CAPÍTULO LIV (1ªParte)

Lo se, lo se y lo siento, siento el retraso, de verdad que lo siento, pero se me atraganto el capítulo, no tenia la menor idea de cómo cogerlo, os aseguro que ha sido uno de los capítulos que más quebraderos de cabeza me ha dado, ni idea de cómo empezarlo, ni idea de cómo expresarlo…pufff, ni os imagináis las veces que he utilizado la tecla borrar :s…

Como me esta quedando muy largo, lo he dividido en dos partes, en principio tenía pensado subiros las dos juntas por toda la espera que os estoy haciendo pasar, pero me ha surgido un contratiempo y esta tarde no estaré en casa para escribir, así que os subo la primera, que es cortita, pero bueno, por lo menos no hace la espera tan larga, en cuanto termine la segunda lo subo, prometo no tardar

Bueno y sin más, aquí esta, ya me decís que tal…


CAPÍTULO LIV – Comic-Con (1ª parte)

Robert


-Te veo…mejor… - dijo de pronto Nick captando mi atención, la cual estaba centrada en las amplias calles de San Diego, calles que íbamos dejando atrás a medida que el vehículo iba llegando a su destino.
-¿Si? – pregunte girando mi vista para mirarle.
-Si…, más animado, más tu otra vez…- callo pero sin dejar de mirarme - Me alegra que hayas conseguido encontrar el equilibrio en toda esta situación – sonrío al terminar. Como no podía ser de otra manera, yo sonreí en respuesta antes de volver a centrar mi vista en la ciudad.

Me alegraba escuchar eso de él. Nick para mi no era el simple representante, y pensar que hacía un mes, en cierta manera…lo había podido llegar a decepcionar con mi aptitud, me jodía. Pero eso ya formaba parte del pasado, la realidad de ahora era que por fin había encontrado la comodidad en el trabajo. El exceso de fans para mi ya no era ningún problema y la prensa, bueno, esta seguía sacándome de mis casillas pero…por lo menos ahora intentaba reírme de todo, y cuando no conseguía hacerlo, por lo menos no dejaba que la situación me volviera a sobrepasar.

Lo cierto es que este último mes había pasado más rápido de lo que creí en principio, dicen que eso sucede cuando personalmente estas bien, y…si comparaba julio con junio…, la diferencia en mí, no era pequeña.

“Espero que hayas dormido mucho esta noche, porque cuando estés conmigo, eso será lo último que harás. Pienso aprovechar cada minuto los diecinueve días que he estado privada de ti”

Y ella era uno de los motivos de mi felicidad.

Llevaba varias horas en California pero aún no había podido verla, y a medida que pasaban los minutos, mi desesperación por hacerlo crecía. Era como volver a la adolescencia, donde todo nos impacienta, o como en la infancia, donde nos inquietamos al saber que nuestras madres guardan el caramelo que nos gusta. Nervios en el estomago, imposibilidad de concentración, preguntas del tipo, ¿falta mucho?, ¿cuánto queda para llegar?, todas repetidas de distintas maneras, todas con el mismo fin…

Cerré los ojos en un intento de no desquiciarme ni a mí ni a los demás, consiguiendo con ello que los recuerdos volvieran a mi mente. Todo era tan distinto hacía un año. Hacia justo un año mis nervios por verla eran los mismos. Al igual que ahora, hacia semanas que no la veía, pero a diferencia de ahora mi último recuerdo de ella era un beso, un beso con sabor a despedida, un último roce de unos labios que no me pertenecían, labios que ahora si lo hacían.

¿Quién me iba a decir que todo cambiaria?

De pronto, los inquietantes gritos del exterior junto con las frenadas del vehículo me hicieron volver al presente, indicándome con ello que ya habíamos llegado. Otra de las cosas que se diferenciaban del año anterior era la cantidad de gente que apenas pude divisar, y digo apenas, porque también, a diferencia del año anterior, la manera de entrar al recinto no había sido igual. Hacia un año, todos esperábamos impacientes en la puerta trasera a que nos tocara nuestro turno, ahora, tres guardaespaldas, un tanto impacientes también, me escoltaban hasta el interior.

Dentro del edificio todo era un no parar. Gente corriendo de un extremo a otro, móviles sonando constantemente, grupos reducidos de personas concentrados en ultimar detalles, en definitiva, si la expectación fuera era grande, dentro todavía era mayor.

-Nada de preguntas personales, solo laborales – Aún no había entrado a la sala donde todos nos reuniríamos, cuando escuche la voz de John, el manager de Kristen.
-Apoyo su petición…Hola a todos – pronunció Nick, entrando delante de mi.

Fue instantáneo, nada mas traspasar el marco de la puerta, mis ojos se cruzaron con el color verde de los suyos. Estaba parada en mitad de la sala, de brazos cruzados y con pose relajada pero a la vez, el movimiento de su pie contra el suelo, dejaba entrever su inquietud.

No se el tiempo que paso mientras nuestras miradas seguían conectadas la una con la otra, solo sabía que no quería dejar de mirarla. Estaba tan guapa. Puede que su pelo y su maquillaje reflejaran el papel que interpretaba las últimas semanas, pero, su mirada, el brillo en sus ojos, sus gestos, la sutileza con la que volvía a morderse el labio mientras no apartaba un milímetro su mirada de la mía. Todo…todo en si era ella.

Me entraron ganas de ir corriendo y abrazarla, de acariciar cada centímetro de su rostro, de besarla hasta quedarnos sin aire como tantas veces habíamos hecho, pero el cariñoso saludo de Taylor, me hizo recordar que no estamos solos.

-¡Ey!, ya sé que estas fuerte, no tienes que demostrármelo constantemente – dije a este mientras sobaba mi hombro, el cual estaba condolido gracias al golpe que acababa de recibir.
-Estas hecho un blandengue – se mofo este.
-¿Blandengue?, quiero que sepas que debajo de estas camisetas se encuentras metros y metros de pura fibra – me alabe a mismo conteniendo la risa.
-¿Has estado entrenando? – pregunto frunciendo el ceño.
-Todo el verano – dije satisfecho.
-Entonces tendrás que enseñármelo.
-Donde y cuando quieras pequeñín – desafié.
-Déjalo Tay – interrumpió de pronto Kristen acercándose a nosotros - Robert aún no entiende que el levantamiento de cerveza no es un deporte – siguió hablando mientras imitaba el gesto que acababa de decir, tirando con ello la poca hombría que ahora mismo me quedaba.
-Vaya manera de hundir mi sensibilidad – exprese de manera teatral mientras ambos chocaban sus manos y reían ampliamente.
-Robert no te enfades, sé que algún día lo patentaras como deporte – respondió esta, agarrando mi mano. Ese fue el primer contacto que tenía con ella desde hacia días.
-Que recibimiento más agradable, y yo creyendo que tenía amigos por aquí… - respondí sonriéndole a ella mientras seguía con la broma – ¿Sabéis que? hoy hablare solo con Chris, el al menos me comprende – dije al ver como este se acercaba hacía nosotros.
-A mí no meterme en vuestros líos. Con lo feliz que estaba yo sin vosotros.
-Nos has echado de menos ¿eh?, reconócelo – dijo Kris.
-Me habéis pillado, mi vida sin vosotros ya no es la misma.

Continuemos entre bromas y risas a la vez que nos íbamos poniendo un poco al día con nuestras vidas, aunque en mi caso, todo lo que Kristen contaba yo ya lo conocía, al igual que ella conmigo, pero…había que disimular, ese era el acuerdo al que habíamos llegado Kris y yo, disimular de cara a los compañeros por lo menos hasta el rodaje de eclipse, después…, después imaginábamos que al vernos juntos ya lo supondrían, aunque no sería la primera vez que nos veían, pero sí de manera distinta.

Pero, a decir verdad, el disimulo con ellos dos, de poco nos servía. Ambos nos miraban con complicidad, como si fueran conocedores de nuestro secreto y la verdad, de haberme lanzado a abrazarla, como estaba deseando cada vez con mayor fuerza, seguramente ellos ni se habrían sorprendido lo más mínimo, pero, no solo estaban ese par de par de ojos mirándonos, a nuestro alrededor habían más, muchos que de sobra sabíamos que no nos miraban con esa misma complicidad.

-Oye, ¿y los demás? – pregunte pasado un rato, se me hacía raro que solo estuviéramos nosotros cuatro.
-Pues, tienen que venir, me gustaría enseñaros algo…
-Enséñaselo a ellos y mientras están con la entrevista de prensa se lo enseñas al resto – interrumpió un miembro de la productora.
-¿Solo estaremos los tres en la entrevista de prensa? – pregunto Taylor.
-Así es – contesto este antes de ponerse a explicarnos lo que, minutos después de ver la sorpresa que nos tenía preparada Chris, teníamos que hacer.

Tuve que volver a contener mis ganas de tocarla mientras veíamos las nuevas imágenes de la película que Chris nos había traído, de ahí, que una vez me llamaron para salir al escenario a posar ante los periodistas antes de la entrevista, no me resistiera a hacerlo.

-Ya lo necesitaba – esas fueron mis palabras al envolver con mi brazo su cintura ante la atenta mirada de las varias decenas de periodistas presentes. Pude ver como sonrió tras mis palabras, no se si debido a estas o a que ella también deseaba ese contacto, contacto que no limite ahí, pues mientras los flashes de las cámaras continuaban disparándose, los dedos de mi mano, se introdujeron hábilmente por el interior de su camiseta, acariciando así, la piel expuesta bajo esta, permitiéndome incluso pellizcar levemente esa zona, gesto, que no fue indiferente a ella, por lo que tuve que contener mis cagas de reír.

Una vez sentados en las sillas, la cosa no fue a mejor. Si al menos ella se hubiera sentado a mi lado, pero no…la productora decidió que era más correcto sentar en el centro al protagonista de la película, es decir, a Taylor, cosa que no me incomodaba, al revés, dejar de ser el centro de atención para que lo fueran otros era lo que llevaba deseando desde que empezó toda esta locura, pero….tenerla tan cerca y a la vez tan lejos de mi…, no hacía más que ponerme más ansioso.

Si al menos la hubiera visto antes de todo esto, si al menos hubiera pasado unas horas con ella o…unos minutos, quizás estaría más calmado, quizás así mis ansias de ella estarían más reprimidas, o si al menos estuviera sentada a mi lado, podría acariciar su mano por debajo de la mesa, o podría observar sus movimientos sin dar lugar a especulaciones, no tendría que buscar los ángulos para poder ver sus expresiones, ni tendría que aprovechar el momento en el Taylor hablara para poder mirarla, haciendo que todos creyeran que a quién miraba era a él.

Mi tortura aumentaba con el paso de los minutos. Se veía tan nerviosa. Sabía de sobra que no lo estaba pasando bien, pues a ella todo esto no le gustaba, no le gustaba ser el centro de atención, como tampoco le gustaba tener a tantos periodistas observando todos sus gestos. Lo habría dado todo por levantarme abrazarla y susurrarle al oído que estuviera tranquila, que todo acabaría rápido. Se que puede llegar a sonar muy imbecil, pero…lo que más quería era protegerla, mimarla y cuidarla, y si el querer hacerlo era patético, me daba igual serlo.

Finalmente, conseguí centrarme en el motivo por el cual estaba sentado en esa silla y contestar hábilmente a todas las preguntas que me iban haciendo, hasta que por supuesto, llego la magnifica pregunta…

“Esta pregunta es para Kristen y Rob. Ustedes tienen muy buena química romántica en la pantalla, ¿cómo es fuera de esta?”

Sería estupido pensar que esa pregunta no nos la iban a formular, sería estupido pensarlo aún habiendo escuchado las palabras del organizador al principio, palabras que dejaban muy claro que nada de preguntas personales, pero aún así, aún sabiendo de ante mano que esa pregunta se produciría, me quede sin palabras. ¿Tan importante era para ellos saberlo?, ¿aún a riesgo de que los pudieran expulsar de la conferencia?, que cojones les importaba, que ganaban con un si o un no, si al final, ellos acabarían publicando lo que les diera la gana, como siempre hacían.

Antes de que por mi boca pudiera salir algo coherente, los organizadores cortaron al periodista causando las risas y burlas de nosotros, era de esperar que saltaran así, si a nosotros nos interesaba poco por no decir nada hablar sobre el tema, a ellos aún menos.

-No ha estado tan mal ¿no? – dijo Taylor una vez terminamos.
-No, una cosa menos – conteste mirándola a ella.
-Bueno…yo creo que…voy…voy a ir un momento al servicio, si, me voy al servicio chicos – dijo Tay mirándonos a ambos mientras nos golpeaba el hombro “cariñosamente”, por lo menos a mi.

-Jeje, un día se lo devolveré – dije viendo como se marchaba.
-Yo de ti no lo haría jeje….
-¿Estas mejor?
-Más tranquila – contesto mirándome a los ojos y regalándome una de sus preciosas sonrisas.
-Me alegro – respondí llevando mi mano a su mejilla para acariciarla con mis dedos, gesto que respondió cerrando sus ojos.

-¡Chicos! – grito de pronto una Aslhey muy emocionada mientras se acercaba a nosotros, lo que me hizo recordar nuevamente, que no estábamos solos.


Lo dicho, de la otra parte tengo ya la mitad, y ya no me esta dando tantos quebraderos, en cuanto vuelva esta noche, sigo escribiendo y en cuanto lo tenga os la subo...gracias, y lo siento..., se que esta vez me he pasado y la actu tampoco recompensa mucho...besos....

Publicado por Almu en 12:12