Voy con retraso, lo se, pero…si os cuento mi día :-S, telita. No solo tengo una resaca espantosa, sino que además me he pasado tres horas en el hospital, nada, que me he roto dos huesos del dedo gordo del pie, cosas que pasan y luego, llego a casa y claro, me he quedado durmiendo, conclusión, me he despertado a las diez de la noche, y solo tenía la mitad del capítulo escrito en un folio, para algo han servido mis tres horas de hospital, y encima, me enseñan esas fotos….Dios que fotos….voy a comentarlas ahora mismo :-}
Nada no me enrrollo más, que encima que voy con retraso….
Capítulo XIV - Ampliando Nuevos Horizontes
Emmet Pov
Veinte días, veinte largos días y nada, ni una triste llamada, ni un triste mensaje….nada. En eso había quedado mi relación con la rubia de mis sueños, en nada.
Lo peor de todo, es que no podía quitármela de la cabeza. Esas curvas tan bien pronunciadas, su vertiginoso escote, su culo, dios….pedazo de culo… impresionante. Pero si había algo que no había conseguido olvidar era el brillo de sus ojos, ese que se reflejaba en sus dos gemas azul celeste.
¿Por qué mierda las mujeres son tan complicadas?, paso unas vacaciones alucinantes con la mujer de mi vida, la trato como a una reina y….nada, ni un triste mensaje dándome las gracias, pero ahora…, me follo a un zorron de mala manera y la tengo colgada detrás mío de por vida.
Masocas, eso son las mujeres, unas masoquistas…
Pero yo no me quedo atrás, no, no. Cuando había decidido ignorar a la rubia, cuando me había jurado y perjurado a mi mismo no contestar ni una de sus llamadas, en caso de que me las hiciera claro, voy y me la encuentro por la calle.
Pero lo peor no es eso, no. Aún tengo la dignidad, si es que puedo llamarlo así, de preguntarle porque no me ha llamado y haciendo alarde de mi idiotez, me ofrezco de samaritano cuando tras recibir de ella varios estufidos me cuenta que su pequeña esta en el hospital.
Un cabronazo, un cabronazo con todas las letras, eso soy, pero….a quién voy a engañar, no solo la rubia se había colado en mi corazón, sino también su niña, Emma.
Se me heló la sangre cuando menciono el nombre de la pequeña y el de un hospital en la misma frase, solo de pensar que a esa chiquitina risueña le pudiera pasar algo malo… no, no podía imaginármelo.
-Verás como todo queda en un susto y ahora cuando la niña salga nos reiremos de este momento mientras nos comemos un delicioso helado – susurre sobre sus suaves cabellos dorados.
Al menos ahora parecía más relajada, o eso es lo que quería creer que me indicaban sus ligeros temblores producto de la risa. En nada habían quedado ya mis paranoias de los últimos días, solo dos horas con ella en el hospital me habían echo olvidarlo, y eso, que agradable no era el adjetivo adecuado para describirla durante las ultimas horas, ya que, además de lanzar mil y un improperios sobre el personal medico, se dedico a ignorarme y a no contestar ni uno solo de mis comentarios.
Al menos había dejado que la abrazara, ya es un paso…poco a poco hombre.
-¿Señorita Hale? – pero la magia se rompió en el mismo instante que la enfermera entro por la puerta de la sala de espera.
-Si, aquí estoy – contesto Rose levemente alterada mientras se arreglaba las arrugas de su ropa.
-Aquí hay una pequeña que quiere verla – contesto la enfermera con una sonrisa en sus labios a la vez que se apartaba para dar paso a la enana que tan mal me lo había echo pasar en los últimos minutos - Se quedo algo adormilada tras la suturación, por eso preferimos tenerla bajo observación hasta que despertara – continuo hablando la enfermera mientras madre e hija se fundían en un abrazo.
-Entonces, ¿Emma esta bien no? – pregunte a la enfermera ya que Rose no parecía dispuesta a soltar a la niña…Madres.
-Si, solo ha sido una herida sin mayor importancia – respondió ganándose con ello una mirada reprobatoria por parte de Rosalie – Como el golpe fue en la cabeza le hicimos algunas radiografías, pero la niña esta perfecta, solo hay que evitar que el sudor llegue a la herida y en unos días podremos quitarle los puntos.
-Gracias – conteste mientras cogía los resultados de las pruebas ya que mi rubia seguía sin soltar a mi mini rubia.
-¡Mama!, me estas ahogando – dijo la pequeña intentado deshacerse del abrazo de su madre.
-No vuelvas a darme un susto como este me oyes, no te haces una idea de lo mal que lo he pasado – decía Rosalie mientras llenaba a la enana de besos.
-En estas edades es normal, si supieras la de veces que mi madre tuvo que traernos al hospital a mí o a mi hermano – reí ante mis recuerdos.
-¿Alguien a pedido tu opinión? – preguntó clavándome su fría mirada - ¿Me importa a mi algo lo que te pasara a tu o a tu hermano? – siguió mientras su mirada me traspasaba, dejándome completamente mudo – Yo te responderé, no, no me importa nada, así que no te metas – sentencio antes de volver a fijar su atención en su pequeña.
Indescriptible es el vació que sentí en ese momento.
-Bueno yo solo quería relajar un poco el ambiente – hable tras varios segundos en los que lo único que se escuchaba eran murmullos de ambas hablando - y echarle una mano a la peque, un poco mas y tienen que volver a ingresarla por asfixiamiento ¿eh renacuaja? – dije algo más sonriente colocándome a la altura de la niña. Que Rose pensara que no tenía lugar allí no significaba que la pequeña no me importara.
- Mickey , ¿me vas a llevar a comerme un helado? – pregunto la pequeña con una sonrisa en sus labios, mostrándome con ello todos sus pequeños dientes. Como iba a negarle algo a semejante ricura, aunque la madre fuera el mismísimo demonio no podía.
-Claro que si, uno bien grandote y de…
-Ni hablar – interrumpió Rosalie, borrando de golpe la sonrisa de mi cara – Nos vamos a casa, tienes que descansar, ya habrán helados en otro momento – expreso sin ni siquiera dirigirme la mirada mientras tomaba a la niña entre sus brazos. ¿Y ahora que había echo?
-La enfermera a dicho que la niña no esta mal, no creo que un simple helado le pueda hacer algún daño – insistí volviéndome a ganar la atención de la pequeña Emma, en el fondo, no quería separarme de ninguna de las dos.
-¡Emmett, deja de insistir! – grito – He dicho que no y es que no.
-Bueno pues, mañana entonces – respondí acariciando los cabellos de Emma.
-Te llamo cuando la niña este mejor - contesto algo más calmada, aunque en el fondo algo malhumorada, mientras se dirigía hacía la salida con la niña en brazos.
-Espero que esta vez no vuelvan a pasar veinte días – no pude callarme. Ver como me estaba tratando después de todo…., me lleno de muchísima rabia.
-¿Estas reprochándome algo? – preguntó dándose la vuelta – Porque no tienes ningún derecho a hacerlo.
-Eso me ha quedado bastante claro. Emma, cuídate mucho cielo – y tras besar a la pequeña salí escopeteado de la sala dirección a la salida, dejando a tras los llamamientos de la niña.
Maldito gilipollas, esto te pasa por hacerte ilusiones con semejante desagradecida. Pero… ¿qué coño había hecho?, ¿por qué ese cambio de actitud tan repentino? Vale, cuando la conocí su carácter salió a relucir rápidamente pero…., joder, estuvimos varios días juntos y parecía que lo habíamos pasado bien, demasiado bien diría yo. Y luego, promete llamarme y no solo no lo hace sino que cuando vuelvo a verla, le ofrezco mi apoyo y me trata así….
Chaladas, así están todas las mujeres, locas perdidas. Ahora recuerdo porque odio tanto el compromiso, porque prefiero ir picando de flor en flor como el gran abejorro que soy en vez de entregar mi corazón a una sola carta. ¿Para que?, si total…las mujeres son unas desagradecidas, todas lo son, salvo mi madre claro, y mi abuela por supuesto.
¿Qué coño había dicho? Joder….yo solo intentaba ayudar, intentaba apoyarla, vale que quizás no fuera más que un desconocido para ellas, un desconocido que había pasado unos días increíbles con ellas, pero por eso mismo, porque con tan solo unos segundos habían conseguido ganar mi corazón.
Se acabo, Emmett Cullen no seguiría viviendo en el pasado, estaba claro que yo para ella no era nadie, y eso sería ella a partir de este momento para mí. Y Emma….Emma, la preciosa renacuaja…No, no Emmet no, ni niña ni ostias, tu no pintas nada en la vida de ellas, y mejor así. ¿Dónde vas a tus veintiún años enredándote con una mujer y su hija?, vaya ganas de complicarte la existencia, como si no hubieran ya bastantes peces en el mar que vas y te fijas en….En nadie, a partir de hoy el grandullón volvía a estar disponible en el mercado del amor.
¡Si para ello había nacido!, mi función en el mundo no era otra que dar placer a las féminas del universo y eso precisamente iba a continuar haciendo…, amor para dar tenía y a espuertas. Es más, para confirmar mi nuevo cambio llamaría a mi hermano, así si volvía a verme suspirar por alguna tía más de la cuenta, tendría permiso para pegarme con uno de sus libros.
-Vamos maricón coge el teléfono – murmure tras varios tonos sin obtener repuesta.
-¿Si?
-Hermanito, te llamo para informarte de un hecho. A partir de hoy vuelvo a estar disponible ¡Que tiemblen las chatis del país! – grite un tanto eufórico, haciendo que con ello varios de los transeúntes que paseaban por la calle se giraran para mirarme, pero me daba igual, ahora quería hacerme de notar.
-Emmet, no estoy de humor para tus tonterías - respondió serio, tal vez demasiado, a saber que cojones le pasaba últimamente a este tío, cada día estaba más raro.
-No es ninguna tontería, lo que acabo de decirte es un hecho, es más, te lo comunico para que la próxima vez que me veas colgado de las faldas de alguna más de lo justo y necesario sepas que puedes darme una paliza – ni una risa, ni un leve comentario siquiera, nada se escuchaba a través de la otra línea - ¿Estas?
-Estoy Emmet, estoy – respondió resignado.
-¿Y a ti que te pasa? Últimamente estas demasiado rarito, a ver si voy a tener que plantearme cosas serias – reí.
-No me pasa nada, simplemente no tengo ganas de estupideces eso es todo.
-Anda churri…. – insistí – Desahógate guapo.
-Eres incansable - si pero al menos ya había conseguido un sonido parecido a una risa – Pues…me pasa que últimamente no hago otra cosa que complicarme la vida.
-¿Tanya? – pregunte, esa conversación aún estaba en mente, era demasiada la curiosidad que sentía sobre el porque de un día para otro, una relación que parecía modélica, se había ido por el desagüe.
-Esa es otra. Pero no, ella no es. ¡O sí!, o muchas cosas….No se.
-¿Tiene algo que ver la morena del otro día en esta conversación? – pregunte, aún recordaba el bailecito que él y la susodicha se habían marcado delante de todos.
-Todos los problemas de este mundo no son por mujeres ¿lo sabías?
-Los míos si – aunque a partir de hoy volverían a ser las decisiones sobre quien dormía conmigo cada noche.
-Pues los míos no. Emmet, no tengo ganas de hablar, voy a dormir un rato a ver si así pienso un poco en mi y mi futuro – pues si que estaba jodido si.
-Tío…Sabes que aquí estoy ¿vale? – dije dejando mi humor a un lado – Para lo que sea y la hora que sea.
-Lo se, te llamo, te llamo cuando tenga más claras las cosas y hablamos de todo con calma ¿vale?
-Cuando quieras, sabes que tu eres mi hermano, y eres lo primero – afirme antes de colgar, no tenía bastante con lo que tenía encima que además mi hermano.
Sabía que estaba jodido, lo conozco, se le nota. Además, esa ruptura tan sospechosa… definitivamente teníamos que sentarnos y hablar seriamente de muchas cosas, no se porque pero me daba el palpito que Tanya tenía que ver mucho en todo esto, algo tenía que haber echo.
Lo dicho, las mujeres solo habían nacido para complicarnos la vida a los hombres….
-Buenas tardes – salude al conserje, nada más entrar por la puerta de la residencia dirección a mi cuarto, necesitaba una ducha urgentemente, quizás con un poco de suerte de camino a mi habitación encontraba a alguna macizorra que quisiera acompañarme. Mal no me vendría eso seguro.
-Hey Emmet, mañana fiesta… - grito de pronto Paul, uno de mis compañeros, llamando así mi atención, mientras señalaba un cartel pegado a la pared.
-Amo el comienzo de universidad, ¡lo amo! – dije acercándome hacía el poster donde estaba inscrito la fecha y lugar del fiestón.
“Festival de la cerveza”…Madre mía, eso solo significaba una cosa, alcohol a espuertas y chicas borrachas, solo de pensarlo se me hacía la boca agu….
-Perdon, perdón, perdón….lo siento mucho – comenzó a decir la morena que acaba de toparse conmigo.
-No te preocupes – dije agachándome para ayudarla a recoger sus apuntes, esta chica era nueva fijo.
-Vaya comienzo de universidad, desde que estoy aquí no hago más que meter la pata – susurro sin mirarme.
-No te preocupes, todos hemos pasado por esto - lo dicho, era nueva – Oye, ¿no nos conocemos? – pregunte una vez me miro tímidamente. Yo diría que había visto esos ojos en alguna parte.
-No creo, aún no conozco a muchos de por aquí – contesto dejando a entrever una tímida sonrisa, pero no por ello menos linda.
-Bueno, eso puede solucionarse en la fiesta de mañana – insinué mientras le pasaba las últimas hojas que yacían esparcidas por el suelo, si colaba pues….mejor.
-¿Otra fiesta? – preguntó apurada – No creo que vaya, mi primera y última fiesta no ha hecho más que complicarme las cosas – dijo mientras se levantaba del suelo.
-¡Es verdad! – sabía que me sonaba su cara – La fiesta de hace unos días. Sabía que te conocía de algo. ¿Ibas con Alice verdad? – estaba seguro de haber visto esos ojos oscuros antes, no podría olvidar unos ojos tan expresivos como esos jamás.
-Si – susurro algo ruborizada.
-Yo soy Emmett - dije tendiéndole mi mano – el hermano del individuo con el que bailaste en la fiesta – ese baile fue otra de las cosas que jamás podría olvidar, vaya movimiento de caderas, si así era bailando, como sería en otros sitios….dios….
-¿Nos vistes? – pregunto volviendo a ruborizarse. Y yo que creía que la timidez ya no estaba de moda en las chicas de hoy en día y mira, me encuentro con semejante belleza, y además tímida, pero no por ello inferior al resto.
-Y quién no lo hizo, pero no te preocupes, mañana bailas conmigo y asunto arreglado – sonrió volviendo a ruborizarse levemente, dios…era guapísima, no tanto como….bueno, no tanto como ella pero, no se, algo tenía, algo había en ella que hacía que te embobaras con tan solo mirarla.
-No creo que vaya pero, si cambio de opinión, ten por seguro que algún baile habrá – contesto volviendo a sonreír.
-Te buscare.
-Bueno – rio – Tengo que marcharme.
-Si, no te entretengo más. Encantado….
-Bella, me llamo Bella – hasta el nombre era precioso.
-Que nombre tan perfecto – susurre sin poder remediarlo – Nos vemos mañana ¿eh? – asintió antes de marcharse, y como no, mi vista se siguió sus pasos.
Bueno…no era el culo de mi rubia…digo, de Rosalie, pero si el apropiado dadas sus curvas, y vaya curvas, pequeñas pero bien puestas…Prometía, algo me decía que la dichosa fiesta prometía….
El miércoles, más de disturbia con Nuri, y yo espero poder resarciros mañana por el jueves pasado…Besos….
16/08/2010 Almu
18/08/2010 Nuri
20/08/2010 Mary
23/08/2010 Ayyys(lunes)
25/08/2010 Karla
27/08/2010 Adry
30/08/2010 May
01/09/2010 Nerea.nube
03/09/2010 Alba
06/09/2010 Grisel
08/09/2010 Airam
10/09/2010 Montse
13/09/2010 Milu (lunes)
15/09/2010 Kris
4 Sonrisas:
Almu!!!!!!!!!!!!!!! espero que estes bien!!! y que pronto sanes de esos huesitos rotos!!!! y no te preocupes aqui estamos para cuando actualizen ya te la sabes al pie de cañon!!!!
y el cap me gusto que hayas escrito a Emmet le diste la secuencia del accidente de emma y asi no quedan cabos sueltos!!!! esa Rosalie que caracter se manda por DIOS! me gustaria que Emmet la agarrara y le diera sus buenas nalgadas jejeje violencia noooo pero es que si se pasa..... El todo lindo queriendola ayudar y mira Ella asi o mas gruñona!! jejej
bueno Almu me encanto!!!!! y sigue Nury!!!!
la espero con ansias!!!!!!! que sorpresa nos traera!!!! si el primero fue genial ....ya me lo imagino dale nury!!!!!
ahh mi querida Almu deja de andar metiendo la pata donde no corresponde jajaja, en serio guapa
me alegra que estes mejor, cuidate eh.
con respecto al capitulo me encantó el lexico de Emmet, es el mas espontaneo de los Cullen , lo amo, y ya sabes que adoro las palabras españolas como gilipollas y joder!! me encantaría usarlas acá pero nadie entiende, lo pintaste tal cual me lo imagino, quien no lo adorara despues de este pov, una maestra como siempre.
Besos maja te quieroo
Almu!!! me ha gustado mucho!! necesitabamos caña jeje
Y esa caña nos la ha dado Rosalie, que mujer más insoportable, me han dado ganas de ahorcarla. Yo entiendo que es su hija y que está nerviosa, pero que culpa tiene el pobre Emmett? pobrecitoo
Pero bueno, en la parte final ya se ha visto que va a por todas Emmett, así me gusta!!! que vuelva al mercado del amor, no van a estar todos emparejados tan pronto!
Y nada.....ahora que pasará?? uy uy uy, quien sabe? a esa Nuri se le pueden ocurrir muchas cosas, y ninguna buena jajaja
Besitos, me voy a escribir maldades!! xD
azuuuuuuu
como q bella y emmet?
almu tendras q explicarme u.u
buen capi!!!
Y tú, ¿nos regalas una sonrisa?