Hola chicas!
Aquí estoy, no tan puntual como quisiera, pero es que he tenido un pequeño problemilla familiar. Pero eso si, hoy no podia faltar eh! Que Almu os tiene muy bien acostumbradas a tener un capítulo de Femme Fatale los viernes y no quería yo que me liaseis una revolución aquí en el blog por retrasarme! jajajaja
Así que lo dicho, no me enrollo porque para el caso que me váis a hacer! jajajaj Sólo os pido una cosilla, aunque Almu no entre como antes.... estoy segura que su alma de escritora no le permitirá estarse alejada de su correo esta noche para cotillear vuestros comentarios... así que dejadle portaos bien y dejadle uno bien largo! Que entre todas consigamos animarla! jajajaj
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Capítulo 5
Lunes por la mañana, seguía cabreado e imposibilitado a centrarme en nada. Tampoco ayudaba mucho el hecho de tener a Heidi entrando a mi despacho cada diez minutos para preguntarme cualquier estupidez, con el propósito sexual pintado en su cara, así que decidí hacer lo único que se me ocurrió, tomarme el resto del día libre.
Sabía que eso tendría consecuencias con Jasper, y más teniendo que presentar el primer borrador del proyecto el viernes, pero no aguantaba ni un minuto más encerrado en aquellas paredes.
A la humillación que había sufrido el sábado en la noche, tenía que sumarle las risas de mi familia el día anterior. Como no, mi amigo no perdió el tiempo en ir a contárselo a mi adorada hermana, la cual había hecho lo propio con mi madre, y ésta a su vez con mi padre, convirtiendo así mi leve humillación secreta, en algo público.
Ya solo les faltaba poner un anuncio en internet, para que todas “las mujeres víctimas de Edward Cullen”, pues así lo relataba mi hermana, se vengaran de mí.
Alice decía que eso se debía al karma, ella y su dichoso karma. Mi madre fue algo más sutil en su intento de hacerme entender que jamás debía tratar así a una mujer, y menos a una que me gustara. Mi amigo no opino, ya lo había hecho bastante así que permaneció calladito, y mi padre…, bueno, mi padre seguía viviendo en el siglo XV, ese en el que para él, los hombres eran unos caballeros, y no unos Casanovas del siglo moderno, así que su opinión sobre los modales que siempre me había intentado inculcar, no es que contara demasiado.
Lo que nadie entendía, es que a mi esa chica no me gustaba en el hecho de ser algo formal, simplemente quería volver a tenerla entre mis sabanas. Me gusto la experiencia, y estaba claro que tanto mi mente como mi cuerpo ansiaban por verla desnuda sobre mi, nada más. Pero el hecho de que ella no quisiera volver a verme así, era lo que me estaba carcomiendo.
Eso y saber, que seguramente otro ocupó mi lugar en su cama, el sábado en la noche.
A ello además, debía sumarle mi comportamiento infantil de la reunión. Jamás me había quedado callado ante nadie, y menos por estar mirando a una mujer. Igual que desde hacía mucho tiempo, una mujer no conseguía quitarme el sueño, ni tampoco estropearme una noche.
Pero así fue, su rechazo no solo estropeo mis planes de celebración por todo lo alto, sino que sustituyo a estos por otros que consistieron en pasarme hasta el amanecer hablando de ella, mientras mi fiel amigo Emmett, me escuchaba, o al menos eso parecía que hacía mientras ambos bebíamos sin cesar. Él para poder soportarme y yo… yo en un intento de borrar las imágenes que mi mente me mostraba de Bella con aquel personaje repelado.
Como quien dice… todo un planazo.
Era la una y media del medio día cuando entre por la puerta de mi cafetería favorita. Mi vida había cambiado bastante los últimos meses, sobre todo en lo relacionado al grosor de mi cartera, pero mis gustos por la comida basura y el café cremoso, seguían intactos.
—Eddy… cuanto tiempo sin verte por aquí –Carmen, la única mujer junto a mi madre a la que le permitía el diminutivo de mi nombre, vino rápidamente a saludarme.
—Sabes que no puedo vivir mucho tiempo alejado de ti –respondí guiñándole un ojo, antes de abalanzarse a sus rollizos brazos.
Apenas tenía quince años la primera vez que entre a este lugar. De hecho, por aquel entonces el cine que había enfrente todavía no se había convertido en una multinacional de zapatos. Justo en la puerta de ese cine había quedado con la primera chica a la que me había lanzado a pedirle una cita, Lauren. Mi primer amor adolescente, y mi primer plantón. Gracias a ella fue que acabe entrando en la cafetería, y por ende, conociendo a Carmen, la cual no dudo un instante en consolarme.
Desde entonces, varios habían sido los desplantes que tuvo que escuchar. Jessica, Irina, y por supuesto mi gran amor en los tiempos de universidad, Tanya, la única mujer que había dejado que se colora en algún que otro sitio, además de entre mis sabanas.
Aunque ella tampoco fue suficiente.
—¿Y que haces por aquí? Yo te hacía dándote la gran vida, ahora que eres un hombre importante.
—¿Te cuento un secreto? Nadie prepara los huevos fritos como tu –susurre en su oído.
—Eres un adulador, pobre de aquellas que se topen contigo. Menos mal que cuando yo te conocí, ya era algo mayor para ti –expreso risueña.
—¿Mayor?... Por que no te dejas que sino… Además, da gracias que respeto a Eleazar. Por cierto ¿cómo esta?
—Bien, poco a poco va recuperándose –cambio un poco la expresión de su cara.
—¿Y quien te ayuda con la cafetería?
—Bueno, están los camareros, y Kate viene a menudo a echarme una mano también.
—Kate… estoy meses sin verla ¿cómo esta? –inquirí interesado.
—Loca perdida, ya sabes como es ella. Últimamente anda un poco más responsable –suspiró.
—Dile que me llamé un día, tengo ganas de charlar con ella.
—No se si eso es buena idea –respondió con ironía.
—Venga Carmen, sabes que te mueres porque sea tu yerno –reímos juntos.
Adoraba a esa mujer. Era la típica persona que siempre esperas que se cruce en tu vida. Lo suficiente sensata y mayor para no escandalizarse por cualquier tontería, y lo más importante, nunca me juzgaba, algo que la diferenciaba de mis padres, a los cuales también adoraba pero… según ellos se preocupaban por mí, de ahí que no tuviera la misma confianza.
A ello había que sumarle la gran confianza que desde el primer día me habían dado no solo Carmen, si no también Eleazar, su marido, el cual no estaba pasando por muy buenos momentos desde hacía algunos meses. “Mi corazón ya se ha hecho viejo”, dijo la ultima vez que lo vi sirviendo copas. Dos semanas después, tuvo el primer infarto. El último, había sido hacía apenas un mes.
Y luego estaba la pequeña Kate, su hija, lo más parecido a una amiga que había tenido en los últimos años, y la única mujer, con la que había estado implicado sexualmente, que jamás me había juzgado. Una loca, como bien la definía su madre, a la que le gustaba vivir la vida a tope, algunas veces cruzando límites innecesarios, limites a los que me había embaucado alguna que otra vez, de ahí que jamás me implicara más haya de lo sexual con ella. Aunque si era sincero, ella tampoco había mostrado nunca un interés por mí mas allá del sexo, así que… ¿quién era yo para juzgarla, si en eso éramos iguales?
—Aquí tienes guapetón –dijo Carmen, tendiéndome sobre la mesa la especialidad de la casa, huevos fritos con bacón y salchichas, un manjar digno solo de paladares exquisitos.
—Tu si que eres guapa –respondí yo, antes de que se marchara, pues una mesa reclamaba su presencia.
Apenas me lleve el primer trozo de huevo a la boca, cuando la imagen de alguien conocido, entrando por la puerta de la cafetería, casi consigue atragantarme.
Era ella, mi desconocida… Bella, mi Bella, aquella mujer que hacia tan solo dos noches había vuelto a mi vida, aquella que había estado buscando durante los últimos seis meses estaba aquí, en uno de los lugares mas regentados por mí.
¿Esto también sería cosa del karma?, me pregunte a mi mismo mientras contemplaba como aquella diosa se quitaba la chaqueta, dejando a la vista sus insinuantes curvas, las cuales se marcaban a través de su ajustado vestido oscuro.
Agradecí mentalmente estar varios metros alejado de ella, justo los precisos para que ella no se diera cuenta de como mis ojos la estudiaban con deleite mientras tomaba asiento en una de las esquinas de la barra. Y aunque la imagen de la mitad de su cuerpo fuera opacado por esta, sus largas y exquisitas piernas no corrieron esa misma suerte, quedando así expuestas ante mi escrutinia mirada, la cual no podía alejar de sus tersas y sedosas extremidades, esas que aún podía recordar envolviendo mi cintura, esas que ahora mismo, estaban haciendo protestar al musculo de vida propia que habitaba entre mis piernas.
¡Dios!, tenía que salir de aquí, como fuera… no podía quedarme ni un segundo más allí o acabaría perdiendo el juicio.
—¿Le pasa algo a tu comida? –sentí la voz de Carmen preguntando.
—¿Eh?... No, no para nada –sonreí. Ella me devolvió la sonrisa mientras que por el rabillo del ojo vi como el motivo de mi desesperación, el motivo de mi falta de concentración, se atusaba su larga y suelta melena, provocándome con ello aún más—. Carmen, dime que te debo –pedí en un susurro. O me marchaba ya, o después, iba a lamentarlo.
—¿Ya te vas? ¿Si apenas has comido? –pregunto escéptica.
—Si, es que… recordé algo y… tengo que marcharme –respondí de manera entre cortada, de lejos, podía ver como Bella centraba su curiosidad sobre algo que tenía entre sus manos, a la par que llevaba el dedo índice de su mano izquierda a su labios.
Igual que hizo aquella noche, exactamente igual, solo que ahora, ella ni sabía que yo estaba allí.
—Tranquilo, invita la casa.
—Carmen –intente contradecir, aún a sabiendas que no sería posible.
—He dicho que invita la casa, pero siempre y cuando vengas más a menudo –sonrió y me arrullo entre sus gruesos brazos, antes de terminar dándome un beso en la mejilla.
—Eso dalo por echo –le hice saber, antes de despedirme de ella con una sonrisa.
Lentamente, comencé a caminar hacía la puerta sin apartar mi mirada de Bella. Ella parecía seguir ignorando mi presencia.
A cada paso que daba, el debate interno sobre si debía pasar de largo o saludarla, se acentuaba. Por una parte estaban mis ganas de acercarme hasta ella, mis ganas de hablar con ella, o simplemente de observarla de cerca. Pero por otro, el recuerdo de lo sucedido días atrás, aun seguía latente.
Yo jamás había dado el paso tras una negativa. Al igual que a mi me gustaba que hicieran conmigo, si alguien me daba efusivas, o directamente me decía que no, rápidamente me daba por aludido. Pero con ella era distinto. Tenía algo, no se si su perfume, sus ojos, o simplemente el vago recuerdo que aún quedaba de aquella noche en mi, pero fuera lo que fuera, ese algo no me permitía marcharme sin más.
Simplemente porque ella no era una más, una más de mis conquistas a la que olvidar a los dos minutos de obtener lo que quería.
Un simple saludo Edward, un… “Hola. ¿Como estas?, nos vemos el viernes”, y te largas, me decía a mismo mientras acortaba la pequeña distancia que me quedaba para llegar hasta ella.
Ya hasta podía oler su perfume.
—Hola –dije posicionándome en el lateral de la barra, quedando justo a su izquierda.
—¿Edward? –preguntó al mirar al dueño de aquella voz, es decir, a mí—. ¡Hey!… que sorpresa encontrarte por aquí. ¿Qué tal? –inquirió sonriente, mientras sus ojos color café me cegaban.
No podía, por más que quisiera no podía olvidar a esta mujer y pasar página. Simplemente no podía.
—Bien… —carraspee–, aquí, comiendo. Y tu ¿qué haces por aquí? —intente no sonar tensó, pero era inevitable. Irracionalmente, mi cuerpo entraba en estado de nervios con su mera presencia.
—Me encanta el café que sirven por aquí –sonrió débilmente a la par que se encogía de hombros.
—Que raro, jamás te he visto aquí –susurre. De todos los sitios donde la había estado buscando, jamás imagine que podría haberla encontrado por aquí.
—Ni yo a ti. ¿Y Jasper? –preguntó antes de que apareciera el incomodo silencio.
—Supongo que trabajando, yo me he tomado un descanso –dije señalando mi plato.
—A veces es bueno un descanso… —volvió a callar, pero justo cuando yo iba a hablar, ella se volvió a adelantar— Me alegro mucho de verte, el otro día me extraño que ya no estuvieras cuando fui a despedirme de vosotros –confesó mientras un tímido rubor se dibujaba en sus mejillas.
—¿El otro día?... –si capullo, el otro día cuando te largaste sin despedirte—. Una urgencia — dije en mi intento de hacerme el tonto. Lo último que le diría es que la rabia me carcomía porque hubiera pasado de mí.
—Oh, bueno, yo siento mucho no haber estado más con vosotros, los socios del hotel son bastante pesados, hay que reírles las gracias sino —rodo los ojos a la par que giraba su mano en un gesto gracioso, para terminar enredándola en uno de los mechones de su pelo ensortijado.
Seguro… habría que verte riéndole las gracias al tipejo aquel… Edward cálmate, me reprendí a mi mismo, no dejes que la rabia te corroa, no dejes que ella lo note.
—Bueno… entonces no tendrán muy buen concepto de mí –intente sonar tranquilo, a la vez que apoyaba uno de mis codos sobre la barra de madera.
—La verdad es que hoy estás más hablador que el otro día –dijo eclipsándome de nuevo con esos ojos oscuros que tanto recordaba.
—No… no me encontraba bien –respondí nuevamente nervioso.
—Me alivia saber que es eso… y no otra cosa que tenga que ver conmigo –susurro pudorosa, agachando la mirada. Pude apreciar, como un ligero rubor rosado, comenzó a teñir sus mejillas.
Adorable… sencillamente adorable.
—¿Y por qué tendría que haber algo que tuviera que ver contigo? —inquirí de manera sibilina, regalándole una ligera sonrisa, tentándola a que me hablara de aquella noche que pasamos meses atrás.
—No se… —volvió a apartar la mirada de mí, mientras una sonrisa temblorosa se dibuja en su rostro—. Los hombres a veces sois un gran misterio… Aún me queda mucho que aprender de vosotros –añadió, siendo ahora ella quien me sonreía lascivamente.
Además de ser una jodida tentación andante, de tener una mirada capaz de traspasar la tuya propia, y de poseer una belleza como pocas, a la niña le gustaba jugar…
Lo que ella no sabía, es que ese juego llevaba escrito mi nombre.
“Cuando quieras, te puedo dar alguna lección”, era la frase hecha que mi mente gritaba que le respondiera. Con cualquier otra lo hubiera dicho sin dudar, pero esta mujer, no era cualquier otra.
—Bueno, si tienes cualquier pregunta, mi proposición del otro día sigue en pie –dije sutilmente. Ambas frases iban al mismo puerto, pero mientras que la primera no era más que una clara insinuación, la segunda podía dar más pie a su juego.
Y entonces nuestras miradas volvieron a cruzarse mientras el silencio nos invadía. Era perfecta, tenía el punto de inocencia que me gustaba y mi cuerpo aún recordaba como esa inocencia podía transformarse en pura sensualidad en cuestión de segundos.
Simplemente perfecta.
—Puede –susurro sibarita, sin dejar de mirarme mientras jugaba con algunos mechones de su pelo.
Ese era el punto de sensualidad al que me refería.
—Bueno pues…
—¿Bella? –no pude terminar de hablar, la voz de un desconocido pronunciado el nombre de ella me lo impidió—. Bella, siento muchísimo el retraso –ese desconocido se abalanzó sobre ella, estampando un beso en cada una de sus mejillas
Instantáneamente, mi cuerpo se tenso viendo como Bella correspondía a sus besos. Rápidamente, mi sonrisa desapareció mientras comencé a sentir como mi sangre ardía.
¿Y quién mierda era este tío?
—No preocupes Jake, no me ha dado tiempo a echarte de menos —pude ver como sus ojos se iluminaban mientras miraba al moreno que ahora estaba frente a ella, dándome la espalda—. Mira, este es Edward, uno de los arquitectos del nuevo hotel –le indico al desgreñado que parecía no haberme visto desde un principio.
—Encantado Edward, soy Jacob –saludo el altamente bronceado, alzando su mano hacia mí.
—Igualmente –respondí secamente, chocando mi mano contra la suya.
¿Era cosa mía, o el imbécil casi me la estruja?... Lo que me faltaba, no tuve bastante con el snob del otro día, que ahora tenía segunda parte con el chulito de playa.
—Bueno Bella, a sido un placer volver a verte, y conocerte a ti por supuesto –dije con sarna, mirando al aludido que ya no parecía tan simpático.
—Nos vemos el viernes entonces, y espero que estés más hablador que el sábado –añadió con una sonrisa. Por el rabillo del ojo pude observar la escrutinia mirada de su acompañante.
—Si, así será… –respondí secamente, antes de darme media vuelta y largarme de allí sin mirar atrás.
Edward Cullen no iba a ser el segundo plato de nadie, por mucho que mi cuerpo deseara a esa nadie.
La rabia me carcomía cuando salí de aquel lugar. Con esta, ya eran dos las veces que Bella me dejaba con las ganas, mientras mis ojos veían como se pavoneaba ante los demás… Y yo, en vez de ignorarla como haría con cualquier otra, ansiaba más por poseerla.
Joder, ¿por qué?… ¿Porque con todas las mujeres que había en la puta isla, tuve que toparme con ella?
No… esto no se iba a quedar así, ella no podía rechazarme… ella no, y menos por… y menos por nadie.
Puede que la lista de amantes de esa mujer fuera más larga que la mía, pero de lo que estaba seguro, es de que ella volvería a entrar en mi cama, ya me encargaría yo de escuchar sus suplicas.
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Y sin más.... aquí acaba todo por hoy! Lo dicho, dejad un comentario para la escritoria y nada... nos vmeos la semana que viene con otro capítulo de Femme Fatale.... el fic más calentito de todo el blog (aunque con Quieres que no es andemos muy frías! )
Nos vemos!
8 Sonrisas:
Jajaja, pobrecito de Edward arrastrando la cobija por una mujer que no le da ni la hora, buno no ecxatamente lo correcto seria que no le vuelve a dar la hora, porque vaya si ya se la dio. ;-D.
Me gusta esa determinacion, es como una fabula que conozco "mientras mas duro se pone el gorrion mas se moja la paloma", bueno aqui es alrevez pero ustedes entienden :-}.
El ego machista y herido de Edward lo estan enterrando cada vez mas, dentro de poco lo vamos a ver corriendo detras de Bella como perrito faldero, payback time baby, tal vez Alice tiene razon y el karma esta haciendo de las suyas XD, tal vez "Eddy" tendria que haberle hecho caso a sus papàs y respetar a las mujeres y ser un caballero, aunque asi este fic seria muy diferente, que bueno que nuestra Bella se esta encargando de hacerlo sufrir.}:-]
Ayyys gracias por subir el capi como Almu nos tiene acostumbradas, aunque el soborno por "Quieres?" es muy divertido :-}.
Almu espero que tus examenes esten llendo viento en popa y que lo sepas se te extraña por aqui, tienes que ver las cosas que nos hace hacer Ayyys por poder disfrutar de tu genialidad. Como siempre el capi estuvo increible una semana se hace muy larga para poder leer mas.
Cuidate y Besos.
Hey!!!
Genial como siempre el cap mi querida Almu, que por cierto espero te este yendo bien fluido en tus examenes, mucho exito con eso, Yo ya comienzo el lunes con mis parciales :-[
Y ya le llego su hora de pagar las que ha hecho a Ed, y como dice ERIN "mientras mas duro se pone el gorrion mas se moja la paloma" esto es muy cierto, mientras mas Bella se le ponga dificil mas la va a querer tener, y ya aparecio Jake que papel ira a cumplir :-} y que casualidad eso de que los dos hayan coincidido en la misma cafetería!!!
Ayyys Gracias por colocar el ca tan rapido espero no sea grave tu problemita :-)
Mi Almu!!! siento que esto no ha sido casualidad ... pero igual me equivoco ya veremos!!!
A Edward le va sudar la gota gorda... la tiene dificil con Bella hasta donde hemos leido, creo que lo va llevar a los limites y Edward se ve que no es un hombre que tenga mucha paciencia que digamos.... pero sabes que?? me gusta lo que dice ... que esto no se iba a quedar asi, que volveria entrar en su cama, y que iba a escuchar sus suplicas XD y voy a decir algo Bella no es una santa palomita XD porque de que se las gasta se las gasta :-} no olvido todos esos coquetos y esas insinuaciones hacia Edward para llevarselo a la cama porque para mi ver
Ella se lo llevo a la cama,XD y el otro que no es nada dificil .... pues ahi esta Edward....veremos que sucede como vas a lograr llevartela de nuevo a la cama?????
Y entro en accion Jacob!!!! como dice Marianna que papel jugara!!!
gracias mi Almu sigue asi!!! ya queremos que estes de vuelta y con buenas noticias!!!
besitossssss
Jajaja...Pobre Eddy con el segundo planchazo consecutivo!!!A este paso recupera la virginidad o se nos hace monje!!!!!Sera el karma???? Anoten casanovas!!!!Almu otro genial capitulo tuyo para relamerse!!!!Y gracias Ayyys por la caritativa accion de subirlo!!!!Un saludo gigante para uds hermosas mujeres y hasta el extorsivo nuevo capi de "Quieres?"!!!!!!!!!!Marchu
Almuuuuuu.......
Simplemente genial!!!!!!!!!! ..
Me encantooo!!!!!:-D
Tengo q ser honesta y admitir q me dio un poco de pena Edward osea no en su trato a las mujeres y q sea machista y todo pero el pobrecito sufrio x amor y x eso es asi, no lo excuso ehh pero me dio lastima... pero bueno coincido en q es el Karma y q Bella sera la justiciera x todas las mujeres q sufrieron x Edward... :-}
Tambien me encanta q ya se de cuenta q Bella no es otra mujer, no es una mas, sinoo q el no lo sabe pero le va a cambiar todas sus perpectivas jejejeje....;-)
y Jacob!!! casi me muero, pense q no iba a aparecer jejeje, mas competencia al Sr. Cullen jejeje, pero nose ehh osea no necesariamente tiene q ser un pretendiente o si?! nosee jejeje XD
buenoo me encanta la historia, se pone mejor a cada cap y me muero de la intriga, a ver q hace Edwarcito para q Bella caiga en sus redes jejejeje!!!...
Ayyys Graciasssss x subirlo!!!!!!! :-) y Almu espero q te este llendo super bien en tus examenes!!!!
Besos y Cuidateee...... Exitosss!!!!!
uyuyuuuy interesante capituloo.. me gusto muxo como siempre.... me dio risa y pena edward.. jaja como toda su familia se burlaba de el .. pero en algo tendran razon staria pagando su karma? jajaja... me saca de onda ed y sus cambios de humor o caracter jjaja beuno como todo hombre no se dejara .. pero es chistoso no kiere nada formar solo en la cama peroo eso dice ahora ya veremos como termina jajaj..
el encuentro entre ellos fue casualidad?? me pregunto igual como nose habian topado antes sera que el nunca se fijo o buenoo ya talvez algun dia almu nos diga.. lo que si es que su encuentro fue sorpresivo como siempre al ver como actua ed me da risa se pone como tonto ahi debatiendose k hacer,.. pero fue genial k ella hablara.. me agrado la platica abarco en general muxas cosillas uyy coketeos? jaja ay bellita piel de oveja pero seguro sera un loboo jajaj y que onda con jake.. jajaja tomala dando intensidad a la hisotoria ke sera de ella?? tan tan tan tannnnn jajaj buenisimo ahora sii ed sta bien cabreado y le dieron en el orgullo del hombre jajaja ya muero por saber como lograra acercarse mas a ella.. genial almuuuuuuuuuu muak
xD jajajaja q loco salio ED de la cafeteria xD ... me gustaria q pensaria bella de el? u.u gracias por el cap... pd han hablado mucho de Quieres def tendre q darle una pasada :D grax me encanta :3
Gracias a ti por leerlo Miju, y hacérmelo saber ;). Y si, no es porque también sea la autora pero, si te gusta esta historia, creo que ¿Quieres? también te gustara ;).
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?