ACTUALIZACIONES DEL BLOG

Top 5 Licantropos...

Chicas, antes de irme pitando a clases (si, viernes también tengo clases, antes no, pero este por ser el último año ¬¬), paso para dejaros la resolución final de una encuesta que se abrió haya por el mes de Agosto.
Para la que no se acuerde, os propuse votar por los hombres lobos más sexys del panorama televisivo y cinematográfico, con el fin de hacer nuestro propio top five.

No me enrollo más, y os dejo con el resultado:


#5. Tyler Lockwood


Este macho alfa de los licántropos, pasa a ocupar la quinta posición. Bien sea por su pose arrogante, o por la seguidad que desprende, este lobito esta para hacerle más de un buen favor.



#4. Mason Lockwood


Hermanito tenía que ser del anterior. Aunque a diferencia de éste, Mason destaca por su extrema confianza y su naturaleza sociable. Pero si de verdad hay algo destacable en él, es su perfecta y blanca sonrisa, cualidad capaz de provocar los mayores suspiros entre las más chungas.



#3. George Lockwood



Otro miembro más del clan Lockwood. Escasa ha sido su trayectoria televisiva, pero suficiente para calar entre nosotras y ganarse un puesto en este Top.

#2. Jacob


En el segundo puesto, tenemos al lobito más querido y más odiado a la vez, aquel que nunca se ha cortado un pelo a la hora de hacerle frente al número uno de nuestros vampiros. Pero, aunque eso le haya hecho ganarse algunos enemigos, las cosas como son ¿a quien no le gustaría tener esos viceps como estufa en las noches más heladas? Yo desde luego, no me negaría.



#1. Alcide Herveaux


Y por fin el número 1, Alcide Herveaux. Este licántropo, de carácter protector y apacible, se ha llevado la máxima puntuación en las votaciones. Pero algo me dice, que no es su personalidad precisamente por lo que lo ha conseguido. ¿O me equivoco?...



Yo no se vosotras pero… yo me metía en la cama, directa, sin pensármelo dos veces :p.


Y hasta aquí el top five de los hombres lobos más sexys.


Y hablando de hombres lobos. No se si sabréis, que Taylor Lautner  esta en España promocionando su nueva película, “Sin salida”. Pues bien, esa promoción le llevó a participar anoche en el programa “El hormiguero”, programa que toda aquella que sea fan, y no tan fan, no debería perderse, ya que tuvo momentos muy graciosos.

Os dejo el link por si quisierais verlo, cantando junto con el presentador “Lobo hombre en París…”, eso si, os recomiendo unos buenos tapones para los oídos porque los gritos de las fans... tremendos :S.



Relatos 2º Aniversario - Como el primer beso - #1. Te recuerdo

¡Hola Ladies! De vuelta a casa :p.

La que ahora mismo este leyendo esto, siempre y cuando sea lectora de ¿Quieres? o de Femme Fatale claro, puede que tenga ciertas ganas de “matarme”, metafóricamente espero :p. Pero si hay alguna que como yo, juegue a esto de intentar escribir, sabrá como es la mente. La mía se ha mantenido cerrada durante las dos últimas semanas debido a las circunstancias que ya la gran mayoría conocéis, y lunes volvió a abrirse con una nueva idea. Pero tranquilas porque esta historia no va a dar para mucho, cuatro capítulos, o tres más un epílogo, como prefiráis llamarlo. Historia que esta totalmente escrita, para vuestra tranquilidad, por lo que espero en breve retomar las siguientes.

Y nada más, solo decir respecto a esta breve historia, que fue una loca idea que vino a mi mente mientras intentaba conciliar el sueño domingo por la noche, y la cual no ha parado de dar vueltas en mi cabeza hasta que la he sacado. Que mi intención en principio no era publicarla la verdad, pues no es la primera vez que esto me pasa, pero en vista de que ya esta terminada, de que prometí hacer algo para el segundo aniversario, y de que en cierta forma, me siento un poco mal por haber estado tantos días ausente pues… aquí esta, un regalito para todas las que así lo quieran ;).

Y para concluir, decir que es un Edward/Bella, escrito en tercera persona, que aunque pocas son las palabras o las situaciones malsonantes, prefiero cubrirme en salud y clasificarla con el rango de +18, y que las actus serán jueves y lunes, por tanto en dos semanitas dará por concluida.

Y nada más, simplemente que espero que os guste y si no es mucho pedir, pues que me lo hagáis saber. Igual si es al revés ¿eh? :p.


Como el primer beso - #1. Te recuerdo…

Seguía sin dar crédito a lo que sus ojos veían. Aún sentada desde aquella área tan lejana, la asignada para periodistas, atisbaba aquel brillo verde esmeralda, grabado en su memoria desde hacía ya quince años.

No estaba asignada a cubrir aquel evento, pero no pudo evitar presionar a su colega de oficio, cuando escucho de los labios de éste el apellido Cullen. Edward Cullen. Aquel niño intrépido con él que compartió varias semanas de su vida, aquel verano en el que sus padres la mandaron de campamento. Aquel niño del que jamás supo hasta hacía unos años, justo cuando su nombre resonó con fuerza como un nuevo prodigio en el arte de la escritura.

El recuerdo de aquel primer y único beso, bajo el manto estrellado de aquella noche calurosa de verano, la hizo sonreír mientras se perdía en la contundencia de la melodía que provocaba aquella voz en sus oídos. Ese bonito recuerdo que creyó olvidado, hasta el día que vio su imagen impresa en el periódico.

Había pasado los primeros diez años después de aquella noche, concentrada en terminar sus estudios, primero en el instituto, después en la universidad, para mas tarde terminar siendo la becaria de uno de los periódicos locales de su ciudad. Allí,  en aquellas oficinas, fue donde recordó a aquel niño olvidado en su memoria, donde el recuerdo del brillo de sus ojos la interceptaron dejándola de piedra, sin poder apartar un ápice su vista de aquella página encuadernada ahora con su foto, donde rememoro aquella noche estrellada de hacía diez años, y aquel sabor tan dulce que en nada se parecía al amargor de otros besos dados años después.

Cinco años hacía de aquel momento en el que los recuerdos volvieron a su mente, y desde entonces, el nombre de Edward Cullen no volvió a formar parte de su olvido.

“Por curiosidad”, se decía así misma cada vez que googleaba su nombre en la Web para saber si había cambiado su vida desde la última vez que lo había investigado.

Y que decir que aquellos momentos en los que se hacía con su nueva publicación entre sus manos.

Siempre procuraba que fuera un viernes, y al igual que durante los últimos cuatro años, se olvidaba del mundo durante ese fin de semana, mientras se centraba únicamente en la lectura de aquellas palabras. Cada una de ellas estaba impregnada con su esencia, por eso no le fue difícil tener su imagen muy presente en cada una de sus líneas.

Poco le importaba que el protagonista de la nueva obra fuera rubio, de piel morena, ojos oscuros y cuerpo atlético, Bella se lo imaginaba como aquel chico que ella recordaba, mejorado con el paso de los años, pero al fin y al cabo siendo el mismo chico con él que tanto había compartido en tan pocas semanas de su vida.

Siguió escuchándole hablar con minucia precisión a la par que otra sonrisa tensaba sus mejillas. Ahora, mientras recordase su última obra durante el año que durara la espera de la próxima, ya no solo recordaría su imagen haciendo las funciones del protagonista, también recordaría su voz, como la fan que sueña con las películas de su actor favorito, o las letras compuestas y cantadas por su cantante de ensueño.

Pues eso se consideraba Bella, una fan, una fan de Edward Cullen alias “el galgo”, pues así lo llamaban todos en el campamento por sus largas piernas y la forma desgarbada de su cuerpo. Edward Cullen, conocido ahora por ser uno de los mejores escritores de su generación. Para Bella, conocido como el primero que supo rozar sus trémulos labios.

Mientras Bella se deleitaba en sus recuerdos, el joven cobrizo posicionado en el atril, continuaba con su exposición, ajeno a los ojos curiosos que con tanto detenimiento le observaban.
Para él ya era todo un sueño poder estar de nuevo en aquella ciudad que había pisado por última vez hacía más de quince años.

Nunca imagino que sus palabras le llevaran tan lejos. Estudio literatura inglesa, pues adoraba la armonía de las palabras bien escritas, pero nunca con la mayor intención de ser un buen profesor. Fue durante los meses enfrascado en su tesis, cuando la idea de lo que más tarde se convirtió en su primer libro, golpeo insistentemente en su cabeza. Para cuando hubo pasado un mes, el primer borrador del mismo yacía entre las manos de una de las editoriales de mayor prestigio de su ciudad natal.

Tres libros más siguieron al primero, y todos con mayor éxito al anterior, de ahí que sus editores no tardaran mucho en comunicarle la gran noticia tras la publicación del quinto. S&M, una de las editoriales de mayor prestigio de la costa oeste americana, estaba interesada en comprar la obra para comercializarla por todo el gran continente.

Edward continuaba procesando la magnitud de aquella información, cuando subió a un avión destino a San Francisco, dejando atrás su tierra londinense, para horas más tarde estar ahí, en aquella ciudad en la que recordaba haber pasado uno de los mejores veranos de su vida, ante cientos de curiosos que expectantes, escuchaban su comparecencia a la espera de bombardearle con miles de preguntas sobre su nueva novela.  

Una en concreto fue la pregunta que instalo más nervios en su estomago;

-¿Se ha basado en antiguas experiencias para los primeros retazos del libro?

En el momento que aquella dulce y femenina voz irrumpió en la sala, la mente de Edward entro en otra dimensión paralela a la que se encontraba, donde solo estaban él, y  la dueña de aquellos ojos oscuros que aún desde tan lejos era capaz de descifrar.

La sensación de dejavú le embargo al momento. Conocía aquellos ojos, aquel color café tan usual en la zona de la que él procedía, pero a la vez tan singular, tan peculiar, tan inusual, bien por el brillo que estos destilaban, o bien por la forma almendrada de su contorno, o quizás fuera por el espesor de aquellas pestañas que lo bordeaban.

Fuera lo que fuera, Edward sabía que había visto esos ojos antes y el recuerdo de estos, fue lo que le llevó a contestar aquella pregunta;

-Podría ser, si –susurro con aquella sonrisa tan natural, aquella tan suya- Creo que el subconsciente nunca olvida el primer beso, siempre hay una graciosa o una bonita historia tras el –continuo, haciendo alusiones a aquellos primeros retazos de su historia, aquellos a los que había hecho mención la dueña de aquellos ojos tan desconocidos, pero a la vez tan familiares.

Hasta que Edward no escribió los tres primeros capítulos de su nueva obra, no fue consciente de la familiaridad de ésta con sus propias vivencias. Al igual que él, él protagonista de su historia había sentido el típico revoloteó de las mariposas en su estómago, producto del primer amor, a muy temprana edad, justo en el momento en el que sus labios se rozaron con los de aquella joven castaña, la misma castaña que ahora protagonizaba su quinto libro.

“¿Que sería de aquella chica del campamento?”, se pregunto así mismo el día que aquel recuerdo lo embargó. “¿Seguiría viviendo en California?” “¿Habría logrado aquel sueño de ser periodista?”, y así hasta un sinfín más de preguntas que con el transcurso de los días y las nuevas páginas escritas, fueron cayendo en el olvido.

Hasta hoy, hasta el momento en el que aquella voz irrumpió en la sala, hasta que aquellos ojos lo miraron intentando traspasar los suyos.

“No podía ser ella”, se respondió internamente cuando el “quizás” se formuló en su mente, casi con la misma rotundidad con la que otra joven, otra en nada parecida a la anterior, le alababa por la historia construida en su última novela.

Y, aunque Edward intento mitigar aquella duda, no puedo evitar que durante lo que restara de presentación, sus ojos no se perdieran en busca de aquellos otros que tantas sensaciones le estaban provocando.

Varias fueron las veces que se encontró con ellos mirándolo fijamente, consiguiendo que la incertidumbre y las ganas por terminar ya con la comparecencia se instalaran en un Edward que hasta entonces, solo deseaba contestar más y más preguntas pero que ahora, contaba internamente los minutos para finalizar, mientras la incógnita de quien sería aquella joven misteriosa, cobraba mayor intensidad a cada segundo que pasaba.

Bella sintió el típico calor de la timidez ardiendo en sus mejillas, cuando Edward le mantuvo la mirada, una mirada que lejos de intimidarla, le animó a hacer uso de aquella fuerza que la caracterizaba, aquella fuerza que por muy tímida que fuera, lejos de acobardarla, siempre le ayudaba a crecerse y a hacerse respetar.

“¿Le habría reconocido?”, se pregunto cuando Edward no tuvo más remedio que apartarle la mirada y centrarla en la persona que acababa de preguntar.

Cierto era que habían pasado ya algunos años pero, aunque poco quedará ya de aquella niña flacucha y pelo ensortijado de apenas quince años, seguía siendo la misma. Y si ella había sido capaz de reconocerlo a él, ¿porque no él a ella?

Tenía que hablar con él, saber si seguía recordándola, conocer que había sido de su vida en esos últimos quince años, sentir su presencia de cerca, revivir aquel aroma enmaderado que formaba parte de su esencia, aquel del que seguro no se habría desprendido con el paso de los años.

Los aplausos dieron por concluida la presentación, haciendo que las rodillas de Bella temblaran al punto de partirse en dos mientras se ponía en pie. Había llegado la hora de acercarse hasta él, así se lo había hecho saber a su cuerpo cuando aún continuaba sentada. Pero ahora que aquel momento había llegado, sus pies no eran capaces de dar un solo paso.

Ni siquiera fueron capaces de huir cuando sus ojos atisbaron como un ansioso Edward, que no se lo pensó dos veces, e ignorando a su editora, se entremezclo entre la gente ya dispuesta a hacer cola a la espera de obtener un autógrafo, se plantaba apenas medio metro frente a su inmóvil cuerpo.

-Perdone la indiscreción pero –habló el joven confuso- ¿Nos conocemos? No me malinterprete pero, juraría que he visto esos ojos antes y…

Calló. Le habría gustado añadir que desde el momento en el que los descubrió, había sido incapaz de poder centrarse en nada más que no fueran estos. Pero decir eso a una desconocida, era aún más inapropiado que acercase a hasta ella con aquella insolente excusa.

Bella sintió como sus manos temblaban. No estaba preparada para que fuera él quien se acercara hasta ella, hubiera preferido ser ella quien lo hiciera pues, mientras lo hacía, habría pensado en la excusa perfecta con la que abordarle. Pero ahora que lo tenía ante ella, no podía dejar pasar aquella oportunidad, y haciendo acopio de aquel coraje que siempre le acompañaba en los momentos más tensos contesto…

-Sabía que había cambiado, pero hasta hoy no sabía cuanto pequeño galgo.

Pronuncio segura de si misma, aunque por dentro, el terror a que no la reconociera, y la vergüenza porque pudiera llegar a pedirle que no le intimidara más con su mirada, embarullaba todo su interior.

-No puede ser… ¿Isabella?... ¡Bella! –se auto corrigió a si mismo, aún con la incertidumbre de si sería ella o no.

Aunque pocas dudas quedaban ya, no solo porque pocas fueran las personas que Edward conocía capaces de responder con aquella arrogancia, y todas, salvo Bella, estaban en Londres, sino por aquel adjetivo que había utilizado, ese apelativo que solo podrían utilizar los compañeros de aquel campamento, ese que solo ella sería capaz de pronunciar después de tantos años.

-¡La misma! -contesto ella con una gran sonrisa. La había reconocido.

Edward fue incapaz de pensar una respuesta con claridad, mientras las imágenes de aquel inolvidable verano, junto al recuerdo de aquel  primer y único beso opacaban su mente.

Hasta incluso olvido el motivo por el que aún seguía en aquella sala, y a su confusa editora que, impaciente, lo esperaba en la mesa donde ahora mismo él tendría que estar sentando. Pero a Edward, lo último que le apetecía en ese instante era centrarse a firmar autógrafos. Pues lo único que le apetecía verdaderamente era marcharse junto a ella, junto a su Bella, y perderse en alguno de los cientos de cafés que habrían instalados por toda la ciudad. Sin tener ninguna constancia sobre la hora que fuera, o el tiempo que pasaran en el.

A Edward, lo único que le interesaba en ese instante era conocer que había sido de Bella durante todos esos años, disfrutar de su presencia, y deleitarse con cada una de las sonrisas que ahora recordaba como si fuera ayer.

Pero eso era algo imposible en ese instante, pues a cada segundo que pasaba, la cola de gente a la espera de su firma iba en aumento, y aunque ahora mismo no quisiera sonreír a todos aquellos desconocidos, se debía a ellos, pues por ellos estaba allí, y gracias a ellos ante aquella niña convertida ya en toda una mujer.

Bella pareció leer la mente de Edward y sin pensárselo dos veces, le propuso esperarle hasta que éste terminara para tomarse un café, algo a lo que él no pudo negarse.

Se sentó en la última hilera de sillas a la espera de que él terminara. Pensó en posicionarse más cerca, incluso pensó en formar parte de la larga cola, pero si aún de lejos no podía dejar de mirarlo, sabía que de cerca aún sería peor. Y en cuanto al autógrafo, aunque se moría de ganas por tener uno, algo le decía que más tarde podría dedicárselo mejor.

No tuvo consciencia del tiempo que paso, cuando observo como Edward se levantaba de su asiento y comentaba algo con aquella rubia que lo acompañaba. La sala se había vaciado mientras su mente viajaba en el tiempo y se instalaba en aquel verano caluroso quince años atrás. Aquel verano lleno de risas, momentos divertidos como el día en el que consiguió tirar a Edward al agua helada del rió, o aquellas otras situaciones exasperantes en las que ambos caracteres pubertos entraban en conflicto por no dejarse sublevar ante el otro.

Pero por encima de todos aquellos recuerdos, había uno en especial. Aquel que se produjo en esa última noche, esa última noche en la que las ganas pudieron más que cualquier tipo de timidez, y la impulsaron a rozar sus labios contra los de un Edward que, aunque de primeras sorprendido, no tardo en corresponder aquella gentil caricia.

-Hola de nuevo –susurro Edward una vez llego a la altura de su “vieja amiga”.

Bella no tardó un solo instante en ponerse en pie, y con una sonrisa socarrona pregunto;

-¿Seguro ya de quien soy?

-Perdona mi pequeño lapsus, es que… es que no esperaba encontrarte aquí –confesó finalmente un Edward abrumado todavía por la afable situación tan insospechada.

Si alguna vez alguien le hubiera dicho que no sería tan difícil ver de nuevo a esa joven tímida pero a la vez risueña, habría atravesado antes el atlántico sin la menor duda.

-Tranquilo, estas perdonado, solo has destrozado mi sueño infantil, poca cosa –bromeó Bella en tono jocoso.

-Es que –suspiro en un intento de buscar las palabras adecuadas a como se sentía en ese momento- Estas tan…

-¿Guapa? ¿Mayor? ¿Gorda? ¿Vieja?

-Para nada, para nada. Estas –dudo breves instantes, de nuevo buscando la palabra adecuada- Estas preciosa.

Sin más. Podría haber utilizado cualquier otro adjetivo, o haber llenado de estos una larga frase, pero todos llevarían a la misma realidad. Bella estaba preciosa, y su encantadora personalidad la hacía aún más deseable a la vista de cualquiera.

-Gracias. Tu si que estas un poquito viejo pero, –Bella frunció el ceño, para dar más énfasis a su particular broma- creo que sigues conservando aquella esencia de la infancia, aunque tendría que hacer algo para confirmar eso.

-¿El que? –pregunto Edward, una vez la risa dio paso a las palabras.

El gesto que siguió a aquella pregunta, no lo vio venir. Tan pronto como estaba sonriendo a la espera de una respuesta, sintió la calidez de unos labios, rozando suavemente contra los suyos, igual a aquella única vez del pasado, aquella en la que igual que ahora, Bella se había encargado de dar de la lado a las palabras y dejar que fueran los gestos los únicos que hablaran por si solos.

Igual que antaño, Edward no lo vio venir, pero a diferencia del pasado, su tiempo de reacción fue menor, pues apenas unos segundos le bastaron para rodear con su brazo la pequeña cintura de la chica y ceñirla a su cuerpo de forma poco decorosa, dadas las horas del día.

La lengua de Edward fue la siguiente en reaccionar, pues sin pensárselo dos veces, paso de una posición neutral a terminar acariciando los suaves labios de la chica que no dudo un solo instante en darle permiso hacia su cavidad bucal.

Fue justo en ese instante cuando todos los recuerdos del pasado golpearon a ambos cuerpos. La esencia a fresa de ella se mezclaba con la menta de él, rememorando aquel momento que simplemente fue perfecto gracias a los restos de aquel café que cada uno había bebido en la mañana.

No es que aquel beso supiera a fresa, menta o café, ese beso sabía a pasado, pero a su vez se mezclaba con el más sutil de los presentes, con la sabiduría, con el aprendizaje y la práctica de los años, con el deseo despertado en ambos cuerpos. Un deseo que ahora abierto, iba a ser difícil poder frenar.

Bella fue quien empezó y también quien acabo aquel beso. No por falta de ganas, simplemente, la necesidad de respirar era mayor, pero eso no fue obstáculo a que su cuerpo permaneciera sin alejarse ni un solo milímetro del de su “viejo amigo”, él cual ahora, no podía ni quería dejar de mirarla.

-Y ahora… ¿Te apetece tomar algo, o prefieres continuar aquí recordando viejos tiempos? –pregunto la castaña en un susurro, pasando su vista de los ojos a los labios ligeramente humedecidos del cobrizo.

-¿Se pueden elegir las dos opciones? –insinuó el aludido, con un claro doble sentido que Bella no tardó en pillar.

-Sigues siendo él mismo –susurro de nuevo contra aquellos labios, a la par que aferraba los suyos entre sus dientes, pues estos ansiaban por volver a tener vida propia.

-Y tú sigues siendo la misma –respondió Edward con un sonrisa, antes de ser él quien, por primera vez, se lanzara contra aquellos labios, que estaban empezando a convertirse en una perdición.

A veces, los segundos besos suelen ser mejores al primero. Pero hay otras, que también lo son los terceros.


El lunes más ;).

Chico chungo del verano 24

Hola chicas!!


Despues de un periodo de descanso del gran chico chungo... volvemos al ataque con un ejemplar llamativo. Un buen candidato a chico chungo del verano.... una buena altura, un buen tipo, un pelo pantene.. jajajjaaj

Ni más ni menos que ... Ashton Kutchner (como podéis ver, la pega que tiene el chaval es su apellido.... pero si sólo es eso... jajajaj)




¿Qué me decís? ¿Cómo veis a Aston? A puntuarrrrrr.....

Kristen en el set de Blancanieves

Hola chicas!!



Cuanto tiempo! Si, lo se, o tenemos perdón ninguno... pero... en el fondo nos queréis verdad? Espero que si.

Bueno, hoy vengo a traeros unas fotitos de Kristen en el set de Blancanieves. La tenemos a todo trapo trabajando en este proyecto y la verdad es que creo que será de esas películas que daran que hablar y que dejaran de todo menos frío.

Bueno, hoy me he estado fijando en el vestuario y en varias cosillas que se ven por el set....

En esta primera foto tenemos a Kristen con su "uniforme·" de trabajo para este film. Ya lo habíamos visto en las imágenes promocionales, pero aun así no deja de sorprenderme. Una Blancanieves bien cañera!



Y tenemos que dicha Blancanieves se dedica a cuidar de su caballo y por lo que parece lo mima bastante



Y aquí vemos lo que parece ser un inicio de batalla... todos los caballos al galope y al ataque



Bueno chicas, os dejo este post para que podáis cotillear sobre la peli. Me gustaría saber que opináis del tipo de versión de Blancanieves que estan haciendo, del vestuario de Kristen en esta peli, de las pocas imágenes que van saliendo.

En mi opinión, creo que será una versión muy interesante y movidita.... no creo que Blancanieves se de de tortas con una bruja con manzana roja envenenada... y eso quieras o no tiene un puntazo, no? jajajja

Bueno, ya me diréis! por cierto, aprovecho para avisaros de que mis merecidas vacaciones llegaron y de que por finnnnn  me queda poquito para marcharme... asi que si no nos vemos antes del viernes... pues nos vemos a la vuelta... que será el dia 10! Portaos bien y cuidadme a la jefa! No le déis mucha tabarra. Un abrazo!

Chico Chungo del verano 23


Hola queridas chungas!


Que tal os va el día? Espero que bien y que la semana os esté sonriendo. Porque.... no os merecéis nada más que eso.

Y bueno, dentro del día bondadoso que tengo hoy... pues vengo a traeros al nuevo chico del verano número 23.

En verdad no se muy bien el nombre, le llamaremos el bombonazo ok? Y así nos entenderemos todas! Porque estoy segura queridas mías,  de que en cuanto veáis la tremenda foto que se ha hecho el mozo...


No me retraso más, os dejo al bombonazo!





¿Qué os pensabais? Cuando me habíais visto a mi tan cariñosa???? Si parece mentira que no me conozcáis! De verdad chungas..... 

Pues nada, que hoy es mi último día de ingles y que voy a tener un dia de pena... llevo tres días de exámenes sin parar y hoy el gran final...., un non-stop! Y nada, como estáis muy calladitas con las recomendaciones... pues ale... a jorobarse! 

Os tenéis que aguantar con el bombonazo! jajaja :P Ale, disfrutadlo... y puntuadlo eh. 

Me da cosa preguntar por el paquete... jajajaja


Nos vemos! Un abrazo!



¡¡¡¡¡ FELIZ CUMPLEAÑOS ALMU !!!!!!




Ayyy que bien! Que ilusión! Hoy 21 de Septiembre estamos de cumpleaños, chungas! Y ni más ni menos que de nuestra querida Almuuuuuu!

Pues nada, como ya va siendo costumbre, en el Rincón de las Chungas celebramos y felicitamos a todas las chungas en su día y no va a ser menos con la Chunga escritora! Esa que con sus ideas, con su dedicación y su empeño ha conseguido crearnos este espacio donde poder reunirnos y formar un grupo.... pintoresco? jajajaa

Así que aquí os dejo un espacio para que podáis dejarle vuestros

deseos y todas aquellos cosillas que os pasen por la cabeza. (Recomendación.... no le recordéis su edad! Dejadla vivir en su fantasía de quinceañera! jajajaja)



Nada Almu, esperamos que disfrutes muchísimo de tu día y aquí van las palabritas de las chungas!

Un abrazo!

Recomendación de libros - Cada siete olas


Y como parece que os ha gustado la primera parte del libro de contra el viento del norte.... os traigo la segunda parte!

No hay mucho más que explicar que que se trata de la segunda parte y que ... ¿sabremos qué narices ha pasado con estos dos? ¡Ayyyy que nervios!




Autor: Daniel Glattauer

Sinopsis:

1)¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído Contra el viento del norte, la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han visto se enamoran perdidamente por e-mail. ?

2) ¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque fuera sólo una vez? ¿Y que la novela merecía una segunda oportunidad para otro final? ¡Pues aquí lo tienes!

3) ¿No tienes ni idea de qué va la historia? ¿Subes al tren de Cada siete olas sin conocer Contra el viento…? Ningún problema, aquí tienes el equipaje necesario: Leo Leike vuelve de Boston tras poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner. Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado una relación y Emmi sigue casada. Aunque, como nos enseña la nueva novela de Daniel Glattauer, después de que seis olas rompan en la orilla llega la séptima, y ésa trae siempre muchas sorpresas



Os dejo aquí 5 links de descarga diferentes (probad uno de ellos):







Pues lo dicho, ahora como siempre... la pelota está en vuestro tejado! Espero vuestros comentarios!

Nos vemos!

Chico Chungo del verano 22

Eiii chicas!


Ayyyy que hombres, que calores... que fotos que nos envía Airam... que cosas que vemos! De verdad... el verano está acabando pero aun y así.... creo que nosotras vamos a tener calores por una buena temporada!

Bueno, hoy os traigo algo con cara tiernita.... que yo se que a más de una le gustan con cara aniñada. Este tiene de niño la cara, porque el cuerpo.... no lo parece! Ahí está el chavalote, estirado en la palmera. Quien se perdiera en una isla desierta y se encontrara con este personaje como única compañía eh! Y que esfuerzo ese de mantener la especie....

¿Ese gallumbo lleva relleno? Ya he dicho que lo único que tiene de crío es la cara? jajajjaa

Bueno, su nombre es.... Kerry Degman





¿Lo conocíais de antes? Yo tampoco.... pero oye, que nos de la dirección de su madre para enviarle unos caramelitos o una cestita de frutas como agradecimiento! jajajaj

Pues apalens! Nos vemos lokas! Tratadme bien a Kerry eh!

Chico Chungo del verano 21


Hola chicas!


Bueno, ya es sábado. Y.... los fines de semana hay que celebrarlos! Y no podemos dejarlo pasar como un día cualquiera, no no no!

Asi que hoy, traemos aquí a ....Ryan Kwanten!!!




Y como las imágenes siempre valen más que mil palabras... esta imagen vale millones! O no??? Ole, ole y oleeeeee! Torerooo, torerooo, toreroooooo... a ver si nos da un par de pases de capote y nos enseña lo que nos tiene que acabar de enseñar! no?? jajajajja


Pues nada, aquí os lo dejo, para que Airam encuentre más fotitos. Que os digo desde ahora que este chico se ha animado a hacer fotos de estas que nos gustan... así que seguro que encuentra algo interesante de verdad! jajaja

Venga, qué puntuación le dejáis? Nos vemos!

Recomendación de fics - The Lion And The Jackal


Hoal chicas!

Hoy vengo a traeros la segunda parte del fic recomendado hace unos días... el de The Sacrificial Lamb. 

En esta segunda parte tenemos nuevas aventuras de Edward y Bella... porque estos dos se meten en líos solo con pensarlo! 


Sumario:

Secuela TSL. Saliendo de una vida de poder y excesos, Edward Masen esta a la deriva en un mar de desesperación donde la supervivencia es la clave.Solo una persona puede ayudarlo a encausarse mientras él atraviesa por un traicionero juego del gato y raton


A continuación el link desde donde lo podéis leer:




Y como siempre.... falta vuestra parte del juego... ¿alguna opinión sobre este fic?

Nos vemos

Chico Chungo del verano 20



Holaaaaa!



Que tal va todo? La verdad de la buena... es que ya os hecho de menos eh! Tengo ganas de entrar a chismorrear que andáis haciendo.... aunque os voy leyendo por los comentarios que me llegan al correo. Peroo nada como la realidad pura y dura! Aquí andar chissmoreando y haciendo la chunga! jajaja

Pues nada, para quitarme esta pena... pues me dedico aquí a mirar al chico chungo número 20. Señoras.... os presento a Joe Manganiello!




Tenemos aquí uno tirando para madurito eh! Pero oye, si todos los hombres maduraran de esta manera... que gozada! jajajja No?? jajajjaja

Pues nada, aquí os lo dejo para que disfrutéis. Seguro que me lo puntuáis como se merece verdad? Pues nada, a disfrutarlo! 

Un abrazo!

Recomendaciones para chico chungo del verano

Eiii!

Lo prometido es deuda... aquí está vuestro espacio para que recomendéis los chicos chungos del verano que empezaremos a colgar dentro de una semanita más o menos.

Así que solo os pido dos cosas:

- Nombre
- Link de una foto donde se le vea con indumentaria playera o veraniega! Eso es lo más importante.

Así que no lo dudéis, dejad un comentario con un  par de candidatos y la semana que viene los tendremos colgados.




Animarossssss!  Ya queda poco para escoger al chuco chungo del verano!

Besotes!

Nuevo trailer de amanecer 1

Hola chicas,


vengo de pasada, casi sin tiempo ni para saludar como debería. Hoy tengo que estar en la academia antes y casi casi no ya no llego!

Pero bueno, me sonaba que hoy salía el trailer... y aunque seguro que ya lo habéis visto unas mil veces por otro lado... no podía dejar pasar la oportunidad de colgarlo aquí para que comentemos algunas cosillas.



Bueno, ahora despues de haberlo visto 2001 veces.... os dejo con mis curiosidades.


- Os parece que ya han destapado toda la peli? O casi toda?
- Escoged los tres mejores momentos de este trailer. Aquellos que dices guauuuuu, que potito, o que tierno, o que fuerte, o que tremendo! jajajja Lo que sea, pero solo tres eh! no se vale escogerlo todito! jajaja Y contadnos, explicadnos, decidnos.... porque?  QUe tienen de especial? Porque os encantan? 
-  Estáis listas para esperar aún más de dos meeses????? jajajaja

Nos vemos locas... ya me queda una semanita solo para volver a ser libre! Que ganitas ya de volver a veros y de charlar un rato. Portaos bien eh! O intentadlo al menos!

Un besote!


Chico chungo del verano 19


Hola chicas!

¿Como vamos? Voy a abrir un post a lo largo de la semana para que colguéis buestras solicitudes a chicos chungos del verano. De momento tengo planeados ya algunos... asi que en cuanto acabe de publicar los que tengo investigados, empezaremos con esas ricas recomendaciones que seguro tenéis! jajajaj

Pues nada, vayamos con el chico número 19, su nombre es... Paul Wesley. 

Os suena? Seguro que lo habéis visto en alguna película!



¿Qué os parece este chaval? Otra cosa no, pero tiene ahí para poder lavar la ropa con calma eh! jajajaj

Venga, puntuaciones! Nos vemos!

Recomendación de libros - Contra el viento del norte



Hola chicas!

Hoy vengo a recomendaros un libro que me encantó cuando lo leí. Me gustó tanto tanto tanto que lo leí en un día y medio.  Me pareció un libro sencillo de leer, con un formato muy innovador y una trama facilita pero intrigante.

Lo he recomendado a unas cuantas personas y todas me han comentado que les ha gustado... así que hoy lo dejo aquí propuesto a ver que os parece. 




Autor: Danirl Glattauer

Sinopsis:

En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?



A continuación os dejo unos links de descarga (probad con alguno de los dos):




Y ahora ya sólo queda que dejéis vuestra opinión aquí. 


Nos vemos!

Chico chungo del verano 18



Hola chicas!

¿Como andamos? Nosotras ya véis que un poco desaparecidas... pero tenemos una buena excusa eh! Estamos en modo estudiante... pero nada... preparaos que cuando volvamos os daremos tema.

Mientras tanto... os dejo aquí un buen entretenimiento...que para mi gusto no tiene nada mala pinta! Señoritas... con ustedes... Bradley Cooper!





No está nada mal eh! Pero que nada mal...Estos actores de Hollywood de hoy en dia... estan bien achocolatinados! jajajaj Claro que si!

Pues ale, a dejar una puntuación! Nos vemos!

Anticipo del nuevo trailer de Amanecer, parte 1

Chicas, esta previsto que Summit lance un nuevo trailer de Amanecer, parte 1, en los próximos días, y como ya hiciera con el primer trailer, antes nos ha regalado un anticipo para sacarnos más los dientes, anticipo que gracias a Marianna, por avisarnos y dejarlo en el chat, aquí os dejo yo...


¿Que os ha parecido?... bien para ser un anticipo ¿no?

2 Nuevos póster de Breaking Dawn, y un nuevo still

Chicas, a cuenta gotas, pero van saliendo ya nuevos póster para la peli de Amanecer, parte 1, estos ya, con una clara división de los personajes protagonistas :-}.



Esto es otra cosa ¿no?, por un lado la parejita protagonista, en su burbuja de amor y de fondo lo que parece ser isla Esme, o al menos un entorno tropical, y por otro lado Jacob, con la manada y la Push de fondo, simbolizando la parte del libro que como recordareis, también narra él. 

Esto es lo que tenía que haber sido desde un principio, y no aquel otro póster que... mejor olvidemos :S. Además, es cosa mía o ¿el póster de Edward y Bella, capta la esencia sensual, las ganas de Edward que desprende Bella por el libro, y por otro lado, la retención de él? No se... al menos a mí, esa es la impresión que me ha dado.

Por cierto, gracias Marianna por dejar el link de las fotos en el chat, si no yo a estas horas aún seguiría sin enterarme ;-)


Y aquí os dejo una nueva imagen de la luna de miel, para aumentar con ello aún más las ganas por ver la película ya...


Momento primer postcoilar ¿quizás? :p

Chico chungo del verano 17



Ayyy chicas que ya estamos a viernes! Despendolleeeeeeee!

Si es que los viernes uno ya ve las cosas diferentes! Parece que la semana ya está pasada y esas horas que te quedan hasta recuperar la libertad... no son nada! Y claro, son mucho menos si tienes con que alegrarte la vista... por eso... aquí os dejo a este bombon... Chris Evans!





¿No está mal no? A mi que no me gustan los tatuajes.... se lo dejaría pasar mira tu! O bueno... igual me ponía ahí a frotar por si se iba! jajajaa Ahí frotando y frotando! jajajjaa  Ayy que rico que está! ajaja

¿Cuanto le dejáis al chaval?

Inocencia Corrompida - Capítulo 3

Blogger a veces es un completo tormento, pero si algo bueno tiene, es que programas las actualizaciones y el sólito se actualiza, así, en momentos como estos tenéis una actualización, mientras yo estoy siendo devorada por los libros, ya que a las seis de la tarde tengo mi segundo examen (a las seis de la tarde sí, a las seis... que asquerosidad).

Chicas antes de nada, deciros que este capítulo es un poco más complicado que los anteriores, de hecho, me atrevo a decir en nombre de Karla, que a partir de ahora la historia va a tener de bonito lo que tengo yo de pelirroja,  es decir, nada (siento el guiño sarcástico, pero era para quitar hierro al asunto :S), y como estas cosas hay que avisarlas para no herir la sensibilidad... pues avisado queda. 

Deciros también que el retraso de la publicación de este capítulo se ha debido a mi culpa, como sabéis, estoy ayudando un poco a Karla, un poco solo aunque ella diga que no :-}, y debido a mis exámenes no he podido hacerlo antes, por lo menos no con el resultado que se merece la historia. 

Y ahora si, por mi parte no tengo que decir nada más, os dejo ya con Karla, que quiere deciros algo;

Tercer capitulo de esta historia ha sido muy difícil para mí, de antemano yo lo sabia desde antes, porque asi esta estructurada la historia. Así que la esencia de Almu esta imprimida en el , los sentimientos ahi estan, las emociones a flor de pie , los párrafos entrelazados, donde el capitulo , me atrevo a decirlo ha quedado genial, me ha trasmitido , miedo, desesperación, tristeza, frustración, muchas cosas,solo de pensar que esto existe!!! pero lo repito el resultado no hubiera sido posible sin la ayuda, la cooperación , el talento de ELLA y solo queda decirte de nuevo muchísimas GRACIAS. ASI QUE LAS SONRISAS VAN PARA ELLA!!! El cuarto capitulo, solo dire que es un Pov Edward!!!

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Capítulo 3

Narrado por Isabella


Mi entusiasmo, mi alegría, mis ganas de trabajar, todo mi sueño por salir adelante se había convertido en el peor de los miedos, miedo a lo que pudiera ocurrir, miedo a lo que estaba por enfrentar, miedo a que mis peores temores se cumplieran.


-¡Mírame!- sabia que era una orden pero mis piernas temblaban, mi labio inferior lo hacia también.


-¡Levanta tu maldita cara!-  y así lo hice, no tenia otra opción…



Al llegar a migración me sentí nerviosa. Antes de bajar del avión, Rachel me había dado indicaciones de lo que tenia que decir a las autoridades correspondientes en el momento que preguntaran cual era el  motivo de mi visita a los Estados Unidos;


-Vengo de vacaciones… Por tres semanas –repetí aquellas palabras.


No entendía por que tenia que mentir, se suponía que mis papeles estaban en regla además… ¿que tenia de malo decir que venia a trabajar de modelo?


El caso es que yo tampoco quise preguntar, el hecho de pisar por primera vez América por mis propios medios, hicieron que mis tontas dudas salieran sobrando. Lo único importante, es que ya estaba aquí.


Ya afuera del aeropuerto, nos dirigimos al estacionamiento donde el fotógrafo de la entrevista, Jude, nos estaba esperando en una camioneta negra y de un tamaño mayor a las que estaba acostumbrada a ver, cerrada con vidrios polarizados.


-Rachel, se pueden dar prisa. Esta haciendo un calor infernal  y no tengo todo el tiempo -dijo Jude, con un  tono muy molesto- bastante he soportado ya con el retraso del vuelo -termino diciendo.


Tenia razón, hacia mucho calor, calor que para nosotras no tenia importancia a pesar que de  donde veníamos, la mayoría del tiempo hacia frio. Pero aquí era mediados de agosto estábamos en pleno verano.


-No te quejes, que para esto te pagan ¡así que a callar! –dijo Rachel en un tono autoritario que me sorprendió totalmente.


-Frank, Alex, suban el equipaje inmediatamente -dijo a los dos hombres que nos acompañaron en el viaje.


En completo silencio, los dos hombres hicieron lo que Rachel había ordenado mientras nosotras ocupábamos los asientos de la camioneta que,  para suerte mía, me toco ir en la ventana.


Jude arranco la camioneta saliendo del aeropuerto para dirigirse a la ciudad. No podía creer que estuviera en Nueva York, la ciudad de los rascacielos, la ciudad que por su diversidad de cultura, de razas, de historia era atrayente por miles y miles de personas. Seguía sin poder creerlo, pero estaba aquí e iba observando y admirando los grandes edificios por donde Jude iba pasando, mirando los espectaculares donde modelos portaban alguna marca famosa, soñando con poder estar en el mismo lugar algún día.


Todo el trayecto lo había acompañado con una sonrisa en mi rostro. Sonrisa que cambio a desconcierto cuando atrás quedaban los edificios imponentes, los maravillosos paisajes, los grandes espectaculares, las calles atestadas por gente, para dar paso a una zona no muy agradable a la vista de cualquier turista, calles no muy limpias, paredes llenas de grafitis, calles en las cuales se levantaban edificios ya viejos, e incluso podía ver a personas pidiendo dinero, esas a las que llamamos mendigos.


Mis ojos examinaban con atención todo lo que estaba viendo y no entendía porque nos habían dirigido hasta este punto de la ciudad. Nadie hablaba, nadie decía nada, todo era silencio, silencio que cada vez se volvía más y más incomodo, sobre todo al ver las caras de la otras chicas, las cuales tampoco hablaban, pero no hacia falta saber lo que estaban pensando, sus facciones lo decían todo, también ellas estaban desconcertadas, al igual que yo.


-¿Falta mucho por llegar? –pregunto una chica. Fue la única que se atrevió hacerlo y era la primera vez que la escuchaba hablar.


-¡Oh, no nena! Ya falta muy poco -contesto una Rachel con voz seria.


Tenia razón Rachel al decir que no faltaba mucho, al poco tiempo la camioneta rodeo un edifico, parándose frente a una cortina de metal, la cual fue abierta al instante. Antes de traspasar aquella cortina, alcance a divisar el bar que parecía encontrarse en la parte de arriba del edificio, o eso al menos fue lo que me pareció que indicaba el letrero luminoso colgado en la roída fachada.


Una vez dentro, me di cuenta que era una especie de bodega donde habían otras camionetas similares a la nuestra. Jude se estaciono quedando al final de las otras. Tanto Jude como Rachel fueron los primeros en bajar, seguidos por los dos hombres, instalándose cada uno en las puertas traseras para darnos paso a que nosotras hiciéramos lo mismo.


Salí de ahí,  pero algo en mi interior me decía que no lo hiciera, que esto no era lo que esperábamos  y acto seguido sentí un jalón el cual me hizo tambalear.


-¡Muévete! –me  grito uno de los dos hombres antes de marcharse y hacer lo mismo con el resto de las chicas, las cuales no tarde en escuchar gritar.


Por primera vez  sentí miedo y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.


-¡Alex, Frank, Jude traerlas para acá! –ordeno Rachel que se encontraba en el centro de la bodega.


Los jaloneos y lo gritos no se detenían. Una de las chicas corrió hacia la cortina de metal, siendo detenida inmediatamente por un hombre corpulento lleno de tatuajes de lo más asqueroso que había visto en mi vida. La tomo de los cabellos e inmediatamente se la llevo a Rachel.


Nos colocaron en una fila mirando hacia al frente donde ellos nos observaban a cada una de nosotras.


El ver como esos tipos nos miraban, opte por mantener la cabeza agachada. No podía resistir aquellas miradas, me moría de miedo solo de imaginar lo que  podían llegar  hacer, de un miedo que estaba consiguiendo paralizarme por completo. Pero era mejor estar así aunque todo mi cuerpo temblara.


De pronto escuche los pasos de alguien que se aproximaba hacia nosotras, levante la mirada para ver quien era. Un hombre de raza negra se paro cerca de Rachel.


-Rachel ¿todo en orden? –pregunto.


-Si David, todo en orden. Los chicos han hecho bien el trabajo -dijo Rachel, mientras yo volvía a bajar la mirada.


-Bien, el jefe no tardará en salir –respondió aquel tipo. En ese momento el llanto y los gemidos de nosotras se volvían a escuchar.


No tardo. A los pocos minutos, teníamos al jefe, un tal Señor Anderson, parado frente a nosotras con otras personas más. Rápidamente baje la mirada de nuevo.


-¡Hola señoritas!- un nuevo escalofrió recorrió mi columna al escuchar aquella voz- Me alegro que hayan llegado bien. Pido una disculpa por no haberlas recibido como se merecen pero creo que ya se han dado cuenta a lo que ha venido. A trabajar, pero no a esa ridiculez del modelaje y revistas de modas. Han venido a trabajar de verdad, a trabajar para mi, a dar placer ¿me entienden? Yo creo que si –no entendía una sola palabra de lo que estaba diciendo, el miedo apenas me permitía escucharle, los escalofríos recorrían incesantemente mi cuerpo por completo, en mi mente lo único que había, era el sonido repetido de su repulsiva risa.


-Vuestras ansias por venir a este país me han costado bastante dinero y lo quiero de regreso. Y si alguna de ustedes hace algo estúpido, los que pagarían las consecuencias serian sus familiares –mi cuerpo comenzó a convulsionar, producto del miedo, al escuchar esas ultimas palabras- Tenemos todos sus datos, nombres de sus padres, hermanos, hermanas, etc. Así que no se los recomiendo…


Guiada por el pánico, me atreví a voltear de reojo y lo que vi me hizo temblar aun más.


Mientras aquel tipo hablaba, se paseaba por cada una de las chicas tocando sus pechos. El llanto fue peor, mi angustia, mi miedo, mi desesperación aumentó, pero algo en mi interior decía que me quedara quieta. De pronto, una de las chicas no soporto más y se puso a gritar sin control. Enseguida, uno de los hombres que nos acompaño en el viaje puso orden y la callo con dos fuertes bofetadas.


El sonido de aquellos golpes retumbó en mis oídos, haciéndome cerrar los ojos con fuerza.


-¡Anthony! –grito llamando a alguien – Quiero ver de lo que eres capaz de hacer.


El sonido de mi propia respiración, no impidió que escuchara aquellos pasos avanzando hacía mi dirección.


Sentí la presencia de su cuerpo parada frente a mí. Y al segundo, el sonido de su voz severa ordenó que lo mirara.


Mi cuerpo no respondía, estaba consumida por el pánico, pero eso a ellos no les importaba, pues al instante su voz, ahora con tono más demandante, volvió a ordenar  que levantara la cara.


Mis ojos cubiertos por mis propias lágrimas,  miraban al hombre que tenía frente a mí esperando lo peor. En un movimiento rápido, rasgo mi blusa dejando mis pechos al descubierto y a la vista de todos. Mi instinto fue cubrirme rápidamente, pero  ese hombre me quito las manos con un fuerte tirón.


-¡No te cubras! -volvió a ordenar.


Ya no pude detener las lágrimas.


-Muy bien Anthony –dijo aquel que parecía estar al mando, mientras se acercaba a mí- Pero que tenemos aquí, es la chica Irlandesa ¿verdad? ¿Cuál es su nombre Rachel? -pregunto viendo a la misma.


-Isabella, señor.


-Oh, lindo nombre, hace honor a tu belleza preciosa -dijo acariciando mi rostro y mirándome con unos ojos que examinaban todo mi cuerpo. Sentí asco de mi misma mientras sus rudas manos me acariciaban- No dudo que tendré muy buenas ganancias contigo –susurro de nuevo y una fuerte angustia se apodero de mi estómago.


-Hemos hecho muy buena elección ¿no les parece?- pregunto hacía los demás, a los cuales ni siquiera me atreví a mirar.


Esto tenía que ser una pesadilla. Si, eso era, una cruel pesadilla de la cual pronto despertaría.


-Bien, dejemos ya las presentaciones, todo ha quedado muy claro –un suspiro rasgo mi garganta cuando sus manos por fin se alejaron de mi cuerpo- Señoritas, esta noche será su primer día de trabajo. Hoy habrá fiesta privada, vendrá gente, gente que deja mucho dinero –prosiguió con su discurso. Yo solo quería marcharme ya de allí- así que espero que cooperen, no quiero que nadie salga lastimado, ya saben las consecuencias.


Las ganas de vomitar se acentuaron al escuchar nuevamente aquella risa.


-¡Rachel! –grito de nuevo- encárgate de instalarlas y darles las instrucciones -continuo diciendo– Anthony, te quiero en mi oficina –dijo finalmente, marchándose seguido de aquel hombre.


Tome los bordes de mi blusa y me cubrí.


-Muy bien –dijo Rachel- ya han escuchado. Chicos llévenselas.



A pauta de jalones nos subieron por unas escaleras que estaban al fondo de la bodega. Al salir por una puerta, se encontraba un pasillo por el cual nos hicieron caminar, justo allí se detuvieron. Jude, que iba adelante, abrió lo que seria una habitación  y con ayuda de uno de los tipos metió a dos chicas cerrando con llave.


Mi turno y el de otra chica llego. Era una habitación oscura, una litera con dos camas yacían en el lado derecho de la misma. Al izquierdo, una pequeña ventana protegida por unos barrotes de acero, dejaban entrever bajo ella un wáter y a su lado el desagüe de la manguera de ducha que se apreciaba un poco más arriba. Eso era todo.


Me acerque a la ventana para ver hacia donde daba. Mis esperanzas de ser escuchada se vinieron abajo al darme cuenta que la ventana daba a la misma bodega.


-Es inútil –susurro en un inglés con acento, la chica que me acompañaba- Nadie sabe que estamos aquí, y no van a jugársela con una ventana que de al exterior -mis lagrimas volvían a salir- Pasara mucho tiempo hasta que volvamos a salir de aquí.


-No, no, no…. ¡Quiero salir de aquí! –grite y empecé a golpear la puerta de la habitación- ¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir! -seguido de mas golpes… no podía controlarme era como si estuviera sacando todo ese autocontrol que tuve momentos atrás, pero unos brazos me detuvieron al instante.


-Hey, deja de hacer ruido, ¿qué  quieres?, ¿que vengan otra vez esos tipos y nos lastimen? ¿Eso es lo que quieres? -dijo zarandeándome por los brazos en un intento por calmarme. Yo la miraba pero no podía hacerle caso.


-No quiero eso, solo quiero salir de aquí –hipé, tragándome mis propias lágrimas.


-No hay manera –dijo alejándose de mi, mientras se limpiaba las suyas.


¿Por qué no podía salir de aquí? ¿Qué era lo que estos tipos querían de nosotras? Aún con el llanto en mis ojos, pero si algo más calmada, me fui directa a sentarme en la cama.


-¿Que edad tienes? –me pregunto la chica del acento mientras me sentaba.


-Casi veinte –sorbí mi nariz- ¿Y tu?


-Pronto cumpliré veintiséis –susurro en un suspiro- Mi nombre es Sara, si no me equivoco tu eres Isabella, la irlandesa ¿verdad?


-Si –siseé- ¿Y tu de donde eres? -seguí preguntando con un nudo en la garganta. Pero no me interesaba nada, solo quería salir de este horror.


-De la Republica Checa -dijo con tristeza.


Nos quedamos en silencio, silencio que fue interrumpido cuando la puerta se abrió. En ese instante apareció Rachel con ese hombre horroroso, lleno de tatuajes, él cual hizo que mi corazón latiera a un ritmo acelerado.


-Roger quédate en la puerta, por cualquier cosa, ya sabes lo que tienes que hacer -dijo una Rachel autoritaria. El tal Roger hizo lo que Rachel ordeno.


-He traído lo que van a usar esta noche -dijo sacando de una maleta varias prendas las cuales fue depositando a los pies de mi cama.- Sara, tu te pondrás esto con estos zapatos, y esto es para ti Isabella –ni siquiera mire hacía aquello que me mostraba, mis ojos estaban clavados en la apertura de la puerta, y en el hombre que estaba sellando mi libertad- Aquí se los dejo. También les dejo maquillaje, quiero que se maquillen. La gente que estará arriba es importante así que queremos que se vean bien para ellos -en ese instante me levante de la cama, pero en respuesta Roger se aproximó.


-Siéntate Isabella, no te recomiendo que hagas enfadar a Roger -ordeno Rachel. Su cara me decía que más me valía obedecer.


-Les daremos media hora para que se alisten. Al regresar quiero que estén listas, no queremos usar la fuerza pero en caso necesario no duden que así será. Tampoco les recomiendo que se atrevan a hacer algo estúpido, como dijo el Señor Anderson, tenemos todos sus datos y las consecuencias serian muy tristes para ustedes. Charles podría sufrir un accidente saliendo de esa mugrosa fabrica… ¿Verdad que no queremos eso Isabella? –mis ojos la miraron por primera vez desde que entro en esa habitación- Y tu hija Sara, Nikola, creo que así se llama… Querrás volver a verla ¿verdad? A juzgar por sus caras creo que nos estamos entendiendo, así que solo media hora.


“Charles podría sufrir un accidente saliendo de esa mugrosa fabrica… ¿Verdad que no queremos eso Isabella?”


Aquellas palabras retumbaban en mi cabeza, con la misma fuerza con la que aquella mujer cerró la única salida posible de aquel infierno, un infierno del que ni sabía, ni quería saber nada, uno del que esperaba salir cuando antes. Cerré mis ojos con fuerza, deseando que al abrirlos fuera la imagen de mi casa la que tuviera frente a mí.


Aún con la poca claridad que me daban mis ojos envueltos en lágrimas, supe que no estaba soñando, que no eran las paredes de mi pequeña habitación las que ahora observaba, sino otras corroídas por la humedad y la suciedad del lugar.


Busque con mi mirada a la chica que me acompañaba, quizás ella pudiera decirme lo que tanto ansiaba poder escuchar. Que todo esto no era más que una broma, una broma muy pesada de la que pronto nos reiríamos en el calor de nuestro hogar. Su imagen semi desnuda y completamente amoratada, hicieron que mis lágrimas volvieran a cobrar fuerza.


-Deberías vestirte. No les hará gracia verte así cuando vuelvan –susurro sin llegar a mirarme, mientras se colocaba un minivestido azul marino, repleto de lentejuelas.


¿Vestirme? ¿Vestirme para que?, yo solo quería salir de aquí.


-Toma, ponte esto, si algún día quieres volver a casa hazlo –susurro pasándome aquellas prendas que instantes antes yacían sobre la cama.


-Quiero irme a casa –dije con voz rota, mientras alzaba la mirada buscando la suya, buscando en ella un atisbo de esperanza a que todo esto no fuera más que una broma o una mala pesadilla.


-Si quieres hacerlo ponte eso –respondió de forma seca, mientras terminaba de colocarse los zapatos que acompañaban a su vestido.


No pude evitarlo, el sonido de su voz, acompañado al pánico que recorría cada uno de los poros de mi piel, hicieron que volviera a romper en llantos.


¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no podía volver a casa? ¿Por qué tenía que ponerme esas ropas? ¿Qué eran lo que querían de mí? ¿Qué tenía yo que ellos quisieran?


-Isabella… Isabella escúchame… ¡Isabella! – gritó Sara, zarandeándome de nuevo por los brazos –Esto no es lo que te dijeron. Ni vas a ser modelo, ni el príncipe azul esta tras esa puerta.


-¿Por qué? –fue lo único que pude decir, las lágrimas no dieron cabida a más.


Sentí su mano recorriendo mi mejilla en una dulce caricia, dando con ello algo de paz a los miles de frentes internos en los que se había convertido mi cabeza. Pero toda esa paz se derrumbo, cuando fue ella la que se rompió ante mi mirada suplicante.


-Porque hay gente que se aprovecha de las inocentes como tú y como yo –susurro sin dejar de acariciar mi rostro. El suyo ya estaba envuelto en lágrimas.


-Quiero irme a casa Sara –dije con voz rota y lo siguiente que sentí fueron sus finos brazos rodeando mi cuerpo tembloroso.


-Y nos iremos –susurro en mi oído sin dejar abrazarme y acariciar mi cabeza, intentando calmar con ello mis llantos.- Te prometo que volveremos a casa, pero tenemos que ser fuertes Isabella, por tu padre, por mi niña tenemos que ser fuertes. Bella –dijo alzando mi rostro entre sus manos- Prométeme que vas a ponerte esas ropas y que pase lo que pase una vez salgamos por esa puerta, tu vas a ser fuerte. Prométemelo…



Con las pocas fuerzas que me quedaban me puse la ropa que me habían asignado. Una minifalda color morado chillante y un pequeño top negro que solo me cubría el busto. Sara, que ya estaba lista con aquel minivestido azul marino, me miraba a la espera para terminar de arreglarme. Tal como ellos habían ordenado.


Ninguna de nosotras dijo mas nada después, ni siquiera cuando aquella puerta volvió a abrirse, desatando de nuevo el nudo de mi estómago, solo sentimos el calor de nuestros cuerpos al darnos la mano.


Nos dirigieron hacia la parte mas arriba del edifico, allí se encontraba un bar muy amplio. En medio de este había una pista con varios tubos de metales donde varias  chicas casi desnudas, bailaban hacía la expectación de hombres, que sentados, se encontraban a su alrededor.


Cerré los ojos ante los gritos y vítores de aquellos hombres que no dudaban en levantarse de sus sillas cada vez que una de las chicas se acercaba a ellos, al mismo tiempo que sacaban dinero de sus carteras para colocárselos en sus pequeñas bragas.


Intente no abrirlos de nuevo pero fue inútil, por mucho que me imaginara estar en otra parte, los ruidos y gritos no daban tregua a mi miedo, miedo que hacía que mis ojos se perdieran en aquel recóndito y asqueroso lugar, repleto de mesas amplias y sillones tapizados de color rojo formando medias lunas. Del techo colgaban numerosas lámparas y al otro extremo se encontraba una larga barra. Tras ella, dos chicas llevaban pintadas en la cara lo opuesto a ese olor nauseabundo a tabaco, alcohol y perversión. Miedo.


Del mismo tipo que recorría cada célula de mi cuerpo.


Seguimos caminando hasta el arco que separaba aquella zona de un largo pasillo repleto de habitaciones. Sin ningún tipo de contemplación, nos empujaron hacía el interior de la única de ellas que tenía la puerta abierta. Varios hombres con sonrisas asquerosas, llenas de lasciva, nos saludaron nada más entrar. En un gesto involuntario, apreté la mano de Sara. Ella me devolvió aquel gesto.


-Aquí las tiene señor Anderson –susurraron a nuestras espaldas.


Aquel tipo, aquel al que llamaban señor, nos miro de arriba abajo mientras una sonrisa libertina bordeaba su rostro. No puede evitar la mueca de asco involuntaria ante aquella mirada. A su lado se encontraba aquel tipo que horas antes había hecho de mi blusa añicos, aunque éste, a diferencia del resto no sonreía, y la lujuria tampoco formaba parte de su mirada.


-Llevaros a ésta a la habitación cinco –susurro aquella voz tan repulsiva, señalando con la barbilla a Sara –A ésta otra la dejáis aquí –añadió.


-No… no… no… -gemí en llantos, mientras veía como arrastraban a Sara hacía la salida.


Ella me miro con aquellos ojos suplicantes, antes de sentir como uno de aquellos tipos me abofeteaba.


-¡Parad! –grito el dueño y señor de todo aquello.


Poco me importaba aquello, lo prefería a seguir allí sin Sara rodeada de todas aquellas miradas.


-Si las tocáis, los clientes se quejaran, y eso serán menos ganancias. Además –sentí su aliento repulsivo cerca de mi rostro- A esta niña no se la va amaestrar a golpes ¿verdad preciosa? –pregunto alzando mi rostro con aquellos mismos dedos con los que lo acarició mientras hablaba.


No conteste, ni quería ni podía, el asco y las ganas de vomitar junto al miedo no me lo permitían.


-Eso es –susurro sonriente antes de alejar sus sucias manos de mi rostro, alejándose también, varios pasos de mi- Marchaos, de ésta me encargo yo.


Paralizada por el miedo y la incertidumbre, cerré mis ojos y permanecí inerte, sin mover un ápice de mi cuerpo, al tiempo que escuchaba los pasos y comentarios que aquellos tipos susurraban a mis espaldas.


Los cerré con más fuerza al escuchar como aquella puerta se cerraba.


-¿Así que eres irlandesa? –preguntó aquel tipo. Ni siquiera alce la vista para mirarlo.


-Tímida e irlandesa. A ver… creo que aún no comprendes cual es tu misión aquí. Tranquila, te entiendo, por eso te aseguro que jamás se te hará daño, siempre y cuando seas obediente y servicial claro. No queremos que Charles sufra ¿verdad? –el sonido de aquellas palabras me hicieron levantar el rostro, corrompido nuevamente por las lágrimas.


-No… no queremos, porque queremos mucho a papa ¿verdad? –hipé mientras aquel tipo seguía hablando –Por eso querías venir aquí, para darle una vida mejor ¿no? –su mirada me penetraba con la misma intensidad que sus palabras erizaban toda mi piel- No sería justo para nadie que algo malo le pasara. Yo tengo que guardarme las espaldas Isabella, tu caprichito por venir a América me ha costado mucho dinero, y si algo malo te pasara, no lo recuperaría y de algún modo tendría que cobrármelo –mis llantos ya formaban eco en aquella habitación.


-No llores, cuanto mejor te portes mejor me portare contigo y antes podrás salir de aquí, y podrás vivir el sueño americano, ese por el que viniste. Creo que es un trato muy justo ¿o no? –no podía contestar, mi voz y mis ganas de hacerlo estaban opacadas por el más absoluto de los temores.


Quería salir de allí, lo quería con todas mis fuerzas, quería cerrar los ojos y aparecer en otra parte, o gritar para que alguien me ayudara. Pero ni siquiera para ello era capaz de abrir la boca.


-Estás nerviosa, creo que ya es hora de relajarnos un poco. Desnúdate –demandó, y por la dureza de su mirada, estaba claro que no iba a volver a repetirlo.


Grite, internamente grite una y otra vez que alguien me ayudara. Llame a mi  madre, a mi padre, a todo aquel al que le importase algo. Nadie vino.


Puras lágrimas de desconsuelo avanzaban raudas por mi rostro tembloroso, mientras mis dedos, convulsionados por el miedo, fueron a parar hasta el corpiño que tapaba mis senos, dejándolos desnudos ante la mirada lasciva de aquel tipo, que no dejaba de morder su labio inferior mientras llevaba mis manos hasta el comienzo de la falda.


Por favor… Por favor… Por favor…


Suplique una y otra vez internamente, mientras aquel hombre se acercaba lentamente hacía mi posición.


Pero nadie me escuchó. Nadie vino.


Esa puerta no se abrió…



A miles de kilómetros de allí, el silencio del amanecer de un nuevo día, era roto por el estruendo sonoro que provocó el choque de las rodillas contra el suelo de un padre, casi inerte. Solo una simple lágrima, descendiendo por su fría mejilla, advertía de la presencia de vida aún en él. A sus pies, una nota con la firma de su hija. Y en el centro de su pecho, la presión se cebaba con fuerza contra su corazón.

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Triste... pero real :-S