Capítulo 2

No actualice martes porque prefería esperar a actualizar My angel antes. Hoy actualizo, y este martes también lo hare…

Veo que a todas os a gustado este par de locos, sobre todo Jacob, hoy vamos a conocer mejor a Ángela…

¿Quién será el acompañante?... ¿habrá acompañante?... y el novio… ¿Quién será?.... X*

Antes de dejaros con el fic os dejo unas fotitos de los tres personajes que hay de momento circulando por la historia, así más o menos os hacéis un perfil de ellos. Quería haberlo echo la semana pasada, ya que mi idea es ir acompañando con alguna fotito el fic, pero se me paso por no tener un recordatorio en el capítulo…

Capítulo 2 - Acompañante

"Catorce días antes de la boda…"

Lleve el teléfono a mi oído mientras mi mano libre sostenía temblorosa el maldito anuncio…

Firme, contundente, rotundo, esos eran los sinónimos que Ángela había utilizado para que este fuera el elegido y no otro. ¡Dios!…en que maldita hora me deje convencer por  ese par de locos…

“-Bella, es lo mejor si no quieres ir sola” – decía Ángela mirándome seria.

“¡Madre mía!, ¿has visto su espalda?”… - gritaba Jake totalmente emocionado.

Un tono….¿Señor que estoy haciendo?, ¿tan desesperada estoy?...

Dos tonos…No…no puedo hacerlo, ¿con un desconocido?, ni hablar…

Tres tonos…¡Se acabo!, Bella Swan tiene dignidad, yo sola puedo con todo esto…

Ni hablar, no caería tan bajo, no estaba tan desesperada como para pagar a un desconocido, antes prefería ir sola….Bueno eso no, pero podría hablar con alguien…quizás…quizás el portero del edificio quisiera hacerme el favor. No, ese mejor no, el muchacho no tenia pinta de conocer la palabra limpieza, ni siquiera la palabra agua… ¿Y uno de los amigos de Jake?...Si, y de paso a todas las locas de la comunidad gay de Boston, no…, mejor no, tenia que pensar en otra persona…

¿Pero en quien Bella?...quien mejor que un desconocido…

“Esta gente vive de esto, tu pagas y ellos se limitan a hacer lo que tu les digas….Todo lo que tu les digas” – insinuaba Jacob.

“Bella, sabes que es la mejor idea” – decía la sensata de mi amiga.

¡Dios!...malditos amigos…maldito orgullo…

Un tono…Tranquila Bella, respira hondo, tú puedes con todo…

Dos tonos…Intenta sonar relajada…, sexy incluso… ¿Sexy?...dios…deja de pensar.

Tres tonos…..

Cuatro tonos…

Cinco tonos…

“En este momento no estoy disponible. Deja tu mensaje y lo antes posible intentare devolverte la llamada. Gracias por llamar.”

Firme, contundente…sexy. ¡Señor!…jamás había escuchado una voz tan varonil…Suave y dulce pero a la vez con ese toque perfecto de masculinidad, ese que hacen que desees que te susurren al odio hasta el cansancio…

-Eh… ¿hola? – empezamos bien Bella, tu aquí desvariando mientras el tiempo del mensaje ya esta corriendo…

- …Hola – sentí el temblor en mi garganta - Soy, soy Bella, Isabella, bueno puedes llamarme Bella, si Bella esta bien – con esa voz puedes hacerme lo que desees…Señor ¿qué estoy pensando?, ¿qué coño estoy haciendo?...

- …No se que decir – reí - estoy nerviosa y ni siquiera te conozco… - más temblores junto con el sudor de manos, tranquilízate Bella, solo le estas hablando a una dichosa máquina.

- …No tengo ni idea de que decir, aunque la verdad es que así es más fácil hablar…, si hubiera oído tu voz…- dios si la estuviera oyendo – quizás, no habría dicho aún ni una sola palabra… - mi mente ya las diría solas…

- …Dios, ¿que estoy haciendo?, parezco una estupida hablando sola, pensaras que estoy loca y no te culpo si lo haces…Ahora mismo yo también dudo de algún tipo de cordura en mi ser… - hasta donde has llegado hija - Voy a matar a mi mejor amiga, – si - y al que se supone que es mi amigo y jefe, también, por convencerme a hacer esto… - eso mano, deja de incordiar y ponte a jugar con mi pelo…

- …Mi hermana se casa…, en Forks, soy de allí. Es mi hermana pequeña ¿sabes?, y se casa con un tío que ni siquiera conozco. Hace mucho que no voy por allí, hace casi tres años que no veo a mi familia, pero no porque no quiera, es…es que no, no puedo volver… - Bella, eres penosa, no tienes bastante que ahora le cuentas tus penas a un contestador….

- …Joder…es tan complicado – sople intentado encontrar la calma - …Mi ex… estará allí, no se como mirarle a la cara después… de todo. Me dejo tirada un mes antes de casarnos, por mensaje de texto, aún lo guardo jeje… - que patética soy - Dios, pensaras que estoy loca, mierda eso ya lo he dicho… - penosa, patética…nerviosa, ¿alguien da mas?

- …Yo no puedo volver sola allí, no puedo dejar que vean que no he conseguido rehacer mi vida, no pueden saber jamás que sigo soñando cada noche con él…no.. – no iba a volver - no puedo hacerlo…no no, no voy a volver…Siento haberte moles…

-Fin del mensaje….

- …tado… - … ¿Ya?,  si quiera he podido despedirme. Bueno, da igual, va a pensar que soy una loca igualmente. Además,  esta decidido, no voy a volver, no sin antes conseguir todos aquellos propósitos que jure en su día y eso, me llevaría algunos años….

Soy  una cobarde, una gran cobarde lo se, pero no tengo el valor suficiente de ir ante ellos…, sola. Ya puedo imaginarme la situación – Hola Bella, ¿cuántos años sin verte?, ¿qué tal has estado? ¿Vienes sola?, pobre…, es normal, tres años no son suficientes para superar un desplante como el que te hicieron… ¿Y tu trabajo?...Madre mía… ¿tanto te ha afectado el no casarte que ahora planificas las bodas de los demás?...-

¡Ah!, quiero volver ya a mi vida normal, esa en la que no tengo que estar llamando a desconocidos a los que dar pena, esa en la que mi familia esta tranquilita en la otra punta del país mientras yo sigo aquí, tranquilita con la mía…

¡Ahhhh!…..que vergüenza más espantosa... ¿acabo de contarle mi vida a un contestador?....Tranquila Bella, no pasa nada, mañana olvidaras todo esto….

“Deja tu mensaje y lo antes posible intentare devolverte la llamada” – ¿y si me llamaba?...No, jeje, no. Quien en su sano juicio lo haría después de semejante mensaje….

Patética, patética, patética, eso eres Isabella Marie Swan, una patética…

Como era de esperar, la noche fue bastante larga. Examinar todos los pros y contras que me traerían volver con el rabo entre las piernas ante mi familia, la posterior decisión definitiva de no regresar, más el echo de pensar en una excusa lo suficientemente buena como para explicar el porque no asistiría a la boda de mi hermana, sumados al ridículo espantoso que había echo llamando a un desconocido que de seguro, aún a estas horas, seguiría riéndose de mi mensaje, no me dejaron hacerlo.

Tras una corta ducha de agua fría, y varios kilos de quita ojeras y maquillaje me marche dirección a la agencia, no sin antes pasar por la cafetería de la esquina a por un café solo bien cargado, hoy se presentaba un día movido…

-¿Lo llamaste? – pregunto Ángela cuando me vio poner un pie en la pequeña empresa.

¿Llevaba un GPS conectado a mi trasero que le mandaba señales de mis movimientos?, porque de otra forma no me explico como siempre que quería saber algo daba conmigo sin dejar siquiera que me escondiera un rato.

-Yo también me alegro de verte – bufe sarcástica sin dejar de caminar hacia mi despacho.

-¡Eso es un si! - ¿Por qué yo no podía tener esa euforia mañanera?, no solo mi vida iba de culo, sino que también mi humor.

-No, eso es un saludo, muy distinto al tuyo por cierto – eso es Bella, paga con todo el mundo tus problemas, menos mal que Ángela ya me conocía lo suficiente como para no tomarme a malas.

-No lo has llamado…. – afirmo cruzándose de brazos tras cerrar la puerta de mi pequeño despacho.

La odiaba cuando me miraba con esa expresión grabada en sus ojos oscuros. Era la típica cara de “te lo dije, sabría que no lo harías”.

-Ángela – si, daba miedo la manera en la que me conocía, a veces incluso mejor que yo misma – Vale mira, apenas son las nueve de la mañana, tengo mil cosas que hacer aún, entre ellas llamar a mi hermana, pero para ello antes tengo que inventarme una mentira convincente, mentira que aún no se me a ocurrido gracias a tu estúpida idea, así que… - tome aire - antes de reclamos, necesito otro café…por favor – finalice, no sin antes plasmar una sonrisa de niña buena en mi cara junto al meneo de mis pestañas, a ver si así captaba la indirecta.

-Yo no tengo la culpa de que….Espera un momento, por partes pequeña, ¿mi estúpida idea…¿entonces si has llamado?

-Eres incansable – proteste dejándome caer en la silla, ella afirmo sonriente ante mi afirmación – Si, después de debatir conmigo misma durante más de tres horas llame…y colgué – dije girando mi silla para darle la espalda, se avecinaba otro reclamo.

-No puedo creérmelo – la escuche decir mientras el sonido de sus tacones me alertaban de que se aproximaba a mi - ¿De verdad?... – dudo -¿Colgaste una vez lo llamaste?, si ya habías dado el paso…. - exclamo frustrada.

Sin ver su rostro podía imaginarme su pose detrás de mí de brazos cruzados a la vez que se mordía el labio para no golpear el suelo con su zapato, sabía que odiaba ese gesto.

-¿Me dejas acabar? – pregunte girando la silla para ver su cara, ella asintió sin descruzarse de brazos. – Gracias. Colgué, pero después un demonio poseyó a mi mano y volví a marcar el dichoso número.

-¿Y que? – pregunto mordaz.

-No colgué – afirme tajante.

-….Imagino – hablo dejando sus ojos en blanco, como si fuera obvio, yo no pude más que reír ante su expresión. -… ¿Dime que te ha dicho?, ¿que le has dicho?, bueno, cuéntamelo todo... ¿Es sexy?, ¿tiene voz sexy?, ¿todo lo contrario?…como…

-Para para para… - cuando le daban cuerda era un ser imparable, en eso me recordaba a mi prima, quizás por eso nos llevábamos tan bien – Haber – dije cogiendo sus manos que ahora andaban por mi cuerpo gracias al sincope que acaba de darle con mi respuesta – Si, volví a llamarle, no, no volví a colgar y no, tampoco hable con él, lo hice con su contestador – Dios mío, mejor no recordar esa última parte…

-¿Le dejaste un mensaje en el contestador? – afirme con la cabeza – ¡Estas loca! – gritó.

-¿Que querías que hiciera? Si cuelgo porque cuelgo, y si le dejo un mensaje porque se lo dejo, seguro que si no lo hubiera echo, ahora estarías gritándome por no haberlo echo – si, algún motivo tendría que existir para que aún no la hubiera estrangulado con mis propias manos…

-Ay Bella, Bella, Bella – dijo pausadamente mientras negaba con la cabeza…, me exasperaba verla así - Bueno, ¿y que le dijiste? - ¿Qué le dije?

-Nada, le resumí un poco mi situación - ¿un poco?...

-¿Como de resumida? – pregunto frunciendo el ceño.

-Que mi hermana se casa, que hace casi tres años que no voy por allí, que mi ex me planto a un mes de la boda…Poca cosa…. – vamos, lo normal en estos casos…

-¿Te ha llamado?

-¿He?...No – y dudo que lo haga algún día…

-Ni lo hará… - dijo rotunda - ¿Se puede saber en que pensabas cuando lo llamaste? – pregunto deshaciéndose de sus gafas. Odiaba llevar gafas, pero según ella le daban el toque perfecto de seriedad por si algún rico millonario entraba por la puerta…Y ella es la que me llama loca - Es un acompañante, un hombre al que le pagan por acompañar a las mujeres ¡no las hermanitas de la caridad!, si querías desahogarte haberme llamado a mi – muda…así me había dejado su sinceridad…

-Ya cállate Ángela…no he parado de darle vueltas al mensaje…Pufff – sople mientras tapaba mi rostro con mis manos…que vergüenza, solo recordarlo ya era motivo de que mi cara ardiera - …Estaba muy nerviosa – lloriquee - ….Tierra trágame, por favor… - suplique, pero como siempre mis suplicas no eran concedidas.

-Ya te dije que me dejaras a mí llamarle – soltó así sin mas, como si ella lo hubiera echo mejor, ¡ja!

-Créeme – la encare - prefiero haberlo echo yo – eso sin duda, de haber sido al revés seguro que ahora mi vergüenza sería mayor… Va, olvida el tema Bella, tienes cosas más importantes en que centrarte.

-Bueno, vamos a ser positivas, aún podemos volver a llamarlo o llamar a otro, habían miles de anuncios, este chico no tiene porque ser nuestra única opción – eso ni hablar.

-No, ni de coña An…no voy a llamar a nadie más, además,  ya no hará falta, he decidido que no iré y punto – sentencie levantándome de la silla y caminando hacia mi bolso para coger mi agenda. Durante el trayecto, mi amiga no dijo una sola palabra, mal asunto - Di algo, anda…. – dije temerosa ante su atenta mirada.

-Eres tonta – hay, rotunda.

-Gracias.

-Bella…tienes que ir, lo sabes – dijo agarrándome por los brazos – Tu familia te estará esperando, llevan años sin verte…Ahora no puedes llamar y decir que no…

-Ángela… - le interrumpí - No puedo ir – solloce.

-Si puedes, claro que puedes, además, ¿que escusa les darás para no ir?... ¿Un perro muerto?, ¿exceso de trabajo?, ¿perdida del avión?….No tienes excusa querida – hay tenía razón  - ¿Que es lo que tanto miedo te da?

-Él… - susurre resignada - Verlo a él.

-Bella…

-Sabes que aún no lo he superado – dije apartándome de su agarre - Sabes que sigo soñando con él cada noche, con sus caricias, con sus besos, con su aroma…. – sentí el ardor en mis ojos - Él otro día estuve mirando nuestras fotos durante horas… - dije mientras estas venían a mi mente - Me pregunte que estaría haciendo en este momento, donde vivirá, si seguirá trabajando en la misma empresa, o si se habrá casado…Tendrá hijos – murmure limpiando mis lágrimas. Seguía doliendo.

-Bella, tienes que dejar de pensar en eso – dijo mi amiga acariciando mis brazos, intentando consolarme con ese gesto - Él es pasado, tuvo la oportunidad y la desaprovecho, te dejo plantada sin ni siquiera darte una explicación.

-Pero es que…todo iba tan bien, era tan feliz…

-Ese es el problema Bella, sigues viviendo en el pasado, sigues teniéndolo idealizado, y seguirás teniéndolo así hasta que no se te caiga la venda que tu misma tienes puesta en los ojos, esa que ni siquiera el daño y la vergüenza que te causo pudieron eliminar.

-Pero es que él lo era todo para mí – todo - Ángela, me fui de allí porque todos me miraban con lástima, todos – jamás olvidaría esas caras - Y mis padres, para ellos eso solo fue una más de las vergüenzas que les hacia pasar.

-Tu no tienes la culpa de lo que paso Bella, ese miserable te dejo porque era poco hombre para ti, y no tuvo ni la dignidad de ir a decírtelo a la cara – dijo seria frente a mi - Bella, tienes miedo de ir porque no sabes que sentirás cuando lo veas, porque temes volver a ver en la gente lo que viste en su día…pero ahora tienes la oportunidad de cambiar todo eso.

-Ángela…

-Imagínate, llegando con la cabeza bien alta al aeropuerto, del brazo del chulazo guaperas del anuncio – reí a la vez que más lágrimas mojaban mi cara.

-No he visto su cara, no se ni su nombre – afirme mientras sonreía.

-Eso es lo de menos, guapo es, y sino al menos tiene una espalda que te mueres – si, eso era verdad - Imagínate cuando llegues allí, segura de ti misma, restregándoles a todos tus logros.

-Que logros…yo no se que significa eso…

-¿No?...No mucha gente hace lo que tu hiciste, abandonar a tu familia y mudarte a otro estado donde no conoces a nadie. Obtener un trabajo y mantenerte por ti misma.

-Y viviendo sola además – reí, Ángela tenía ese poder sobre mí.

-Exacto, de alquiler pero eso no tienes porque contárselo a nadie…. – reímos juntas - Bella, tienes que ir, en el fondo sabes que es lo mejor.

-Yo… - dude.

-Mira…haremos algo antes de que tomes una decisión que sea fatídica para ti y tu familia… - a ver…, sorpréndeme - Qué tal si dejamos de pensar en el tema – buena idea - nos centramos en el trabajo – mejor todavía - y después nos tomamos la tarde libre…Spa, masajitos, - eh, eso sonaba bien - algunas compras – error, malo, ya empezamos a cagarla - y luego,  italiano en tu casa con una botella de vino mientras le contamos las abdominales a Paul Walker – resumen, estrés, relax, más estrés sumados al cansancio y borrachera para finalizar…, no era mal plan en el fondo….

-Eres… - reí, hacia conmigo lo que quería.

-Única…lo se…

El martes mas....besos...

Publicado por Almu en 1:47