redondo y perfecto trasero, hasta llegar al foco de su excitación, el cual estaba completamente humedecido.
Extasiado por los estragos que mis caricias provocaban en ella, tire de sus bragas, las cuales sentí rasgarse mientras el sonido de su risa acariciaba mis oídos a la misma vez que su lengua hacía con el lóbulo de estos. Ansiado por sentirla, deslice mis dedos con extremada suavidad por sus pliegues llegando hasta su protuberancia, la cual sentí palpitar con la misma intensidad con la que lo hacía desde hacía rato mi miembro, el cual sentía contraerse entre la tela de mis pantalones oscuros.
Dos de mis dedos arremetieron contra su interior, ganándome un exquisito gemido con mi gesto, gemido que me animo a continuar en el bombardeo de su sexo. Sus uñas se clavaron en mis hombros a medida que aumentaba la intensidad de mis movimientos y sus flujos, cada vez más intensos, se deslizaban entre mis dedos.
Apremiado, como jamás en la vida lo había estado, como jamás en la vida me había hecho sentir una mujer, no cese mis entradas en su interior hasta no sentir como su orgasmo se escurría entre mis dedos a la vez que ahogaba sus gemidos en mi boca, boca que tomo desesperada la suya, enredando mi lengua en su músculo en un beso feroz, que sabía de sobras, iba a recordar durante mucho tiempo.
Me excite sobre manera, como si eso ya fuera posible dadas las dimensiones del bulto en mis pantalones, cuando ambos, sin separarnos un milímetro, saboreemos a la vez el sabor de su excitación. Paralizado, observe como su lengua acariciaba lentamente el contorno de mi dedo y por primera vez, desee que esa lengua estuviera saboreando la zona que más clamaba mi atención.
Como si de una perfecta lectora de mentes se tratara, me empujo hacía la cama, llevando ella el mando de la situación, sin dejar de desnudándome de cintura para arriba. Para cuando mis piernas chocaron contra el colchón, sus manos ya se estaban deshaciendo del cierre de mis pantalones, los cuales deslizo por mis piernas junto a mis calzoncillos.
Mi duro miembro agradeció ser liberado de la presión ejercida por mis ropas, mostrándose en todo su esplendor ante la causante de sus dimensiones. Me sorprendió la habilidad con la que mi desconocida me hizo sentarme a los pies de la cama, y sin ningún tipo de rubor, de deshizo en miradas hacía mi cuerpo a la vez que acariciaba su labio con su lengua y sus manos hacían lo propio con su senos y cintura.
Sus labios se curvaron en una picara sonrisa, cuando sus manos apartaron las mías de su cuerpo. Quería llevar el mando de la situación y yo, lejos de llevarle la contra, coloque las palmas de estas sobre la dureza del colchón, y arque levemente mi espalda hacía atrás dándole una mejor visión de aquello que no dejaba de mirar con extremada lujuria.
Maravillado, contemple como se arrodillaba entre mis piernas sin dejar de hipnotizarme con esos ojos color café, los ojos más intensos que jamás había visto. Apreso su labio inferior entre sus dientes, cuando su aliento comenzó a acercarse a la zona más sensible de mi cuerpo, y la ansiedad comenzó a devorarme cuando su mano, aferro mi falo con fuerza antes de deslizarse por todo su contorno mientras exhalaba su aliento sobre mi glande.
Perdí la noción de todo cuando mi miembro se perdió en la cavidad de su boca. Mis cada vez más fuertes jadeos, comenzaron a perderse en la amplitud de la estancia, mientras mi pene se arremetía con fuerza hacía ella. Mi pulso se aceleraba por momentos a la vez que mis caderas se balanceaban en busca de una mayor intensidad, intensidad que la dueña de la más hábil lengua que había conocido, no dudo en regalarme, ayudándose con su mano, mientras la libre, acariciaba sin ningún tipo de contemplación mis hinchados testículos, los cuales sentía explotar de un momento a otro.
Un fuerte gemido rasgo mi garganta cuando sus dientes mordisquearon la piel inflamada de mi glande, justo instantes antes de sentir como explotaba sobre su boca. Para cuando me quise dar cuenta, mi miembro volvía a estar erguido dispuesto a continuar, gracias a la suavidad con la que su boca succionaba cualquiera de los restos que pudiera quedar de mi orgasmo.
En un hábil movimiento, aprese mis manos en su cintura y la subí sobre mis piernas, mientras su boca, tiño con mi propio sabor la mía. La ansiedad se atisbaba en cada uno de mis movimientos, los cuales a punto estuvieron de sesgar la tela de su vestido rojo carmesí.
—Me gustaría salir de aquí vestida –susurro en oído y mi miembro volvió a palpitar con el sonido de su preciosa y melodiosa voz, aquella que hasta ahora solo había escuchado en forma de jadeos.
Jadee con fuerza cuando sus senos desnudos se alzaron hacía mi, como si estuvieran buscándome, como si me necesitaran. Sin pudor, arremetí contra ellos, apresando uno de sus pezones entre mis dientes, mientras una de mis manos pellizcaba el contrario. Ella mientras tanto, mezclaba su excitación con la mía, en ligeros movimientos que estaban consiguiendo llevarme hasta la locura.
Sin separarme un milímetro de su cuerpo, me hice con mis pantalones, los cuales a punto estuve de romper, pues la ansiedad, no me dejaba llegar hasta mi cartera.
Completamente eclipsado, observe como ella misma colocaba el preservativo en torno a mi más que dura extensión. No era la primera mujer segura de si misma que se enredaba entre mis sabanas, pero si la primera con una iniciativa propia digna de ser aplaudida. Desde luego, no podía celebrar de mejor forma el triunfo del día, y por supuesto, con mejor mujer que la que tenía sobre mí.
Ella misma busco mi miembro, el cual comenzó a introducirse mientras sentía como sus paredes se abrían a mi paso. Jadeemos al unisonó cuando me clave completamente en ella, y ambos volvimos a hacerlo, cuando lentamente, comenzó a cabalgarme.
Ayudada por sus manos, las cuales se sostenían sobre mis hombros, comenzó a galopar sobre mí. Sus senos subían y bajaban con la misma intensidad que mi pene se perdía en su estrecha cavidad, la cual notaba contraerse con cada embestida, con la aceleración del ritmo de las penetraciones, con la intensidad del placer mezclado con el fuerte deseo.
Mis manos, se apretaban con fuerza en torno a sus caderas, las cuales marcaban el ritmo de los vaivenes de la mía, la cual podía escucharse chocar contra sus ingles junto a los cada vez más fuertes gemidos de ambos.
Sentí que de un momento a otro iba a explotar cuando arqueo su espalda hacía atrás, dándome así una perfecta visión de su cuerpo. Ese gesto, lejos de cesar la intensidad con la que la embestía, provocó una mayor fricción de nuestros sexos, fricción que no pude aguantar por mucho tiempo, una vez comenzó a dibujar círculos con su cadera, antes de seguirme en el abismo del más fuerte de los órganos jamás antes vividos.
Permanecimos quietos, sin movernos un solo milímetro, mientras recuperábamos el ritmo habitual de nuestras respiraciones. La sensación de vacio se asentó en mi estómago cuando ella misma sacó mi miembro de su interior. No estaba saciado de ella, necesitaba más de su cuerpo hasta poder saciarme.
—Gracias por hacer de esta noche algo más especial –susurre mientras apartaba los húmedos mechones pegados en su frente.
Ella me estudio con la mirada antes de dedicarme una sonrisa que golpeo directamente en mi entrepierna.
—Gracias a ti –susurro, volviendo a acariciar mis oídos con la armonía de su voz.
—¿Tienes nombre, o prefieres que te llame desconocida? –pregunte sin pensar, dejándome cautivar por la intensidad de su oscura mirada.
—Bella –susurro tras unos segundos—. Mi nombre es Bella, pero si prefieres llamarme desconocida, hazlo –sentencio mientras sus dedos comenzaron a perderse entre mi pelo.
—Bella..., me gusta ese nombre –respondí sin dejar de mirarla un instante–. Edward es el nombre que quiero que grites durante toda la noche —susurre sobre su boca. Jamás antes había hablado tan sincero.
Bella, mi desconocida preferida, sonrió ante mis palabras, que lejos de asustarla, curvaron sus labios en una sonrisa ladina, antes de que estos volvieran a acercase hasta mi boca para susurrar…
—No dudes que así será…
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Que… ¿tengo el aprobado?... os juro que estoy de los nervios :p.
¿Pensabais que seguía a continuación del prólogo?, no, no no no, hay que montar primero la historia, para el prólogo aún falta… Pero llegaremos, vaya si llegaremos…
¡¡¡Un besazo!!!
8 Sonrisas:
ok deja me tranquilizo y tomo aire jeje
que puedo decir despues de lo que acabo de leer puffff INTENSOOO .... y eso que es el primer capitulo, me has dejado intrigada aunque es solo el primer cap no tengo idea de lo que va a tratar la historia y eso me gusta!!!! claro que siiiii, empezar asi con un principio tan hot e intensooo y mira q he leido muchos fic !!! te felcito mi Almu!!! y no me quiero hacer preguntas mejor esperar hasta el sig cap y como se vaya dando la historiaaa...
besitos Almu y gracias!!!!
Certifico que el primer cap ha sido aprovado!!
Omg si este ha sido el primero no quiero ni imaginarme la intensidad de los otros,este ha sido bien intenso, una faceta de bella diferentisima!!!!! pero como dijo Karla aqui presente me deja intrigada tambien porque ni idea este primer cap no nos dijo nada de como sigue la historia pero eso me gusta esta siendo diferente a lo que nos tienes acostumbradas!!!
Y ps nada querida Almu felicitaciones insisto me encanta la manera en que redactas haces que facilmente uno se sienta en la historia!!
Ay cariño, que forma de empezar!!! :-D
No solo tienes el aprobaado sino que tambien tienes los honores, hasta hiciste que me sonrojara, jajaja ;-D.
Increible primer capitulo, super hot y todo sin siquiera presentaciones, que picara esta Bella muy acorde con el titulo de la historia, sera que ahora sera el turno de Edward de pagar? ;-)
Casi muero de un ataque de ansiedad, ya que hoy es lunes y recien ahora pude leer el capi, pero dejame decir que la espera involuntaria por la que tuve que pasar valió totalmente la pena.
Tienes un grantalento para escribir cosas nuevas y diferentes, siempre frescas y adictivas, sabes que cuentas con mi incondicional lectura de tus maravillosas obras.
Eres genial Almu.
Ya quiero que sea viernes!!!!!
Besos
X*
dios mio esto esta buenisimo pero tengo la sospecha de ke ahora le toka sufrir a eddi ni modo ya era tiempo siempre es bella la ke le pasa todo ahora me gusta su estapa de no me importa estar kon un extraño =) felicidadez almu cada dia mejor
jaja madre miaaaa santisima y purisima que es estoo jajaja..dios santooo respiremos 123 123 jaja que si no apruebas.. mujer eres una experta jaja... fantantiso rikisimo y emocionante... tampoco me esperaba como empezo y tampoco me imagino k tanto pasara.. buenoo si algo muxo sexoooooo jajajaj :*):-}..
fue un gran iniciooo ... felicidades!! por cierto soy airam jaja
Almuuuuu!!!!
wwwwwoooooooowwwwwwwww......
guauuuuuuu........
ooooommmmmmmmmmgggggg....
Excelenteeeeeeeeeeee!!!!!
Aprobaste con un super 10!!!!!! jeje ;-D
Eso fue intensoooo,super hot, excitantee...:-D no tengo palabras, solo q si asi fue el primer capitulo no puedo imaginar lo q sera la historia...
Lo q tengo claro es q es una Bella muuuyy diferente, nada timida eh jeje; me gusta esta nueva faceta....:-D
No puedo imaginarme q va a pasar en los proximos capitulos pero estoy segura q voy a estar super ansiosa hasta el viernes jeje y q esta historia va a ser geniallll!!!!!!!! ;-D
Besossss.. xoxoxo =)
Por Diossssss que intenso!!!!!Almu lo tuyo es antologico sin dudas!!Otro fic para la adiccion, con un comienzo hot para infartarnos!!!!Genial lo tuyo!!!Me encanta leerte,gracias por hacerlo posible!!!Saludos desde Argentina!Marchu
:-D wooooooooooooooo pero q sorpresota XD jijiji me gustop ^^
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?