Disturbia - Capítulo XII (Montse)

Hola chicas!

Nuevo capítulo de Disturbia y ya vamos por el 12. Hoy tenemos a Montse al timón del barco y nos trae un POV de Bella.... que, ya tenéis ganas de leerlo verdad? Pues no me enrolo mucho más. SOlo deciros que solo faltará Kris para cerrar la primera ronda de escritura y que la semana que viene empezaremos otra de nuevo.

Ale, a leer!

Capítulo XII - Inesperados encuentros

Bella POV

¡Estupido despertador! ¡Inútil celular!

Me había propuesto llegar esta vez a tiempo y resulta que mi celular se queda sin batería y a alice se le ocurre tropezarse con el enchufe del despertador en plena noche ¡Y yo sin enterarme!

Ahora de nuevo debía correr por todo el campus de la universidad soportando las miradas burlonas de los demás estudiantes. Y lo peor de todo era que estaba muerta de sueño, el había acaparado todos mis pensamientos.

Mi estupido profesor.

Si, por que aquel hombre que me había pedido que lo llamara Edward me había dejado muy en claro como eran las cosas. Yo solo planeaba darle las gracias por ayudarme con mi pequeña crisis de exceso de gente pero todo cambio tan pronto comenzó a hablar, ahora todavía solo de recordarlo me daba rabia.

—¡Profesor! —A pesar de me pidiera que lo llamase por su nombre, era demasiado incomodo para mi.

—¿Qué necesita? — Su fría contestación me sorprendió.

—A, bueno… solo quería agradecerte por lo de la noche pasada —comencé a jugar con mis manos, como lo hacia cada vez que me ponía nerviosa —Así que… ¡Gracias Edward!

Abrió mucho sus ojos y después volvió a adquirir ese semblante serio y frió que tenían al principio.

—No tiene por que agradecerlo, usted estaba mal y es mi deber como su superior ayudarla en lo que me sea posible —dijo despectivamente.

—No pero… ¿Edward? —pregunte confusa

—Escuche señorita Swan, lo que paso la noche pasada no se volverá a repetir, usted se encontraba mal y yo no me encontraba en las mejores condiciones, así que olvide todo lo que paso, desde ahora en adelante solo seremos alumna y profesor ¿Esta claro? — Mi cara estaba completamente ardiendo del coraje, ¿Ahora quería culpar al alcohol?

—Como el agua —Escupí y me di media vuelta, lejos de el antes de que las lagrimas comenzaran a desbordarse.

La sangre todavía me hervía cuando lo recordaba.

Negué varias veces en un intento de sacarlo de mi cabeza pero lo único que conseguí fue chocar con alguien.

—Oh lo siento, se me hace tarde —Me excusé y continué corriendo, no necesitaba tener que darle explicaciones de nuevo a mi profesor.

Como reflejo sobe mi brazo derecho, el choque me había dolido ¡Genial un morete mas! Este día cada vez empeoraba.

Subí las escaleras a la carrera procurando pisar en los lugares adecuados, en el camino comencé a sacar los libros que necesitaría de la bolsa que amablemente Alice había cambiado por mi mochila. Y por distraerme volví a chocar con otra persona.

—Oh cuanto lo siento —Se disculpo mientras me ayudaba a recoger mis cosas —Disculpa no me fijaba, déjame ayudarte.

—No…no te preocupes yo iba distraída y apurada —Me excusé —llego tarde a clase y ya son dos esta semana.

—Yo también estoy retrasada, ¿En qué salón te toca? —Pregunto

—En el 103 ya estaba por llegar, tengo clase de historia del periodismo —Dije rápidamente mientras tomaba lo último que me faltaba y entraba dentro del salón.

—Muchas gracias por acompañarnos señorita — Quise insultarlo, decirle todo lo que de mi boca no había salido la ultima vez que lo vi pero me contuve, volví mis manos en puños y aparte la vista.

—Lo siento, no volverá a ocurrir —Dije en el tono mas frió que pude.

Esa fue la clase mas larga que pude tener hasta ahora, las cosas eran exactamente como el había dicho, yo era la alumna y el, el profesor. Tal y como debía ser.

Solo conteste a dos preguntas que me hizo y ya, esas fueron las únicas palabras que cruzamos. En realidad conocerlo desde esta perspectiva me había ayudado mucho.

Su ceño no dejo de estar fruncido en toda la clase, su miraba pasaba de ser fría a irónica y su tono de voz era mucho mas grueso que el día de la fiesta.

Parecía ser el típico adulto amargado, enojado con la vida.

Y yo no necesitaba eso, no en este momento. Cualquier sentimiento que hubiese desarrollado la noche pasada se había desvanecido al conocer la otra cara de la moneda.

Agradecí mentalmente cuando el timbre sonó, me apure en recoger todas mis cosas antes de que el salón quedase solo, baje desde mi lugar y evite cualquier contacto visual hacia con el. Por un momento pude sentir dos ojos clavados en mi espalda pero los ignore y salí lo mas rápido que pude.

Mi cabeza estaba en todas partes menos en la escuela, así que en las clases que continuaron no puse mucha atención que digamos, me distraía con cualquier cosa para que mis ojos no se cerraran. Suspire aliviada cuando el timbre que anunciaba el fin de las clases sonó.

Arrastrando los pies salí de mi última clase, dispuesta a ir directamente a la habitación a tomar una larga ducha y dormir el resto de la tarde.

—¡Bella! ¡Bella! —Me gire, encontrándome con una muy agitada Alice corriendo hacia mí.

—Por…fin, te… encuentro —Dijo agitada, me tomo de los hombros mientras su respiración se normalizaba —Tengo que decirte algo… ¡Tendré una cita!

Sonreí —Eso es genial Alice, pero no tenias que buscarme para decírmelo.

—No, no entiendes, lo que pasa es que tengo una cita… ahora, así que vine a preguntarte si puedes recoger nuestra ropa en la lavandería de la universidad, se que no sabes donde queda pero solo pregunta por el gimnasio y llegaras fácil.

—Esta bien Alice, pero no es mas fácil que pregunte por la lavandería—Pregunte confundida.

—No, por que solo algunos pocos la utilizan así que no es muy conocida.

—Gimnasio entendido, divierte en tu cita —Le sonreí

—¡Gracias bella eres un ángel! —Dijo mientras me rodeaba con sus pequeños brazos —Te contare todo en la noche —comenzó a alejarse de mi —¡Adiós!

Sonreí mientras la veía irse, era tan graciosa cuando estaba ansiosa por algo, fue una suerte haberla conocido.

Había estado tan nerviosa por llegar a esta ciudad, deje amigos y familiares atrás para cumplir mi meta, pero jamás imagine poder conocer a personas como Alice, esa ha sido una grata sorpresa y ha hecho que no arrepienta de mis decisiones.

Suspire mientras checaba la hora en el pequeño reloj que mi papa me había regalado antes de irme, aun era muy temprano seguramente la ropa todavía no estuviera lista, seria mejor distraerme en otra cosa.

Continué caminando hacia ningún lugar en particular, pero me sirvió para conocer un poco más las instalaciones de la Universidad, no podía depender todo el tiempo de Alice. Camine durante media hora mas pero aun era muy temprano, en mi recorrido me tope con una de las tantas bibliotecas que se hallaban alrededor de todo el campus, pensé en encontrar un buen libro y pasar el tiempo que aun faltaba.

Era un salón pequeño, había estanterías llenas de libros en la mayor parte del espacio, y un par de mesas solitarias detrás y algunas otras enfrente, fácilmente localice a la bibliotecaria —Una señora de mirada dura y seria, las huellas de la edad había hecho estragos en su rostro y el color de sus cabellos ahora era una mezcla de un sutil castaño y uno que otro mechones blancos— sentada en un pequeño escritorio pasando información de un libro a la antigua computadora que tenia.

Llegue a la estantería de filosofía, tome el que creí seria mas fácil de comprender para mi y fui a sentarme a una de las mesas mas alejadas de la visión. Me acomode lo mejor que pude en las incomodas sillas.

Tan pronto como comencé a leer, mis ojos comenzaron a cerrarse, la mala noche que había pasado me estaba cobrando factura y ahora no podía mantener mis ojos abiertos. Deje a un lado el libro, entrelace mis brazos y descanse la cabeza en ellos, poco a poco me fui sumiendo en un profundo sueño.

Me desperté de golpe antes de que el extraño sueño que estaba teniendo para a mayores, gracias al vibrar de mi celular, mi vista se giro hacia la pequeña ventana que estaba sobre mi, ¡Ya estaba oscuro! Dios ¿Cuánto tiempo había dormido? Asustada cheque mi reloj.

-7:13-

¿Tan tarde era? ¡Valla enserio que tenía sueño!

Tome mi celular para verificar por que había vibrado, mientras me despabilaba y mis ojos se abrían por completo. Tenía un mensaje.

Lo siento Bella parece que me tardare mas tiempo de lo que supuse, pero no te preocupes todo esta bien… de hecho ¡De maravilla! Te lo contare todo lo juro. Por cierto ¿Lograste encontrar la lavandería? Se que si, eres una chica lista.

¡Te quiero!

Alice

¡La ropa! Lo había olvidado por completo.

Tome todas mi cosas y corrí a dejar el libro que había tomado.

—¡Oh! lo tenias tu —dijo una voz a mis espaldas

—¿Disculpa? —Pregunte girándome, para encontrarme con una chica no mas alta que yo, acomodando sus sofisticados anteojos.

—El libro que tienes tu, lo he estado buscando —dijo mientras lo apuntaba.

—¿En serio? Lo siento —Me disculpe mientras se lo pasaba

—No te preocupes… oye tu estas en una clase conmigo ¿No? —Pregunto, vi su rostro de nuevo, mientras recordaba.

—Si, eso creo… en Historia del periodismo ¿No? —Asintió —Soy Bella —Extendí mi mano

—Ángela —dijo mientras la tomaba —¿Y que haces a estas horas en la biblioteca? ¿Estudiando?

Me sonroje.

—No lo que pasa es que trataba de pasar el tiempo, pero mientras leía me quede dormida —confesé evitando su mirada.

Rio un poco —No te preocupes, ya me ha pasado eso.

—Y tu ¿Estudias?

—No precisamente, tengo que entregar un trabajo y buscaba material. —Asentí comprendiendo.

—Disculpa ¿Sabes donde queda el gimnasio?

—Si, un piso antes del sótano, a tu mano derecha por las escaleras.

—Gracias, nos vemos —Dije mientras salía corriendo.

Pensé que seria mas difícil encontrar el dichoso gimnasio, pero en menos de 10 minutos encontré la señal que de GIMNASIO y una flecha, resultaba aterrador el lugar, debía atravesar un largo pasillo con poca iluminación —Ahora entendía por que no lo usaban muchos — al fondo podía ver un cuadrado de luz.

Mientras caminaba por el extraño pasillo, comencé a escuchar los acordes de una guitarra eléctrica -¿Alguien esta usando el gimnasio? ¿A esta hora?- cuanto mas me acercaba mas fuerte se escuchaba, distinguí la canción, una vez la había escuchado en un especial de música de Chevelle, el grupo tenia muy buenas canciones pero The red me había servido mucho a descargar mis sentimientos de rabia en varios momentos.

Cuando llegue hasta el has de luz pude distinguir otro pequeño pasillo y un letrero que anunciando la ubicación de la lavandería. Camine lo que me faltaba hasta llegar a la puerta, pero estaba cerrada, ubique una mesa de madera recargada en la pared donde estaba una bolsa blanca en la cual estaba escrito con tinta negra el nombre de Alice.

Suspire resignada, la tome y camine de regreso. La canción todavía no había terminado, la curiosidad me pico y con cuidado espié un poco.

-¡Oh Dios mió!-

Golpeando un saco de boxeo con gran ímpetu, estaba Edward… no mi maestro de periodismo.

Contuve el aliento mientras lo observaba de pies a cabeza. Llevaba un pans holgado negro ajustado a su cintura, una camiseta blanca sin mangas, el sudor la había mojado por completo lo cual hacia que se adhiriera por completo a su pecho dejando muy en claro lo trabajado que estaba su abdomen, su cabello desordenado por naturaleza ahora se encontrada completamente dominado por el sudor.

La escena era lo mas excitante que había visto.

Golpeada con rabia el costal con las manos y las piernas usando mucha fuerza. La canción acabo y el abrazo con sus torneados brazos el costal, mis ojos no podían dejar de verlo, olvide completamente todo el odio que había desarrollado por el esta tarde.

El silencio inundo el lugar y lo único que podía escuchar era el retumbar de los acelerados latidos de mi corazón. El sonido de un celular se escucho y fue lo único que me basto para salir de mi ensoñación.

Corrí lo más rápido que pare hasta llegar a los dormitorios, el lugar era lo mismo de siempre, todos parecían ajenos a mi situación y lo agradecí enormemente.

Llegue a la habitación y estaba vacía, alice todavía no había llegado —gracias a dios— arroje la ropa a un lado de la puerta y me tire en mi cama tratando de recuperar el aliento, las imagines se adueñaron de todos mis pensamientos, la canción, su cuerpo, su fuerza, todo…todo.

—No puedo con esto —Dije derrotada —tengo que darme un baño.

Me tarde todo lo que pude, deje que el agua caliente relajara mis músculos y después que el agua fría borrara todas las imágenes.

Pero fue inútil.

Después de media hora me di por vencida, me envolví en una toalla y salí de la ducha. Escuche que la puerta se abría, supuse que Alice por fin había llegado. Sacudí mis cabello mientras salía del baño.

—¿Alice?

¡Esto tiene que ser una broma!

Frente a mi, sujetando la puerta de entrada con una mano, estaba el causante de todos mis problemas hasta ahora, exactamente igual a como lo había encontrado momentos antes.

—¡Edward!

No, No ¡NO! Alguien enserio me odia allá arriba.

—¡Be…bella!

Sus ojos se abrieron de par en par, su boca se abrió y cerro varias veces, la toalla que colgaba de su mano ahora estaba en el suelo.

Parecieron pasar horas, yo lo veía y el a mi. Ninguno desviaba la mirada.

Mi pecho subía y bajaba agitado, mis mejillas ardían por completo, mi corazón parecía estar en una carrera en estos momentos.

Parpadee dos veces y después deje de respirar cuando vi como daba dos pasos hacia dentro y cerraba la puerta tras de si.

Pues aquí acaba el capítulo de hoy.... Kris! Eres la siguiente! Cuenta, ¿que va a pasar entre estos dos? :O jajjaja

Pues nada, el viernes sabremos más. Y junto con el capítulo del viernes Almu o yo volverá a colgar la nueva lista de actualizaciones.

Nos leemos!

14/07/2010	Almu
16/07/2010	Nuri
19/07/2010	Mary
21/07/2010	Alba
23/07/2010	Karla
26/07/2010	Ayyys
28/07/2010	Adry
30/07/2010	Andrea.Nube
02/08/2010	May
04/08/2010	Grisel
06/08/2010	Airam
09/08/2010	Milu (lunes)
11/08/2010	Montse
13/08/2010	Kris

Publicado por Anónimo en 17:28