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CAPÍTULO XXII


CAPÍTULO XXIITodo Tiene Un Porque



Kristen


Después de aquella noche en Munich, era tontería seguir negándome a mi misma la realidad que hacia apenas horas le había confesado a él. Ahora si era consciente de varias cosas, una de ellas es que sentía la necesidad de estar junto a Robert, otra de ellas era que esa necesidad se debía en buena parte a mis sentimientos hacia él, y la última realidad, y más dura, es que tenia que ser sincera con Michael, tenia que decirle que lo nuestro ya no iba a ninguna parte y que lo mejor era continuar con su vida si quería ser feliz. Lo que ya no tenia tan claro es como se lo iba a decir, como le decía después de haberle dado otra oportunidad, hacia apenas un mes, que me había dado cuenta que ya no podíamos seguir así, eso no era fácil y lo que tampoco podía decirle es en que momento deje de amarlo, o si de verdad alguna vez lo hice, o en que momento fui a darme cuenta, porque si en algo Robert tenía razón, era que en todo este tiempo yo no había echo otra cosa que huir y esconderme, esconderme incluso de mi misma y negarme a toda esta realidad que cada día era mas evidente. Otra cosa que tampoco tenía clara eran mis sentimientos hacia Robert, necesitaba estar con él si, pero no por ello me iba a lanzar a la piscina sin saber antes hasta que punto estaba dispuesta a mojarme. Necesitaba tiempo, tiempo para estar sola y pensar, tiempo para asimilarlo todo, tiempo para ver la cosas como realmente eran.


Y entonces llegó París y mi última noche de promoción junto a él. Esa noche deseaba fervientemente estar a su lado, entregarme a él y ser suya por encima de todas las cosas, sin importarme siquiera donde fuera, pero también tenía que centrarme y recordar que el que aún seguía siendo mi novio estaba esperándome en la habitación, por lo que habría que posponer nuestro encuentro unas horas.


O eso creía yo….con lo que no conté es con lo que quería Michael.

-Hola, ¿has cenado? – pregunte aún un poco exaltada por el momento vivido en el ascensor, mientras entraba en el dormitorio.

-Hace un rato – dijo serio a la vez que se cruzaba de brazos y se apoyaba en el marco de la puerta que daba paso al dormitorio.

-Am….bueno pues ya esta, todo a terminado – dije rompiendo el incomodo silencio formado.

-Hoy has vuelto temprano ¿no?

-Si bueno, ya sabes lo de Cath, no estamos para muchas celebraciones – dije quitándome el abrigo y dejándolo en el sofá.

-Ya, fíjate que hoy pensaba que llegarías mas tarde.

-Pues te equivocaste, ya he vuelto.

-Que extraño.

-El que? – pregunte encarándolo.

-No nada, pensé que por ser la última noche hoy tendríais celebración.

-Y la hay, solo que yo me he vuelto antes, ya te he dicho porque.

-No me refiero a ese tipo de celebración Kris – dijo riéndose.

-No se de que me estas hablando – dije intentando pasar al dormitorio pero me cogio del brazo impidiéndomelo.

-Te crees que soy tan imbecil!, Que no se donde has estado todas estas noches! – grito en mi cara a la vez que apretaba más la mano que agarraba mi extremidad.

-No se de que coño estas hablando y suéltame me estas haciendo daño!

-Daño, daño es poco para lo que te tendría que hacer!

-Que me sueltes! – grite deshaciéndome de su agarre y entrando al dormitorio.

-Os divertís mucho verdad, te lo pasas muy bien con él verdad, por eso ya no quieres nada conmigo no – dijo siguiéndome.

-Michael no se de que coño estas hablando, créete lo que quieras yo ya me he cansado de intentar explicarte las cosas – dije encarándole.

-Si de tus mentiras es de lo que me estoy cansando yo.

-Michael….se acabo – dije llena de valor – tu y yo, lo nuestro o como quieras llamarlo, se acabo – continué bajo su cada vez más furiosa mirada.

-¿Qué? ¿Perdona que has dicho? – pregunto atónito.

-Que se acabo, que hemos terminado, mañana mismo en cuanto lleguemos voy recogo mis cosas y punto, ya no estoy dispuesta a aguantar esto ni un minuto más.

-Eso no te lo crees tú ni en broma – dijo cada vez más furioso.

-Es lo que hay – dije caminando hacia la puerta del dormitorio pero de pronto sentí como me cogia por los brazos y me apretaba contra la pared seguido de un fuerte dolor en la espalda.

-Y una mierda Kristen para que, para que te puedas ir con él, no Kristen no, tu a mi no me dejas – dijo encasillándome mas a la pared.

-Suéltame me estas haciendo mucho daño – chille mientras sentía como las lágrimas iban cayendo por mis mejillas.

-Que yo te estoy haciendo daño, ¿yo?, y tu a mi no! – grito en mi cara.

-Yo no te he hecho nada, todo esto lo has provocado tu mismo, con tus miedos, con tus inseguridades, con tus paranoias.

-Así, me vas a decir que son paranoias que en Londres no vinieras a dormir, son paranoias que en Munich llegaras pasadas las tres de la mañana y te encerraras en el baño, son paranoias que este todo el día aquí encerrado esperando a que vengas – chillaba apretándome más a la pared.

-Si estas encerrado es porque a ti te da la gana yo no tengo la culpa de que seas un antisocial – grite en un su cara que cada vez estaba más próxima a la mía.

-Y el es muy social no?, que te hace? Dime que te da el que no te de yo – dijo apretándome mas a la pared.

-Vete a mierda Michael, me oyes déjame en paz – dije intentando soltarme pero fue inútil.

-Eso es lo que quieres no que me quite de en medio no?

-Me estas haciendo daño! – chille cuando volví a sentir presión en la espalda.

-Mas me estas haciendo tu a mi – dijo soltándome momento en que aproveche para salir corriendo hacia la puerta.

-Donde vas? – grito persiguiéndome – He dicho que de aquí no te vas – dijo estirándome del brazo y tirándome al suelo – ….lo siento Kris – comenzó a decir.

-No te acerques a mi – dije intentando levantarme.

-Kris perdona pero….me ciega la rabia yo….

-No vuelvas a tocarme – dije corriendo hacia el baño y encerándome allí.

-Kristen por favor – comenzó a decir tocando la puerta – Kris abre tenemos que hablar por favor lo siento.

-Aléjate de la puerta – grite tras ella.

-Kristen abre la puta puerta, por favor yo no, no quería…no quería hacerte daño – fue lo ultimo que quise oír.


El resto de la noche la pase encerrada en el baño, no me atrevía a salir fuera, no me atrevía a enfrentarlo de nuevo. A la mañana siguiente y un poco más calmada salí de mi encierro y comencé a hacer la maleta bajo las súplicas de Michael, súplicas que ignore completamente. Seis horas más tarde íbamos rumbo a LA en uno de los vuelos de última hora, ya que el de la mañana lo habíamos perdido. Después de nueve horas y media llegue a casa, la única conversación que tuve con Michael fue decirle que pronto pasaría a recoger mis cosas. Así sin más dejaba atrás casi dos años de relación, dos años en los que él fue mi confidente, mi amigo, mi apoyo, pero que el los últimos seis meses se había trasformado en una persona que yo ya no conocía., una persona que me daba miedo, así que si antes tenía claro el desenlace de esta relación, con lo pasado las últimas horas, todavía lo tenía más.


Esa noche apenas dormí, en mi cabeza se agolpaban todos los recuerdos vividos los últimos dos años y no hacía más que preguntarme lo mismo, ¿en que momento todo cambio? ¿En que momento Michael se convirtió en la persona que era ahora? ¿Y en que momento deje de amarle? ¿Fue antes o después de conocer a Robert? ¿Alguna vez lo ame realmente, o era solo producto de la confusión? Cierto era que él y yo empecemos siento amigos pero ¿pueden llegar a confundirse tanto las cosas? ¿Los sentimientos? No recuerdo en que momento me quede dormida, solo recuerdo que empezaba a entrar luz por mi ventana cuando mis ojos finalmente se cerraron, agotados ya del exceso de lágrimas.


Estaba sumergida en un profundo sueño cuando note como me acariciaban el brazo, haciendo que despertara de golpe.

-Wow….Nikki?, que?....que haces aquí? – pregunte incorporándome en la cama mientras luchaba para abrir los ojos.

-He venido a ver como estabas cielo?

-Que...que hora es – dije pasando mis manos por el pelo.

-Son…las seis y media de la tarde.

-Que? – dije exaltada – le reunión.

-No te preocupes dije que estabas enferma.

-Pero…joder – dije pasando las manos por mi cara mientras recordaba que el despertador, o sea mi móvil estaba apagado, lo apague mientras me hacía la maleta y desde que llegue ni me acorde de el – yo nunca he faltado a ninguna reunión Nikki, yo siempre he sido muy responsable.

-Tranquila cariño, tranquila, la reunión no ha sido tan importante, solo era para decirnos que se confirma el rodaje de Luna Nueva y también que Cath no será la directora – esto último lo dijo apenada.

-Tu lo sabías?

-Si, me llamo Cath la noche que se lo comunicaron y me pidió que no os dijera nada, que quería decíroslo ella.

-A nosotros nos lo dijo en París, vaya mierda eh.

-Pues si, Cath no se merecía que la trataran así.

-Ya.

-Por cierto, hay otro reunión dentro de dos días, en ella nos comunicaran la fecha y ubicación del rodaje, además es seguro que también nos presenten al nuevo director.

-Director? – pregunte un poco molesta.

-Si, Cath dice que es un hombre.

-Y sabe quien es?

-No, solo eso.

-Pufff…veremos a ver ahora – dije apoyándome en el cabecero de la cama.

-Si, oye se que a lo mejor no debería meterme ¿pero? que es lo que ha pasado – ya se lo había contado, muy típico en Michael.

-Ya te ha ido con el cuento.

-Me llamo anoche, estaba destrozado Kristen – él destrozado.

-Y te dijo que me hizo daño, eso te lo dijo – dije un poco exaltada.

-Si, me dijo que perdió un poco los estribos.

-Un poco Nikki, un poco?

-Kristen no lo justifico pero si lo entiendo, es normal que se ponga así.

-Nikki por dios! – dije pasándome las manos por el pelo totalmente exasperada.

-No Kristen no, esta celoso, dice que te pasaste todo el viaje con Robert, que se despertaba por las noches y tú no estabas, que ni siquiera le pedías que te acompañara a los estrenos, que ni te acercaste a él, según Michael era como dormir con una extraña – Robert!, dios con todo lo pasado la ultima noche ni me acorde de él y encima con el móvil apagado…

-Michael se equivoca Nikki, se imagina cosa donde no las hay – dije centrándome en la conversación.

-Kristen, porque no te pones por un momento en la piel de Michael, ¿Qué sentirías tu si fuera al revés?

-No se a que te refieres – dije queriendo evitar la pregunta.

-Cielo, si lo sabes – me quede unos minutos mirándola sin saber que contestar, que le decía

¿que me había dado cuenta que Robert me gustaba mas haya de una simple atracción? ¿Qué por fin era consciente de que mi relación con Michael no iba a ninguna parte? Y entonces ella me preguntaría que desde cuando se eso y al final acabaría saliendo Robert y no, no podía darle la razón a Michael y además estaba el echo de que ella sentía algo hacia Robert y yo nunca le dije nada, pufff….

-Robert es mi amigo tu lo sabes, además tu también sales con él y no os habéis liado – fue lo único que conseguí decir.

-Eso te lo ha dicho él?

-No eso me los has dicho tú – no me gustaba la manera en la que me estaba mirando.

-Te mentí Kristen – dijo mirando al suelo.

-Que?

-No nos hemos acostado si es lo que piensas, pero si nos hemos dado un par de besos.

-Cuando? – estaba atónita no daba crédito a lo que estaba oyendo.

-Estos últimos días, antes de iros a Europa, y se que te parecerá una tontería Kris, pero el me gusta y creo que tiene interés por mi.

-Lo dices por algo en particular o? – entonces si es así por que él no me lo dijo, porque no me dijo nada cuando se lo pregunte?

-No, te lo digo por como me siento, esta noche hemos quedado y le voy a ser clara.

-A pues suerte Nikki, espero poder alegrarme por ti – claro como él no lo consiguió conmigo estos días ahora va a por el segundo plato, todo lo tenía preparado, dios como he sido tan estupida….

-Todo esto se lo he dicho a Michael y parece que él se ha relajado un poco.

-No voy a volver con él si es lo que pretendes – eso si lo tenía claro.

-Kris, Michael es bueno, no la cagues con él por una tontería.

-No es una tontería Nikki – dije seria.

-Kristen no has pensado por un momento que son muchos los cambios que estas llevando ya últimamente, necesitas un apoyo y él siempre va a estar ahí, dale otra oportunidad verás como todo va bien.

-No se Nikki – dije para que se callara.

-Kris, piénsatelo unos días vale, él es muy buen chico, además así podremos salir los cuatro de vez en cuando…..


-Como pude ser tan ingenia? - me preguntaba una y otra vez mientras daba vueltas por mi habitación – como puede creerme sus mentiras? ¿como pude si quiera cuestionarme tener algo con él?, claro como yo no se lo di ahora lo busca en los brazos de Nikki, lo tenia todo preparado el muy hijo de puta…..estaba cegada por la rabia, los celos, la desesperación por haber sido tan imbecil, por creerme las palabras de un hombre que de sobra sabía yo ya como era, un mujeriego, un conquistador nato, un tío que un día se propuso acostarse conmigo y que haría todo lo posible por hacerlo, un tío sin escrúpulos y yo fui una tonta, una tonta por sentirme especial con él, por creerme la primera que entraba en su habitación, la única con la que se mostraba como era, pero estaba claro que no, yo solo era una más en su larga lista….


Los dos días previos a la reunión los pase encerrada en casa, seguía con el móvil apagado, no quería enchufarlo, si alguien importante tenia que decirme algo lo haría a través del teléfono de casa, las cosas menos importantes como podían ser las llamadas de Robert preguntándome donde estaba o las de Nikki contándome su extraordinaria cita, podían esperar. Durante este encierro Michael vino a verme, lo hizo después de varias llamadas en las que nuevamente me pedía perdón. Tras una larga charla, en la que yo no hice otra cosa que escuchar accedí volver a verlo después de la reunión, fecha en la que también le anticipe que iría a recoger mis cosas.


Y por fin llegó el momento que más temía, estaba sentada en la sala donde nos habían citado hablando con Taylor, cuando por la puerta entro Robert seguido de Nikki. Pase toda la reunión intentando esquivar sus miradas, pero cuando esta acabo llego lo inevitable.

-Kristen! – grito Robert que venía corriendo hacia mi.

-Que? – pregunte mientras seguía caminando al lugar donde estaba mi coche.

-Hey Kris espera! – dijo poniéndose delante de mi – Oh….donde has estado?, te he estado llamando? – dijo frente a mi recuperando el aire.

-En casa.

-Y porque tenías el móvil apagado, me he vuelto loco llamándote – si seguro mientras estabas con otras….

-Que quieres Robert? – pregunte molesta por su ya más que evidente cinismo.

-Saber si estas bien, en París te estuve esperando y no llegaste y luego Nikki me dijo que….

-Es por eso por lo que preguntas – dije interrumpiéndolo.

-Perdón Kristen?

-Como no fui a tu habitación te quedaste sin diversión verdad, y ahora vienes a ver si caigo ¿no?

-Kristen me preocupe por ti cuando vi que no fuiste y más todavía cuando al día siguiente tampoco te vi en aeropuerto y…

-Pues no tienes porque preocuparte estoy muy bien adiós – dije dejándolo atrás.

-Kristen esto a que viene? – dijo siguiéndome.

-Deja de ser cínico Robert – grite ya intentando abrí la puerta de mi coche.

-Por una vez en tu vida puedes ser capaz de dejar de huir y explicarte – dijo dando un leve golpe en la puerta de mi coche.

-Que quieres que te explique?, lo estupida que he sido por creer en tus palabras?, o lo imbecil que fui creyéndome tus mentiras? – dije encarándole.

-Que mentiras te he dicho yo Kristen?

-Muchas, para empezar esas que hablaban de tus sentimientos, pero no son las únicas claro, a Nikki también le mientes igual o con ella no te hizo falta?

-Que tiene que ver Nikki entre tú y yo? – pregunto extrañado.

-Que que tiene que ver cabrón, y aún tienes el cinismo de preguntármelo – mi enfado crecía por momentos.

-Ella es solo mi amiga.

-Así entonces si es solo tu amiga porque me ocultaste que tú y ella os andabais dando besos cuando te pregunte que tenías con ella?!

-Kris eso fue una tontería de la que ni me acuerdo, por eso no te dije nada pero ya esta, entre ella y yo nunca ha habido nada.

-A me vas a negar que no sabes que ella tiene sentimientos hacia ti, sentimientos que tu mismo has ayudado a generar – dije gritando cada vez más.

-No, no te lo voy a negar pero yo no tengo la culpa de eso – pero como se puede ser tan….

-A no claro tú eres la víctima de todo no, al pobre que le vienen las cosas sin más, por favor.

-Tu me llamas victima a mi?, tu que te la pasas huyendo para no enfrentar la realidad…

-Que realidad es la que tengo que enfrentar?, que eres un Cabrón y yo una imbecil por creerte, esa es la única verdad que hay aquí – dije volviéndolo a interrumpir.

-Aquí la única verdad es que….sabes déjalo, ya me he cansado – dijo alejándose unos pasos de mi.

-Ya te has cansado no?

-Si kris, sigue pensando lo que quieras de mí, total al final siempre vas a acabar en brazos de otro – dijo serio mirándome.

-Quizás ese otro se lo merezca mas que tu.

-Es verdad Kristen, un tío que te hace llorar se lo merece más que un cabrón como yo – hablo sin apartar sus ojos de los míos.

-El me hará llorar pero por lo menos no me miente – conteste luchando para que las lágrimas que amenazaban con salir no cayeran antes de tiempo.

-Tienes razón….nos vemos en Vancouver…Adiós – y así sin más se dio la vuelta y se marcho.


Tras unos segundos quieta viendo como se marchaba monte en el coche y rompí a llorar, todo lo que me contó Nikki era cierto, él en ningún momento lo negó y yo fui una estupida por creerme todas sus palabras, por creer que era diferente a los demás. Arranque y comencé a conducir sin rumbo fijo, no sabía a donde ir, necesitaba desahogarme, soltar todo lo que tenía dentro, pero ¿a quién acudía?, no tenia a nadie, estaba sola, a la única persona que tenia la eche de mi lado sin contemplaciones…..sin pensar, me vi conduciendo hasta su casa, llegue al aparcamiento y baje. Nada más abrirme la puerta me tire en los brazos de Michael y ahí si rompí a llorar.


A partir de ahí los días fueron pasando lentamente, algunos días me encerraba en casa a estudiar nuevas ofertas, otros iba a algún programa de televisión o hacer alguna ultima entrevista sobre Crepúsculo, el resto de días salía con mis amigos, bueno con los que tenía, alguna que otra amiga de LA o los de siempre Michael y Nikki. Con Michael las cosas habían vuelto a la normalidad, por así decirlo, aquella noche que fui a su casa acabe contándole todo, mi historia, si se podía llamar de alguna forma, con Robert, también le conté todas y cada una de mis dudas sobre nuestra relación, le explique como me sentía, el miedo que me hizo llegar a tenerle, y aunque mi intención no era volver con él, tras el transcurso de los días, volvimos a estar mas unidos. Él si que era un hombre de verdad, vale que hubo una época en la que se comporto como un canalla por así decirlo, pero cuando me sincere con él sobre lo sucedido con Robert, no me dio la espalda, al contrario, me abrió su corazón, me hizo comprender todas y cada una de sus aptitudes, que si cierto era no tenían justificación, si tenían explicación.


Por otro lado estaba Nikki, que lo estaba pasando francamente mal. Por lo visto el señor Pattinson y ella al final terminaron intimando y él acabo marchándose a Londres y dejándola aquí tirada como una colilla. Desde aquel día no supe nada más de él, lo poco que sabía era a través de Nikki, la que gracias a dios se ahorraba muchos detalles. Con ella también me sincere, acabe contándole todo lo vivido con él y después de una tarde de oír lo hipócrita, miserable y mujeriego que era no volvió a nombrármelo. Pero si tengo que ser sincera, no había un día que no pensara en él, en su voz, en su sonrisa, en todo lo vivido en Europa, en Roma, durante el rodaje de la película, en como me ayudo una y otra vez, en la manera en que me apoyaba, como secaba mis lagrimas sin tener que pedírselo, como siempre estaba ahí sin pedir nada a cambio…pero me engaño, él no fue sincero conmigo, y toda esa importancia que parecía prestarme no era una mas que una de sus trampas para llevarme a la cama y eso fue lo que más me dolió, el echo de que fingiera ser mi amigo, el echo de que fingiera sentimientos hacía mi que no tenía realmente, solo y únicamente por el sexo.


Enero llegó y mi vida siguió de la misma manera en la que acabo diciembre, a diferencia de mi popularidad, ahora ya no había sitio al fuera donde no hubieran paparazzis, ni revista en la que no saliera una foto mía diciendo alguna de las muchas mentiras que circulaban sobre mí. Pero todo no iba a ser malo, en enero también me confirmaron que haría el papel de Joan Jett en la película The Runaways, papel que me hacía muchísima ilusión, ya que desde que tenía uso de razón era fan de esa gran mujer, como yo misma siempre la catalogue.


Este mes también tuve algún que otro compromiso de trabajo, entre ellos estuvo el festival de Sundance donde fui a presentar Adventureland y allí me encontraba cuando mi representante me dio una noticia que sinceramente no esperaba.

-Cariño donde estabas llevo llamándote días – dijo apartándome de la gente.

-Pues no estado en casa mucho la verdad ¿Por qué?

-Cielo, te llame anoche para decirte que los coordinadores de los Oscar llevan días queriendo hablar contigo.

-A mi no me han llamado, mi madre me lo hubiera dicho – dije extrañada.

-Es que no te están llamando a casa, te están llamando al móvil, que vete tu a saber donde esta porque siempre esta apagado – mi móvil, desde aquel día que Nikki vino a casa lo guarde en un cajón de mi habitación y no la había vuelto a sacar.

-Dios sigue apagado – dije mirándole con cara de disculpa.

-Cuantas veces te he dicho que lo enchufaras?

-Muchas lo se, pero luego por unas cosas o por otras al final nunca lo he hecho – mierda.

-Pues en cuanto llegues a casa hazlo.

-Y ellos que quieren?

-Invitarte a la gala que si no Kristen, pero además quieren hablar contigo para proponerte que presentes un premio con Pattinson, sois la pareja del momento – que bien….

-Oye y porque no les diste el de mi casa?

-Porque a mi me llamaron anoche, dicen que llevan días buscándote.


Apenas llegue a casa saque el móvil del cajón, intente enchufarlo pero como me imagine estaba totalmente descargado, lo enchufe y mientras se cargaba fui a darme una ducha. Tres minutos después de enchufarlo en móvil comenzó a sonar, así que me acosté en la cama a la espera de que dejaran de llegar los mensajes. Cerca de diez minutos después el teléfono dejo de sonar – genial 52 mensajes – dije comenzando a abrirlos. De esos 52, 25 eran de voz, 15 de llamadas perdidas y los 12 restantes de texto. De esos 25, siete eran de Robert, de los 15, cuatro eran de Robert y de los 12, 8 eran de Robert. Una vez me puse en contacto con los coordinadores de los Oscar volví a guardar el móvil en el cajón y me acosté a dormir, pero me fue imposible hacerlo, la curiosidad podía más conmigo y al final acabe mirando uno por uno las fechas de los mensajes que me habían llegado de él. Los de voz a excepción de uno y los de llamadas perdidas eran del mes de diciembre, de antes de la pelea en el aparcamiento, y los de texto eran todos eran todos de después de la pelea.


Juro que luche con todas mis fuerzas para no abrirlos, lo juro, pero al final tras cinco horas acabe haciéndolo, primero abrí los de texto “Kristen no se como hemos llegado hasta este punto, Nikki solo es mi amiga te lo juro, llámame” “Peque te echo de menos, no pasa un día en que no recuerde tu voz, tus ojos, tu sonrisa” “Kristen se que no quieres hablar conmigo y aunque no entienda el motivo me gustaría hacerlo, por favor llámame” “Kris estoy echo una mierda, no te puedo sacar de mi cabeza, y no hago otra cosa que….joder llámame, necesito hablar contigo, aunque sea para reprocharme, necesito oír tu voz” “Kristen, la he cagado, te lo admito, me he acostado con Nikki, perdóname” “kristen me voy a Londres, se que no te importara pero, da igual yo te lo cuento” “Feliz año, espero que todos tus deseos se cumplan y sobre todo que seas muy feliz” “Se que estoy perdiendo el tiempo, pero solo quería saber como estabas, solo eso”, hay estaban los ocho mensajes de texto. No sabía si escuchar el de voz pero que podía perder ya ¿no?, tras un largo suspiro y enchufándome un cigarro le di al botón de ok, según ponía el mensaje había sido recibido hacia apenas dos días y su contenido…. “Kristen…Ahhhhh veo que tienes el móvil apagado, es posible que este ya no sea ni tu número no se…bueno llamaba para oír tu voz…y bueno también quería saber como estabas…joder…peque te echo de menos, esto no es lo mismo sin ti, bueno se que no querrás oír ninguna de mis palabras pero…..” fin del mensaje, dijo la voz mientras mis lágrimas comenzaban a caer por mi cara.


Esa noche no dormí, la siguiente tampoco lo hice, a la tercera el cansancio me venció. Si antes pensaba en él todos los días, ahora no había momento del día en que no pensara en él. Y así llego Febrero, igual que enero, solo que ahora en mi cabeza solo estaba él, intentaba estudiarme el guión de Luna Nueva y aparecía él, besaba a Michael y me aparecía él, me acostaba con Michael y creía que era con él y un día no pude más y lo llame…


-Robert? – pregunte nada más notar que descolgaba el teléfono.

-Hey Kris, que tal? – dijo extrañado.

-Eh, bien….oye no te llamo muy tarde no, no se que hora será por allí y….

-Da lo mismo, a mí nunca me molestas….

-…..Bueno y que tal las cosas? - pregunte tras unos minutos de silencio.

-Bien, aquí disfrutando de la última semana de estar con mi familia.

-¿Cuándo vuelves?

-El 16 de febrero sale mi vuelo….- dijo para después volverse a callar.

-Oye… no se que decirte – dije sin pensar.

-Y porque me llamas? – dijo triste, su voz era triste.

-No se – dije a punto de llorar.

-Amm…bueno pues me alegra oír tu voz….

-Porque lo hiciste? – necesitaba saberlo.

-El que?

-Acostarte con Nikki….ahh, no, no contestes no tengo ningún derecho de preguntarte – reproche notando el calor de las lagrimas deslizándose por mis mejillas.

-No lo se Kris, lo hice y no se porque.

-Ella también estaba en tu lista – dije ya llorando.

-Si, ella iba después que tu

-Ammm – no podía hablar el chanto no me dejaba.

-Kristen joder….- grito en un tono raro, sino fuera por mis lagrimas o por mis estupideces juraría que estaba llorando.

-Tengo que colgar…

-Kristen te….te echo de menos – y colgó y yo me derrumbe, porque?, porque lo quería, eso era lo único que tenía sentido en todo esto.




Chicas por fin llego, he llevado un día de locos jejeje, vale, si lo se ayer no actualice, pero bueno ya sabéis que ando muy liada, pero que sepáis que este capítulo lo iba a hacer en dos partes y al final para que no se hiciera tan pesado lo he hecho en una….


Como siempre muchísimas gracias a todas las que comentáis, leéis y a las nuevas, como digo yo jeje, Twilight_rbsten y Co.onii jejeje, ojala hubiera sido testigo, hay pero no jejeje…..


Laura cariño, te explico en su sexo, significa en su intimidad…, es un sinónimo para no sonar repetitiva, ya sabes alguna duda más solo tienes que preguntar ok…..


Bueno en este capítulo quiero hacer una mención especial a las niñas del Coshi (pau, Kris y Joha), ya que respecto a la pelea con Michael, ellas fueron quienes me dieron la idea, ya que la mía era mucho más desagradable, dejémoslo ahí jejejej…… os quiero niñas….


Bueno saludos a todas las chicas del Chat y staff de Rodward&Krisella, os quiero un montón….


Ya sabéis comentarios, críticas, guerras…. todo lo que queráis…. Besos……


My angel - Capítulo XXI

CAPÍTULO XXI – París


Robert


París, la ciudad del amor. El lugar predilecto para los enamorados. El mejor sitio para pasear con esa persona a la que consideras especial. El escondite perfecto de los amantes… todo eso y más es París. Una ciudad emblemática y con mucha historia, la cuál me prometí a mi mismo visitar llegado el momento con esa persona que considerara especial. Pues aquí estaba, y esa persona también, solo que ella también traía a su parte “especial”, y además, los motivos por los que estábamos aquí eran bien diferentes a los que me plantee en su día.

Montado en el asiento trasero del coche que me llevaba rumbo al hotel, iba contemplando la ciudad mientras recordaba todas y cada una de las palabras que Kristen y yo nos gritemos hacía apenas unas horas.

Quizás mi manera de decir las cosas no fue la correcta, o la forma en la que le pregunte por sus sentimientos, bueno, más bien el método que utilice para sacárselos de adentro, pero ya estaba harto, harto de jugar al juego de las celos, harto de tener que aparentar ser su amigo cuando de sobra sabía ella que yo quería ser algo más, harto de decirle que tuviera paciencia con su novio, harto de secar sus lágrimas, lágrimas que solo provocaba él.

Quizás me este expresando mal, yo hacia todo eso porque me importaba, porque sentía que tenía que hacerlo, pero con cada uno de esos gestos, interiormente yo iba sufriendo más y más, porque cada vez yo me iba abriendo más a ella, y ella en cambio, cuando daba un paso al frente, retrocedía tres después. Y yo simplemente no podía más, necesitaba saber de una vez a donde nos estaba llevando todo esto, y entonces después, con todas las cosas claras, poder tomar una decisión de que debía hacer, porque lo que tampoco podía seguir haciendo era ir detrás y delante de ella toda la vida, hasta que ella se decidiera.

Ahora ya lo tenía claro, ya no eran suposiciones mías debidas a algún gesto o beso continuado de su parte, ahora todo era real. Mis sentimientos hacía ella eran recíprocos, y por mucho que ella intentara huir o esconderse, yo ya era conocedor de eso, y no iba a dejarlo pasar, por mucho novio u orgullo que Kristen tuviera.

Nada más llegar al hotel, nos reunimos en el hall como hacíamos siempre  para comentar la agenda. Allí estábamos todos más el incordio. Que si ya de por si no entendía que hacía con nosotros en Europa, mucho menos entendía el hecho de que estuviera siempre en todas las reuniones, pero bueno, no todo iba a ser malo, y gracias a dios la cosa por París iba a estar más tranquila, ya que solo veníamos a promocionar la película aprovechando que estamos por Europa, y no a estrenarla.

No es que no me gustaran los estrenos, pero es que ya empezaba a estar un poquito cansado de todos los gritos nada más pisar un escenario o una alfombra, así que un poco de cambio no me venia nada mal, la verdad. Lo que si me daba lástima, es que apenas estaríamos en la ciudad, lo que significaba que no podría verla como me hubiera gustado. Pero bueno, así eran las cosas, había que volver a los Estados Unidos cuanto antes para una urgente reunión, convocada con todo el elenco de la saga Crepúsculo.

Una vez terminada la reunión, me levante dispuesto a subir a mi habitación ya que no me apetecía seguir viendo al payaso de atracción y sus constantes miradas, e iba de camino al ascensor, cuando Catherine me llamo.

-Robert… espera un momento –pidió Cath, acercándose hasta mí–. No te subas todavía, quiero, bueno, más bien necesito hablar contigo y con Kristen –susurró  apenada.

-¿Pasa algo Catherine? –pregunte desconcertado.

-Bueno, es algo que no debería contaros yo pero… necesito hacerlo.

-Vale, vamos –asentí, caminando junto a ella hasta que llegamos donde estaba Kristen.

-Bueno cariño, te espero arriba –dijo el imbécil, besando la mejilla de Kristen a la vez que me miraba intimidante.

-Hasta luego Mike –susurre, sin dejar de mirarle yo a él tampoco bajo la mirada de desconcierto de Kris.

-Chicos… felicidades, desde el estreno de la película se han recaudado casi ciento sesenta millones de dólares, y eso sin contar que todavía no esta del todo estrenada -empezó a decir Cath, sacándonos a Kris y a mi de la inopia.

-Cath, eso es fantástico. ¡Felicidades! – dijo Kris, dándole dos besos seguida de mi.

-Si chicos… No lo hubiera conseguido sin vosotros que os quede muy claro –no se la veía tan feliz como se suponía que debía estarlo-. Y bueno, supongo que esto os asegura la segunda parte de la historia.

-¿Entonces es por eso la reunión tan urgente? –pregunte.

-Si, por eso y porque ya han pensado cuando van a empezar a rodarla.

-Entonces ya es un hecho Luna Nueva ¿no? –preguntó Kris mas emocionada que Catherine, algo que aún no entendía.

-¿Y para cuando tienen pensada hacerla? –quise saber.

-Seguramente para Marzo. Ahora lo que están viendo es otra localidad donde rodarla.
-¿Y que hay de Oregón? –pregunto extrañada Kristen.

-Oregón ya no les convence. Quieren otro sitio, digamos más fiable.

-Un momento, yo estoy en tramites de rodar una película para enero, no me va a dar tiempo –dije cuando caí en la cuenta.

-Pues tendrás que decir que no Robert –contesto.

-Ya pero, eso lo tendrían que haber dicho antes, yo no puedo vivir pendiente solo de esta película –respondí molesto.

-Lo se Robert, y te entiendo, pero tu esto lo sabías. Tú firmaste para rodar Crepúsculo, y te comprometiste con las dos siguientes si esta triunfaba.

-Ya Cath eso lo se, pero… A ver, un mes más tampoco pasa nada.

-Yo no puedo ayudarte en eso Robert –respondió ella.

-Pero tú eres la directora, digo yo que algo de voz tendrás, aunque ellos sean los que ponen el dinero –reproche.

-Yo no soy nadie Robert, haceros a la idea de que ahora ellos tienen el filón entre manos y lo van a escurrir al máximo, y no me extrañaría nada tampoco que detrás de Luna Nueva rodeéis Eclipse.

-Bueno, eso tampoco es malo, en parte cuanto antes acabemos mejor ¿no? –inquirió Kris.

-Chicos, lo que os quería comentar no era eso. A ver… anoche en Munich, cuando me llamaron toda apresurada, fue para comunicarme una noticia –dijo Cath, con la mirada en el suelo.

-¿Algo va mal Cath? –pregunto Kris, pasando su mano por el brazo de esta.

-Me han comunicado que yo no voy a ser la directora de la secuela –dijo apunto de llorar.

-¿Como? –susurro asombrada Kristen.

-¿Como que te echan? Pero si la idea de todo esto fue tuya. Si no llega a ser por ti todo esto no estaría pasando –comencé a decir.

-Lo se chicos, pero yo no mando. Quiera decíroslo porque la noticia ya se ha filtrado a la prensa, y es muy probable que mañana os lo pregunten, quería que lo supierais por mi –dijo con lágrimas en los ojos.

-¿Como pueden ser tan hijos de la gran puta? –chilló Kristen.

-A ver, ellos solo quieren cubrirse las espaldas, se supone que quieren lo mejor para la película.

-¡Y una mierda Cath! ¿Es que tu no eres buena? ¡Por dios!, si gracias a ti les va a sacar de la ruina –gritó de nuevo Kris.

-¿Y que motivos te han dado Catherine? –pregunte.

-Bueno, dicen que yo no he sido objetiva con el libro, que la crítica se ha echado encima por eso.

-Joder Cath, si tú misma acabas de decir que se han recaudado ciento sesenta millones –espete molesto.

-Ya Robert pero… no es lo mismo los fans que la critica.

-Pero es gracias a los fans por lo que se recauda ese dinero –afirme.

-Si, pero a ellos no les convence.

-Dios Cath –dijo Kris, mientras se echaba a los brazos de esta para abrazarla.

-Chicos, quiero que me prometáis que no os vais a dejar manipular por ellos ¿vale? -susurro mientras limpiaba sus lágrimas–. Y también que mañana no van a haber fuguitas extrañas, ellos no son tan ciegos como os hacen creer.

-Vale Cath –susurre, siendo yo ahora quien la abrazara.  

-Bueno, ahora me voy, son muchas las emociones de estos últimos días. Os quiero, que lo sepáis, y siempre os apoyare –dijo, antes de darse media vuelta y marcharse.

-¡Y nosotros Catherine! –gritó Kristen.

Yo no fui capaz de decirle nada más, aquello me había dejado completamente congelado.

-Vaya mierda ¿no? –susurre molesto.

-Son unos hijos de puta.

-Entonces… ¿esto funciona así? ¿Si a ellos no les convences te vas? a si ¿sin más?

-Ellos tienen el poder, tienen a don dinero.

-Entonces ahora mismo ellos pueden coger y echarme a mí también ¿no? –pregunte.
-Básicamente si Robert, solo que eso no va a pasar, porque tu eres parte de sus ganancias.

-Ya –sisee con rabia.

-¿Sabes lo que también me molesta de todo esto? –negué ante aquello-. Ya no es solo lo de Cath, o lo de ser sus marionetas, es el hecho de que tengan que controlarlo todo.

-¿A que te refieres?

-¿Como sabe Cath lo de las “fuguitas” sino? –inquirió, frunciendo el ceño.

-Joder –bufe, restregándome las manos sobre el rostro.

-Pero aún me jode más que mañana no vamos a poder ver París. Ya me había hecho a la idea de que me llevarías a algún sitio –susurro, girando su rostro hasta mirarme.

-Ósea que… ¿te gustan mis paseos? –sonreí. Ella se limitó a asentir mientras sonreía-. Pensé que el de ayer no te gusto.

-Pues ya ves que si –dijo agachando la cabeza y dándome a entenderlo ya todo.

-¿Entonces?

-Entonces te pido que me des tiempo, que me comprendas –respondió, volviéndome a mirar.

-Todo el que quieras –conteste, cogiendo su cara para besarla a la vez que ella cogia mis brazos por las muñecas  y las acariciaba. 

-Mierda –susurro con el sonido de su teléfono–. ¿Ves lo que hay?

-Yo te esperare –susurre, apoyando mi frente en la suya y dándole así un leve beso en los labios.

Aquella noche dormí con la felicidad embargando mi cuerpo, Kristen me había pedido tiempo, no me había dicho que no y que me apartara de su vida como tantas otras veces me había dicho, sino lo contrario, que la esperara, que le concediera espacio, y eso es lo que iba a hacer.

Con la sonrisa en mi cara, la esperaba en el coche a la tarde siguiente para ir al programa Le Grand Journal, uno de los más vistos en el país. Como días anteriores estaba increíble, pero hoy desprendía una luz natural. Ya no era Kristen la de los ojos llorosos, en su lugar había un brillo especial, y su sonrisa no era fingida, sino perceptible a todos.

Catherine en cambio si estaba mal, su risa no era la misma que la de días pasados y en sus ojos se reflejaba la mala noche que había pasado. Pero aún así dio el tipo como la gran mujer que es, esa mujer que no se deja comer por nadie, una mujer que ante todo tenía la cabeza muy alta, por muy mal que lo estuviera pasando.

Y era comprensible, la saga Crepúsculo era su sueño. Aún recuerdo las primeras veces que fui a su casa a ensayar, todo lo tenía pensado al milímetro. Recuerdo como me enseñaba bocetos con dibujos de cada uno de los personajes, de cómo quería que nos moviéramos, hasta tenía diseñado como tenía que ser la química entre Edward y Bella. Si aquello no era dedicación por un trabajo, entonces… no se lo que es.

Después del fotocoll, fuimos directos al programa Le Journal. Era grandísima la expectación que había en torno a nosotros y hacía la película, pero no me gustaron nada las comparaciones continuas con el fenómeno HSM. Además, también pude percibir como todas las preguntas de los co-presentadores iban dirigidas hacia mi, ninguna hacía Kristen, a excepción de dos que hizo el presentador…, el resto eran todas para mi. Y eso sin contar como la ignoraban cuando ella hablaba, no se fijaban en lo que decía, era como si no fuera importante. Pero de ahí la realidad que no era otra que la audiencia, y era yo él que la subía, y hasta ellos se aprovechaban de eso.

Después del programa nos metieron a una especie de backstage con un sillón y una televisión. El coordinador nos explicó que era una técnica utilizada allí para contestar las preguntas de las fans, ya que la duración del programa no daba para tanto. Además nos mostró que había un botón que podíamos pulsar cada vez que alguna de las preguntas nos resultara incomodas, y así directamente se pasaría a la siguiente.

-No te puedes estar quieto verdad –me dijo Kristen, cuando toque el pulsador.

-Quería ver como sonaba –reí.

-Ya, tú y tu curiosidad –sonrió.

-Si yo te contara a que tengo curiosid…

-¡Ya empieza! –gritó interrumpiéndome, a la par que señalaba la primera pregunta escrita en aquella pantalla.

-¿Que prefieres de la persona que tienes al lado?

-Me gusta su cabello –conteste.

-Mmmm… sus pies –dijo Kristen por decir, haciéndome reír.

-¿Qué no soportas de la persona que tienes al lado?

-Su personalidad –respondí.

-Amm…-expreso, acercándose a mí para olerme–. Su olor.
-¿Qué saben de nuestro presidente?

-Su nombre es Sarkozy, tiene el pelo corto y una bella esposa –conteste bajo la mirada de Kristen.

-Que su nombre es Sarkozy –rió, tras copiar mis palabras.

-¿Se podrían enamorar en la vida real?

Nada más leer en voz alta la pregunta presione el pulsador, eran típicas este tipo de preguntas.

“¿Que hay entre vosotros realmente?” fue la siguiente pregunta que ni siquiera me moleste en leer en voz alta, directamente volví a pulsar el botón.

-¿Saben decir alguna palabra en francés?

-Merde –contesto Kris, haciéndome reír.

-Si merde –reí a carcajadas.

-¿Qué quieren hacer mientras estén en París?

-Ver algo más que la habitación del hotel –contesto Kris. Aquello me lo tome como una indirecta bastante directa.  

-Si, quedarme más tiempo –si lo tuviéramos me encantaría visitarla con ella.

-Kristen, ¿cuántos de tus amigos te han acosado para pedirte el número telefónico de Robert?

-Eso quiero saberlo –ironice, haciéndola un poco rabiar recordando la conversación de hacia un par de noches–. Ninguno –conteste por ella, rompiendo de nuevo a reír.

-Pues si, algunos si la verdad –y aquella respuesta no hizo más que aumentar mis risas-. Es verdad –rió ahora ella.

-Kristen, ¿quién es más sexy?, ¿Zac Efron o Robert?

-Ummm –rió-. ...Augh –expreso, imitando el sonido de aquel pulsador.

-No, no… eso quiero saberlo –pedí, observando como se reía.

-¿Pueden cantar alguna canción en francés?

-Tu primero –dije señalándola.

-Ummm… no.

-¿Por qué?

-No puedo…

-Vale, eh… -y entonces comencé a chapurrear algo que sabía pero que lógicamente no sonaba muy bien, pero al menos conseguí volver a escuchar la sonrisa de Kristen.

-¿Quién quiere cenar conmigo?

-Kristen quiere –dije. Estaba seguro que aquella pregunta la habían formulado para mí.  

-Si –respondió ella.

-¿Cuales son las técnicas para hacer un beso de película?

-Ummmm, tienes que ser muy rápido… eso normalmente funciona… especialmente con Kristen… -respondí haciendo el payaso–. En la cara –aquello ya no se por que lo dije, pero ambos comenzamos a reír dando paso ya al final de las preguntas.

-Así que mi olor ¿no? –pregunte mirándola.

-Ajam.

-No huelo tan mal –dije oliéndome.

-Ese es el problema, que hueles demasiado bien –susurro, mordiéndose el labio y mirando a sus piernas mientras los dedos de sus manos se entrelazaban.

-Bueno saberlo –susurre acercándome a ella.

-Mi personalidad ¿no? –dijo cerca de mi boca.

-Si, la detesto porque es grande –respondí, acercándome cada vez más a ella.

-Yo soy yo…, no me puedes encasillar con nadie… Soy así y punto –susurró, haciendo que yo absorbiera su aliento.

-Y eso es lo que más me gusta –conteste rozando su boca con la mía.

-La… cámara….

-Está apa… –comencé a decir sobre sus labios, pero el sonido de la puerta abriéndose hizo que me apartara a tiempo.

-¿Vamos chicos? –pregunto el coordinador.

Una vez terminado todo, volvimos al hotel donde nos esperaban cientos de fans a las puertas de el, ¿el motivo?, aparte de vernos, ahora nos tocaban un par de horas de firmar autógrafos.

Antes de empezar nos sacaron al balcón a saludar a todas las fans que no iban a poder entrar. La vista desde allí arriba era increíble, se podía ver toda la ciudad decorada con las luces navideñas, ya que estas fechas estaban próximas, además teníamos de frente la Torre Eiffel. Kristen miraba alucinada todo lo que tenía delante, estaba radiante con esa sonrisa en su cara. Hoy verdaderamente si que parecía un angel.

Después de más de dos horas de interminables firmas, nos llevaron a cenar algo a una de las habitaciones contiguas y por suerte para mí, allí tampoco apareció el payaso de circo, dejándome así disfrutar más de su compañía.

No había pasado ni una hora, cuando ambos nos excusamos alegando que estamos muy cansados, y nos íbamos a dormir.

-Bueno, ya esta, se acabo la promoción –dije, mientras caminábamos por el pasillo hacia el ascensor.

-Si, ahora ya esta.

-Han estado bien estos días.

-Si… pero ha sido una lástima no poder estar mas días. O no poder escaparnos –añadió, mirándome.

-Me hubiera encantado estar aquí más días contigo –dije en respuesta a sus palabras y a su mirada.

Mirándonos a los ojos y en silencio, estuvimos esperando que llegara el ascensor. Nada más abrirse la puerta cedí el paso a Kristen, que monto quedando de cara a mí. Y yo no se si fueron mis ganas de besarla, o esa forma con la que me miraba a la vez que se mordía su labio inferior, las que hicieron que entrara y tomara su boca con pasión.

Desesperado, enroscaba mi lengua con la suya, sintiéndome totalmente correspondido. Cegado por la pasión del momento, la eleve del suelo recostándola entre la pared y mi cintura, a la vez que ella aprisionaba esta con sus piernas.

–Duerme conmigo esta noche –le decía sobre su cuello, mientras se lo iba regalando de besos.

-No puedo –jadeaba buscando mi boca, mientras mis manos comenzaron a meterse por dentro de su vestido en busca de su piel.

–¿Es que no quieres estar conmigo? –susurraba mientras mordía el lóbulo de su oreja.

–Es lo que más… ¡ah!… deseo… Ahhhh –gimió al sentir mi mano dentro de su ropa interior, acariciando su húmeda intimidad.

–¿Entonces? –inquirí contra su boca, a la vez que introducía uno de mis dedos en su sexo. Ella gemía mordiéndose el labio para no ser escuchada–. Contéstame –exigí, introduciendo otro dedo en su interior.

–Tómame aquí… Hazlo aquí… ahh –seguía gimiendo, haciendo que me volviera loco mientras seguía tocando su ya bastante húmedo sexo.

–No… aquí nos pueden… -entonces su boca ataco la mía.

Y apunto estábamos de terminar el beso, cuando las puertas del ascensor se abrieron, lo que hizo que Kristen protestar al sacar mi mano de su centro.

-¿Vienes? –pregunte tendiéndole mi mano.

-Esta noche, cuando Michael duerma. Espérame –susurro, dándome un último beso y desapareciendo por el pasillo rumbo a su habitación.

Andando como pude, debido a la fuerte erección de mi entrepierna,  llegue a mi dormitorio y me acosté en la cama a esperar que llegara. Mientras lo hacía, a mi cabeza venían imágenes de los últimos cuatro días, Londres, Munich, el hall del hotel de París, el ascensor… su voz, su boca, su calor… Entonces me di cuenta, estaba perdido e irrevocablemente enamorado de esa mujer, y aquella noche la amaría como nadie nunca lo había hecho.

Pero ese momento nunca llegó, porque Kristen esa noche no fue a mi habitación…

Siguiente - Capítulo XXII

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Pregunta, ¿Por qué no va kristen?, mañana lo sabréis …..

Chicas siento la tardanza (por lo menos para las españolas), pero me he puesto a escribirlo tarde y apenas ahora termino, así que ni siquiera lo leí, por lo que no se si esta bien o no jeje….. , mañana espero actualizar más pronto … besos y gracias a todas de verdad…..

Saludos a todas las chicas del blog Rodward&Krisella, os quiero un montón…….

Ya sabéis, críticas, comentarios, “guerras”, lo que sea…besos….