Bueno chicas, parece que la cosa esta gustando, eso me gusta :-}
Gracias por vuestra acogida… Karla, Airam, MamitaKaren, Erin, Thays, Marianna, Ayyys y sed bienvenidas… Alba, Muñ3, Jorgi y Marchu, espero no volveros muy locas con esta nueva idea X*…
Veo que a todas os gusta que sea Edward el narrador, yo os confieso algo, estaba deseando ponerme en su piel, espero no arrepentirme después :-}
Chicas, lo mismo que os dije la semana pasada, aún es pronto para que os conteste dudas, básicamente porque lo que hay de momento no son más que impresiones, las cuales me ha encantado leer, algunas muy acertadas, otras… sobre todo aquellas que decís temerme… bueno… no se, no se… XD. Lo dicho, las dudas serán contestadas cuando sea preciso, o haya preguntas que sean posibles de contestar, de momento recordar, que esto no es más que el comienzo de la historia, tiene que tomar forma.
Bueno no me enrollo más… os dejo con Edward…
****
Capítulo 2
La melodía de lo que parecía ser mi teléfono móvil, me hizo abrir los ojos de golpe, los cuales se centraron en las suaves y desconocidas líneas color ocre del techo.
Permanecí varios segundos inmóvil, intentado recordar donde estaba, o como había llegado hasta allí, hasta que la imagen de aquella desconocida se clavo en mi mente igual que la luz comenzó a filtrase por las ventanas, cegando mis resentidos ojos.
—Bella –pronuncie en susurros, recordando de golpe la maravillosa razón por la que mi cuerpo desnudo, tapado ligeramente con una fina sabana de seda, se hallaba tendido sobre el colchón de la amplia y desconocida habitación.
Pocos segundos bastaron para darme cuenta que me encontraba completamente solo. Ni rastro de la joven portadora de los ojos más intensos que jamás había mirado, no al menos junto a mí en la cama. Todavía algo desorientado, me deshice de la sabana enredada entre mis piernas, y comencé a caminar por la amplia estancia en busca de mis ropas, las cuales se hallaban replegadas sobre el suelo de la misma, junto a varios envoltorios metalizados.
“Al final si tuve mi gran noche”, pensé sarcástico, mientras me hacía con mis calzoncillos. Ya algo más vestido, camine por la habitación en busca de aquella mujer tan magnética, pero… a la vez, tan desconcertante. Me dirigí hacía el baño, recordando la última imagen clara que mi mente me reproducía de ella. Juntos los dos, completamente exhaustos y desnudos, tumbados sobre la cama.
Toque la puerta del baño sin saber muy bien que respuesta quería escuchar. Varias fueron las veces que repetí el gesto antes de abrir ésta y adentrarme en un amplio, pero completamente vacio baño.
“¿Se ha ido?... ¿Cuándo?... Me habría dado cuenta ¿no?”..., varías preguntas de ese calibre se formaban en mi mente a medida que recorría la amplia habitación, como si pensase que ésta fuera a salir de alguna de las esquinas que la formaban.
Por supuesto no salió, estaba completamente solo, no había rastro de ella, ni siquiera una nota o alguna de sus escasas prendas. Nada, solo yo, en compañía de los destellos de su fragancia, los cuales, seguían envolviendo con fuerza toda la zona en donde se hallaba la cama.
La melodía de mi teléfono volvió a resonar, incluso más fuerte que antes. Aún algo desorientado, busque entre mis prendas esparcidas por el suelo el dichoso artefacto musical, el cual descolgué sin mirar siquiera quien era.
—¿Dónde coño estas colega?... –espetó mi socio, sin darme tregua para contestar—. Déjalo, prefiero no saberlo. Edward te espero en veinte minutos en la puerta del Four, o juro que colgare tus huevos como trofeo, una vez te los haya cortado…
—Ya estoy aquí –hablé calmado, interrumpiendo así su perfecto discurso de hombre ejemplar.
—Estas donde… ¿en el Four Seasons? –reí ante su leve incertidumbre.
—Si… mucho me temo que no me he ido de aquí –confesé mientras me sentaba a los pies de la cama.
—Eres… —calló. Para que decir otra vez lo que ambos ya sabíamos que era—. Subo en cinco minutos –sentenció finalmente antes de colgar.
Tarde menos de un minuto en terminar de vestirme, por lo que aproveche los minutos que me quedaban de soledad para fumarme un cigarrillo.
No había terminado de darle la segunda calada a éste, cuando esos ojos marrones volvieron a clavarse en mi mente. “¿Por qué se habrá ido?”, me pregunte aspirando una nueva calada de mi veneno personal, uno de los pocos placeres a los que no estaba dispuesto a renunciar.
“Mejor así”, me repetí a mí mismo. Lo ocurrido anoche tenía escasa duración, alguien debía tener la iniciativa de marcharse al día siguiente y sinceramente, ya estaba un poquito cansado de ser yo siempre quien lo hiciera. Aunque…, jamás me había marchado sin despedirme, siempre solía dejar al menos una nota con la típica frase… “Gracias por hacer de esta noche algo inolvidable. Cuídate”. N o es que fuera la mejor frase del mundo, pero al menos no las dejaba pensando por qué no quería volver a repetir.
Aunque, siendo sincero, con Bella… con ella no me hubiera importado repetir, al menos, un último de despedida… “Quizás esté hospedada en alguna de las habitaciones del hotel, podría buscarla al terminar la reunión y quizás entonces…” Negué varias veces ante mis estúpidos pensamientos, jamás había mantenido la página abierta de una misma conquista durante mas de algunas horas, con ella no tenía por que ser diferente…
Aunque ella si había sido diferente al resto.
El incesante toqueteo de la puerta me trajo de vuelta al mundo real, ese en el que lo de anoche, no había sido más que una experiencia más que apuntar en mi diario mental. Una excelente si, pero una más en cualquier caso.
—Gracias por abrirme la puerta vestido, he estado a punto de volver a llamarte para pedirte que lo hicieras en caso contrario –expreso Jasper de forma teatral, nada más abrirle la puerta— Aunque… – siguió hablando mientras entraba en la habitación—, me hubiera gustado que no fuera con la misma ropa de anoche pero… contigo, ya me doy por satisfecho –sonrió falsamente.
—El traje de diez mil dólares se ha quedado esperándome en casa… te a seguro que de no haberme dormido, me lo habría puesto– respondí irónicamente, mientras cerraba la puerta de un portazo y caminaba rumbo hacía mi chaqueta.
—A dios gracias que me tienes a mí para despertarte, sino… a saber que sería de ti. Oye, ¿estás solo? –pregunto mirando hacía ambos lados de la habitación.
—Si tranquilo, cuando desperté Bella ya no estaba –conteste a la vez que me colocaba la chaqueta.
—¿Bella?... ¿desde cuándo tus conquistas tienen nombre? –pregunto expectante.
—Desde que les doy tiempo a que me lo digan –respondí rápidamente. Ya eran bastantes los años tratando a Jasper, nuestro duelo verbal, era algo así como una buena costumbre.
—Demasiada información para mis odios chaval. Esa chaqueta esta arrugada –reclamó.
—No suelo llevar una plancha encima. ¿Tú llevas alguna? –pregunte mordaz. Jasper se limito a sonreír desganado, a la vez que giraba su cabeza en signo de resignación.
—Anda, bajemos a la reunión antes de que estos peces gordos se arrepientan –dijo abriendo la puerta.
—Llegamos con tiempo de sobra, tranquilo.
—Lo estaré cuando firme ese dichoso contrato –suspiro mientras caminábamos hacía los ascensores—. Por cierto, toma las llaves de tu Volvo. Tanto cariño que dices tenerle, y lo has dejado toda la noche abandonado a la intemperie.
—No me importa –susurre mirando el llavero que ahora estaba en mi mano—. Si todo esto sale bien, pronto estaré conduciendo el Aston Martin de mis sueños –sentencie guardando las llaves de mi viejo Volvo, en el bolsillo derecho de mi pantalón.
—Amén a eso hermano –susurro mi amigo, mientras las puertas del ascensor se cerraban y una sonrisa triunfante se formaba en mi cara.
Aunque el trato estaba prácticamente cerrado, fue inevitable que, tanto Jasper como yo, entráramos con la sensación de tener los huevos en la garganta a la sala de reuniones. Pero mi amigo y yo no éramos los típicos tíos que se acobardaban en las situaciones cruciales. Al revés, éramos de la clase de hombres que se crecían a medida que la presión aumentaba.
Tras una breve, pero más que brillante exposición, la sensación de nudo en la garganta desapareció, siendo sustituida por otra con sabor a dinero… a mucho dinero. Pues no solo conseguimos el propósito de firmar para la ampliación del hotel, sino que las cifras de ganancias se vieron aumentadas en un par de ceros más, asegurándome con ello, no solo el coche de mis sueños, sino también salir del inmune piso de sesenta metros cuadrados que tenía alquilado a las afueras de la ciudad.
El sabor al éxito junto a las ganas de celebrar el triunfo me invadían a cada paso que daba hacía la salida del hotel, lo que me llevo a pensar nuevamente en alguien, que no esperaba seguir teniendo cabida en mis pensamientos.
—Espera un momento, tengo que hacer una pregunta –dije sin pensármelo dos veces, dejando los reclamos de mi amigo atrás.
Sin mayores preámbulos, camine hacía la zona de recepción mientras aflojaba un poco el nudo de mi corbata. Jamás en la vida había hecho algo similar a lo que estaba a punto de hacer, pero en esta ocasión, la situación lo requería.
—Perdone –tosí discretamente, antes de volver a dirigirme hacia la joven recepcionista. Lastima que la mirara por donde la mirara, ésta no fuera mi tipo—. ¿Podría decirme la habitación donde se encuentra alojada una joven que se hace llamar Bella? –pregunte finalmente, tragando el gran nudo de saliva aglomerado en mi garganta.
Todo fuera por volver a meter a esa diosa en mi cama por última vez.
—¿Bella que más? –pregunto la joven tras el mostrador, la cual pareció no inmutarse ante mi presencia. Por lo visto, yo tampoco era su tipo.
—Pues no se… ahora mismo me pilla un poco… —bastante que había caído en preguntarle el nombre—. Es más o menos de esta estatura – le indique con una de mis manos—, delgada, larga melena castaña –seguí con mis indicaciones, aunque sabía que estas, de poco iban a servir ante la fría mirada de la recepcionista.
—Señor, aquí no registramos a las personas por su físico, sino por su nombre y apellidos –contesto sin pestañear, con cierto deje de sarcasmo en la voz.
—Ya… —susurre antes de morderme el labio para no soltar la grandísima tontería que tenía en mente.
Como si de tenerla frente a ella, no se hubiera fijado en sus fantásticas curvas, las cuales de seguro, aún estaría envidiando. Como si no conociera yo a las mujeres, me crie con dos para saberlo a la perfección.
—Mirare de todas formas si hubiera alguna Bella –respondió tras varios segundos de silencio por parte de ambos. Por fin había captado el mensaje de que no me daría por vencido así como así.
Apenas asentí en agradecimiento, cuando la voz de mi amigo me sorprendió.
—¿Me puedes explicar que estas haciendo?
—Nada, una tontería mía –masculle entre dientes, restándole importancia al asunto.
—¿No estarás buscando…? La madre que te pario –susurro ante mi silencio. Claro, como él si tenia a una mujer con la que celebrar el triunfo…
—Señor, no tenemos ninguna mujer registrada por el nombre de Bella –ahí estaban mis mayores temores cumplidos.
—¿Y nada parecido? –insistí.
—Lo siento –sentencio antes de apartar la mirada de mis ojos, volviéndola a centrar en lo que quisiera que estuviera haciendo.
Cabreado, me di la vuelta y comencé a caminar dirección a la salida, con pepito grillo a mis espaldas.
—Tú estás chalado…
—Jasper… —suspire tras encararlo— Necesito despedirme de esa mujer. Además, tú siempre me dices que eso es lo más correcto –intente restarle hierro al asunto, para que mi ansiedad no se notara demasiado.
—Si, y tu jamás me haces caso, pero esta vez es distinto –dijo serio.
—Déjalo Jasper –respondí desganado, lo último que me apetecía en ese momento era escuchar un nuevo sermón–. Quería volver a verla, no se me ocurrió ninguna otra idea –confesé finalmente, mientras nos encaminábamos hacía su coche.
—¿Y pensabas que estaría aquí alojada? –pregunto mordaz.
—Alguna conexión tendría que haber en que ella estuviera en el bar anoche.
—¿Y no has pensado que quizás ese no sea su nombre?
—No tenía necesidad de mentirme –respondí nervioso, mientras pasaba los dedos por mi pelo despeinado.
—Como si tú no lo hubieras hecho nunca –bufó sarcástico.
—Jasper no… lo de anoche fue… fue… raro. Hubo conexión –dije mirándolo a los ojos.
—Claro, por eso ella se ha pirado en cuanto a tenido ocasión. Edward, vuelve a la realidad, esa tía seguro que estaba aquí acompañada por alguien, puede que ni este registrada en este hotel, puede que simplemente pasara por aquí y le apeteciera disfrutar de una copa en uno de los sitios más exclusivos de la ciudad…
—Es muy raro todo esto –susurre mientras abría la puerta del copiloto.
—No, lo raro es que no te haya robado nada o algo por el estilo —reí ante la contundencia de sus palabras—. Déjate de tonterías Edward, hay diez mil mujeres iguales a esa chica. Hoy es esta, pero mañana será otra y lo sabes –sentencio antes de girar las llaves en el contacto del vehículo.
No proteste más, Jasper tenía razón y lo sabía, pero aun así, no pude quitarme esos ojos de la mente durante el trayecto de vuelta al trabajo. Tampoco una vez allí, mientras intentaba dibujar algunas ideas para el nuevo proyecto, por lo que decidí marcharme a casa.
Ya en la tranquilidad de mi pequeño apartamento, deje que otros sueños embaucaran mi mente. Sueños tales como el poder alquilar uno de los apartamentos más exclusivos en el centro de la ciudad. No tener más problemas para llegar a fin de mes, olvidarnos de las pequeñas remodelaciones a las que estábamos acostumbrados desde que empezamos a trabajar. Lograr ese prestigio que desde niños veníamos deseando, aquel por el que llevábamos luchando desde el principio.
Sueños que dentro de poco… dejarían de serlo.
En algún momento de la tarde, entre fantasía y fantasía, mis ojos se cerraron dando paso al sueño, sueño que fue interrumpido nuevamente por la imagen de ese par de ojos color chocolate.
—¡Joder Edward! –grite frustrado ante mis incesantes recuerdos. Jamás en la vida me había pasado algo parecido, al contrario, mi capacidad para olvidar a mis conquistas siempre había sido envidiable. Salvo alguna que otra tía, la cual había guardado en el cajón de los momentos de sequía.
Pero esta mujer había sido diferente. Quizás su gran parecido a mí, o la forma que tuvo de engatusarme en el restaurante, estaban haciendo que le diera mayor atención de la que requería… Fuera lo que fuera, el solo hecho de volver a pensar en ella, ya era un golpe de dolor en mi entrepierna.
—Bella… ¿Donde te habrás metido Bella? –me pregunte en voz alta, volviendo a dejarme arrastrar por los recuerdos vividos horas antes en aquella habitación…
Anterior - Capítulo 1 Siguiente - Capítulo 3
****
Una ultima cosilla antes de marcharme. Estoy preparando una galería de imágenes con todos los protagonistas, sitios, y demás, pero como muchas tengo que retocarlas con el photoshop, y mi tiempo ahora mismo es limitado, lo voy haciendo de poco a poco, pero en cuanto acabe exámenes, las termino y las cuelgo todas…
¡¡¡Buen fin de semana!!! Besos…
8 Sonrisas:
WUAAJAJAAJ QUE BUENIIIIIISIMO SII BELLA DONDE TE METISTE JAJA POR UN MOMENTO PENSE SERA ELLA LA DUEÑA DEL HOTEL.. O ALGO K VER CON SU TRABAJO JAJA.. ME ENCANTARIA VER A UNA BELLA TIPO EDWARD JAJAJA ASI IMPORTANTE :D.. FANTASTICO Y ESTE EDWARD LO AMO JAJA BUENO DE TODAS LAS FORMAS SIEMPRE TERMINA SIENDO LINDO JAJAJ.. AVER COMO LO VEO EL RESTO DE LA HISTORIA JAJA ODIAREMOS A BELLA POR HACER SUFRIR A ED EN ALGUN MOMENTO ??? JAJAJAJAJ.. AUN MUY TEMPRANO PA SACAR CONJETURAS JAJA ALMUUUUUUUUUUU ESPERO ESTES MEJOR BESITOS
ME ENCANTOOOOOO ....
:-( :-[ SOY AIRAMMMMM ... y no se porque no entra mi cuenta aki weeeeeeeeeeeeeee muak jjee
igual que María buenisimoooooo....el despertar despues de esa noche puffffff pero nos estamos dando cuenta que Edward lo hacia a menudo digo acostarse con chicas desconocidas jeje que al final ni el nombre se sabía....
Me ha encantado la forma en que se llevan Jasper y Edward , me rei de todo lo que le decia Jasper ....
conexión hubo conexión claro no se la puede sacar de la mente..... no queria hacerme preguntas pero será que Bella esta casada?? con algún socio o magnate?? mmmmm has caso omiso a mi pregunta XD
gracias por este capitulo!!! besitosss y cuidateeee muchooooo !!
Bravo Almu!!!! me encanto la narracion de ed!!
Me doy cuenta que es un "perdido":-S jajaaja no fue lo que me imagine cuando leí el prologo pero como no, si la historia ya esta tomando el rumbo que es! y osea que siempre había echo cosas por el estilo pero esta vez hubo conexión aunque también me pongo a pensar que como es la primera vez que se lo aplican a él (lo de irse del hotel primero y sin ni siquiera dejar nota) ps le queda la espinita tipica de los hombres,que ellos son los q hacen esas cosas y no nosotras y por eso le atrajo mucho mas Bella!!! en fin de cualquier manera espero que la encuentre ya jajaja aunque sera que Bella esconde algo..?
Jajaja...cazador cazado...se le fue antes y ni notita le dejo!!!Igual para las notas que dejaba el es preferible irse callado,casi me caigo de la silla riendome cuando recuerda los muy personales mensajes fabricados en serie,que el dedicaba a la afortunada desconocida de turno!!!!
Y ahora???Almu eres una maestra con esto de la intriga!!!Me encanta como perfila esta historia!!
Saludos desde Argentina!!Marchu
Pobre Edward, ya cayo.
Bueno por lo menos sabe como se sienten las mujeres a las que el deja, parece que se encontro con su igual opuesto y donde estara esta Femme Fatale a la que tanto añora? y quien sera ella en realidad? y un monton de preguntas mas que se me formaron a medida que leia.
Parece que Edward desarrollo una consiencia externa, un pepito grillo, menos mal que este tiene cuerpo y voz y no solo esta su cabeza constantemente taladrandolo con pensamientos enloquecedores, todavia... apuesto a que ya van a llegar, porque por lo que veo Bella esta ocupando mucho tiempo en su cerebro.
Me encanta la historia y la narracion.
Besos
Hola Almuu!!
Genial como siempree..;-D
Creo q este es el comienzo del fin de Edward el mujeriego ehh jajaja, quedoo prendado de Bella, pero me da la sensacion q Bella lo va a hacer sufrir un poquito jejeje.. ;-)
Tengo la misma pregunta q Eddie: Donde esta Bella!? jajaja... el inicio del cap me dejo como chan, se fue asi como si nada jaja..
Tengo varias teorias sobre quien es Bella jajaja, una es q es casada, es algo importante del hotel, va a ser una futura compañera de trabajo de Eddie.. muchas jajaja,.. asi q sere paciente y esperare hasta q se resuelvan en el trayecto del fic, lo cual lo hace muchoo mas interesanteee e intrigantee jejejej :-D !!!
Me encantaaaaaaaa la historiaaaa!!!! :-D
Besosss.. ahh y me encantaa la idea de q subas imagenes, estaria re buenoo...XD
Venga q ya me tocaba!
Where is Bella???? He ahí la cuestión...
Ay Edward. Este chico no esta acostumbrado a que le dejen solito, eh? Pues ya era hora de que fuera aprendiendo :-}
Temo por la salud de Jasper!! Se preocupa demasiado, pero es normal.. ;)
Un besazoo!!!!
X* jajaja pobre ED.. (Y)
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?